La cara oculta del padre Donoso

Cuando el exseminarista Francisco J. se enter¨® de que el cura Jos¨¦ Donoso Fern¨¢ndez oficiaba misas en Mengabril (Badajoz), marc¨® el tel¨¦fono de su min¨²sculo Ayuntamiento: ¡°Tened cuidado. A m¨ª me puso la mano en la entrepierna. Y, cuando se la retir¨¦, comenz¨® a maltratarme¡±, advirti¨® el confidente con la voz rota.

El concejal de Asuntos Sociales, Jes¨²s Gordillo, recibi¨® esta llamada de una hora y media de duraci¨®n en septiembre de 2011. ¡°Nos alert¨® sobre todo lo que pod¨ªa pasar¡±, reconoce por primera vez este edil del PP. Hoy, se siente impotente por no haber podido acumular pruebas contra el cl¨¦rigo investigado por presuntos abusos sexuales a un ni?o de 12 a?os. El cura est¨¢ en libertad desde la pasada semana, pero tiene una orden de alejamiento del menor de 100 metros.

Francisco pide el anonimato. Coincidi¨® con Donoso en el Seminario Metropolitano de San At¨®n, Badajoz. Corr¨ªa 1981. Y ten¨ªa 11 a?os. Un centenar de chavales de familias humildes de Extremadura correteaba por el centro. El sacerdote bajo sospecha daba clases de Franc¨¦s. ¡°Te levantaba por la noche para llevarte al pasillo. Te daba hostias hasta las cinco de la madrugada¡±, relata Francisco. ¡°Aquello s¨ª que eran palizas. Yo lo vi¡±, a?ade el hoy profesor Jes¨²s M., que estudi¨® en San At¨®n entre 1982 y 1986. Su compa?ero, el psic¨®logo y hoy docente en un Instituto de Educaci¨®n Secundaria (IES) de Badajoz F. M. J., retrata as¨ª al presunto acosador: ¡°Era muy temido entre los ni?os. Repart¨ªa premios y castigos de forma indiscriminada [...]. Hay una parte oculta de ¨¦l que nunca conoc¨ª¡±. Esta fuente recuerda pasajes de ¡°violencia generalizada¡± entre las sotanas del seminario. La Archidi¨®cesis de M¨¦rida-Badajoz dice desconocer los presuntos abusos sexuales de San At¨®n.

"Me puso la mano en la entrepierna", afirma un testigo

Para tirar del hilo que condujo al juzgado n¨²mero 1 de Don Benito (Badajoz) a imputar al cl¨¦rigo hay que remontarse a 2011. Tras la llamada del exseminarista, Mengabril, un pueblo de casas bajas y 500 habitantes, rastre¨® en silencio los movimientos de su ¨²nico sacerdote. Sus servicios sociales descubrieron que el cura de 66 a?os acog¨ªa en la casa parroquial a un matrimonio rumano con tres hijos de 13, 7 y 4 a?os. ¡°La di¨®cesis de Plasencia no sab¨ªa nada¡±, admite el concejal Gordillo, que llam¨® al arzobispado en junio de 2013 antes de escolarizar a los peque?os. Actualmente, los menores permanecen en un centro de Badajoz de la Junta que indaga si fueron v¨ªctimas de Donoso. Este peri¨®dico ha intentado sin ¨¦xito contactar con la di¨®cesis de Plasencia.

Una alta fuente municipal destaca el trato de favor que el sacerdote ten¨ªa con el hijo mayor del matrimonio rumano. ¡°Donoso visitaba a diario al chico y se lo llevaba los fines de semana a su casa del municipio vecino de Don Benito. Ten¨ªa con el joven una atenci¨®n especial. El chaval vest¨ªa ropa de marca. Le compr¨® un m¨®vil de 800 euros. En el colegio se sorprend¨ªan de que el adolescente llevase en el bolsillo 150 euros. Entretanto, los dos hijos menores de los rumanos vest¨ªan como pordioseros¡±. Este lunes, el matrimonio rumano declar¨® ante el juez. Una veintena de familiares de la pareja rumana se encararon con el sacerdote cuando apareci¨® por el juzgado.

El matrimonio acogido por el cura est¨¢ en paro. Aterriz¨® en Espa?a en 2007 huyendo de la miseria. Antes de residir con sus tres hijos en la espaciosa casa parroquial, durmi¨® en un coche en el pueblo pacense de Villanueva. ¡°Siempre se port¨® bien¡±, dice en un castellano primitivo el marido. Asegura que es agricultor. Los servicios sociales, sin embargo, cuentan que no trabaja. Que Donoso costea sus copas y tambi¨¦n le compra el tabaco. El abogado del cura declina atender a este peri¨®dico. Y nadie descuelga el m¨®vil del cl¨¦rigo.

La imagen de Donoso salt¨® en mil pedazos despu¨¦s de que un ni?o de 12 a?os confesara en octubre a un vecino de Mengabril haber sufrido acoso sexual en la catequesis. El peque?o reiter¨® su testimonio a la psic¨®loga municipal, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.

El p¨¢rroco acogi¨® a una familia con hijos menores sin avisar al arzobispo

Definido entre sus feligreses como un guardi¨¢n de la ortodoxia, autoritario y celoso de su intimidad, Jos¨¦ Donoso ha encadenado pol¨¦micas desde que recal¨® en Mengabril hace cinco a?os para sustituir a su discreto antecesor, don Antonio.

El concejal de Servicios Sociales recuerda c¨®mo el pasado verano el p¨¢rroco envi¨® una carta a los vecinos para informarles de que dos rumanos del cercano pueblo de Don Benito intentaron extorsionarle. Un conocedor del incidente sostiene que al religioso le pidieron 3.000 euros por no revelar un supuesto v¨ªdeo sexual.

Otro fuego estall¨® cuando el sacerdote impidi¨® la entrada de los servicios sociales del Ayuntamiento a la casa parroquial, donde resid¨ªa el matrimonio rumano con sus hijos. La negativa frustr¨® que la pareja recibiera una ayuda para personas en riesgo de exclusi¨®n de 1.000 euros ya concedida por la Junta de Extremadura, seg¨²n el alcalde de Mengabril, el independiente Lorenzo Garrido. ¡°Donoso no quer¨ªa que la trabajadora social entrara en la casa parroquial¡±, a?ade el concejal Gordillo. Este pol¨ªtico, que declar¨® como testigo en el juzgado que indaga el caso, describe al p¨¢rroco como un hombre herm¨¦tico y de car¨¢cter volc¨¢nico. ¡°Soy cat¨®lico. Pero me enfrent¨¦ a ¨¦l despu¨¦s de intentar ayudarle en la Iglesia. Me ech¨® del templo. Ya solo nos comunic¨¢bamos por correo electr¨®nico¡±, confiesa.

El protegido del sacerdote, de 13 a?os, viste ropa de marcas caras

El hijo de Cati Cort¨¦s tampoco guarda buen recuerdo de Donoso. Ten¨ªa nueve a?os cuando le anunci¨® a su madre que no quer¨ªa hacer la comuni¨®n. El peque?o hab¨ªa participado en las denominadas ¡°catequesis individuales¡± con el p¨¢rroco. Su madre se quej¨® de que no hubiera m¨¢s ni?os en las clases. ¡°Donoso lo justificaba. Dec¨ªa que mi chaval no estaba preparado¡±. Seg¨²n la progenitora, el religioso ¡°vet¨®¡± al joven en la parroquia del pueblo. El catequista tuvo que comulgar a 18 kil¨®metros, en Valdetorres. ¡°El cura de all¨ª no me puso ninguna pega¡±.

El alcalde de este pueblo de calles blancas se muestra satisfecho. Reprocha, sin embargo, que el juez dejara en libertad al cl¨¦rigo tras tomarle declaraci¨®n la pasada semana. ¡°Despu¨¦s de la noticia de EL PA?S me est¨¢n llamando posibles v¨ªctimas de Donoso. Quieren hablar¡±. Mengabril saldr¨¢ este martes a la calle para pedirle al juez que encarcele al pol¨¦mico don Jos¨¦.

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