El conflicto cr¨®nico de las urgencias en Catalu?a
Este a?o se han activado planes para adelantarse al efecto de las enfermedades respiratorias
La situaci¨®n de colapso en los servicios de urgencias catalanes es un conflicto cr¨®nico en la comunidad. Los trabajadores denuncian casi diariamente la saturaci¨®n de las urgencias en sus hospitales mientras el consejero de Salud, Boi Ruiz, sale del paso reduciendo las situaciones a ¡°picos puntuales¡± de actividad. El conflicto ha llegado incluso a las redes sociales, donde los sanitarios de algunos hospitales, como los de Vall d¡¯Hebron d¡¯Hebron ¡ªel hospital m¨¢s grande de Catalu?a¡ª, van actualizando al instante la situaci¨®n de sus servicios. ¡°Mi¨¦rcoles 28: 77 enfermos en urgencias esperan cama. Algunos ya es el quinto d¨ªa que est¨¢n aqu¨ª. Para algunos esto ya es es ¡®habitual¡¯ y no preocupa¡±, rezaba hace unos d¨ªas el twitter de los adjuntos de urgencias. Precisamente este verano, los facultativos de Vall d¡¯Hebron encendieron una temporada de protestas al denunciar p¨²blicamente el colapso constante de la unidad. El jefe de urgencias fue destituido d¨ªas despu¨¦s de hacer p¨²blica la situaci¨®n.
Los sanitarios tem¨ªan ya este oto?o que el problema se encrudeciese con la llegada del invierno y la temporada de gripes. Sin embargo, el Departamento de Salud se apur¨® a desplegar desde octubre un Plan de Urgencias para coordinar dispositivos de actuaci¨®n espec¨ªficos y aumentar la dotaci¨®n de recursos a medida que se intensificaban los casos de enfermedades respiratorias y s¨ªndromes gripales propios de la ¨¦poca. El servicio catal¨¢n de la salud (Catsalut) ha abierto ¡°unas 190 camas y ha aumentado los recursos entre un 10 y un 12%¡±, asegura una portavoz. Salud admiti¨®, durante la rueda de prensa para informar de que Catalu?a estaba en epidemia de gripe, que la afluencia a las urgencias de los hospitales hab¨ªa aumentado y reconoci¨® que ya comenzaban a colapsarse estos servicios.
Vall d¡¯Hebron ha adelantado los refuerzos casi un mes con respecto al a?o pasado y desde noviembre cuenta con 16 camas, cuatro enfermeros y dos auxiliares m¨¢s para el servicio de preingresos, aumenta en 24 plazas el ¨¢rea de corta estancia y se abren otras 40 para dar apoyo a las urgencias directas. El hospital tambi¨¦n ha contratado a dos m¨¦dicos m¨¢s para la unidad y ha reforzado las urgencias pedi¨¢tricas con dos camas de cr¨ªticos y 20 convencionales m¨¢s. ¡°Ahora hay que decir que el hospital tiene todo abierto y est¨¢ trabajando al m¨¢ximo de su capacidad¡±, ha reconocido Rosa Boy¨¦, delegada del sindicato Metges de Catalunya en el centro sanitario.
En Bellvitge, otro de los grandes hospitales catalanes, la situaci¨®n de las urgencias tambi¨¦n fluct¨²a por d¨ªas o semanas. ¡°Si me preguntasen hace un par de semanas dir¨ªa que est¨¢bamos colapsado pero ahora todo est¨¢ estable porque han abierto tres plantas m¨¢s para ingresar pacientes de urgencias¡±, apunta el presidente de la junta de personal, Ram¨®n Montoya. En el hospital vecino de Viladecans, hace unos d¨ªas, los pacientes se agolpaban en los pasillos, tirados en camillas o agarrados a su gotero en una silla de ruedas, mientras los sanitarios volaban de un lado al otro de la unidad para atender a todos sus pacientes. ¡°Aqu¨ª muchos trabajadores ya sufren el s¨ªndrome burn out ¡ªdel trabajador cansado¡ª porque el nivel de estr¨¦s es inaguantable. Llegan a llorar de impotencia¡±, explicaba una trabajadora al cruzarse con otra compa?era que sal¨ªa a paso apurado de la sala de enfermer¨ªa con los ojos vidriosos.
Salud tambi¨¦n se comprometi¨® a realizar mejoras t¨¦cnicas, como instalar pantallas en las salas de urgencias para que todos los pacientes puedan ver cu¨¢nta gente tienen delante seg¨²n su grado de gravedad. Adem¨¢s, los grandes hospitales catalanes tambi¨¦n han mejorado en los ¨²ltimos a?os las instalaciones de sus servicios de urgencias. Vall d¡¯Hebron, por ejemplo, duplic¨® el n¨²mero de habitaciones de observaci¨®n y las dotaron con una cama y asiento para el acompa?ante. Sin embargo, la mejora de las infraestructuras no los eximi¨® de haber sufrido nuevos colapsos. ¡°Qu¨¦ m¨¢s da que aumentan los espacios o mejoren las habitaciones si no lo refuerzan siempre con m¨¢s personal y no pueden drenar los pacientes a planta porque no siempre hay camas libres?¡±, cuestiona un trabajador de Bellvitge.
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