La indecisi¨®n de Rajoy con Madrid y Valencia provoca nervios en el PP

Mariano Rajoy ha ejercido este jueves una particular forma de presi¨®n psicol¨®gica a la que algunos en el PP empiezan a acostumbrarse. Se pas¨® m¨¢s de cinco horas, en una visita a la f¨¢brica Ford de Almussafes (Valencia) y despu¨¦s en una comida con empresarios, a pocos metros de Alberto Fabra, presidente de la Comunidad Valenciana, hablando con ¨¦l, y aparentemente no le dijo una sola palabra ni hizo el m¨¢s m¨ªnimo gesto que pudiera hacer pensar no solo al interesado, sino a todos los dem¨¢s que observaban la escena, si el presidente tiene pensado que ¨¦l sea el candidato del PP en las elecciones auton¨®micas del 24 de mayo. Este jueves le toc¨® a Fabra, pero otros d¨ªas le pasa a Ignacio Gonz¨¢lez o a Esperanza Aguirre.

Los sondeos internos son desfavorables a los retos de los populares

Y as¨ª han transcurrido ya varios meses, llega el febrero prometido, el PP est¨¢ en campa?a con anuncios para sacar partido a la bajada de impuestos aprobada por el Gobierno en a?o electoral, pero no tiene a¨²n candidatos. Y los nervios se extienden no solo en Madrid y Valencia, donde la situaci¨®n es especialmente delicada y el PP se la juega a todo o nada, sino en otras muchas autonom¨ªas y sobre todo Ayuntamientos en los que los aspirantes quieren saber ya qu¨¦ ser¨¢ de ellos para lanzarse a la carrera.

La situaci¨®n llega al extremo de que este viernes est¨¢ previsto que se re¨²na el Comit¨¦ Electoral Nacional, presidido por Alicia S¨¢nchez-Camacho, pero solo para elegir a Juan Manuel Moreno como candidato en Andaluc¨ªa. Las elecciones se han adelantado y Moreno ya no puede esperar m¨¢s, entre otras cosas porque Rajoy acude ma?ana a Torremolinos para presentarle como candidato.

El Comit¨¦ Electoral sancionar¨¢ su nombre y el de los otros ocho cabezas de lista provinciales de Andaluc¨ªa. Pero no dir¨¢ nada, al menos eso es lo previsto, sobre todas las dem¨¢s decisiones pendientes. Habr¨¢ que esperar a¨²n varios d¨ªas m¨¢s, aunque todos los consultados conf¨ªan en que el asunto est¨¦ resuelto para el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional del d¨ªa 16.

Lo m¨¢s extra?o es que las decisiones m¨¢s dif¨ªciles, Madrid y Valencia, parecen tomadas hace tiempo, aunque no anunciadas. Es habitual en Rajoy, decide algo pero estira el anuncio hasta el l¨ªmite por si acaso sucede cualquier cosa ¡ªuna imputaci¨®n, un esc¨¢ndalo, un movimiento del rival¡ª que cambia sus planes. Esa decisi¨®n tomada implica, seg¨²n todas las fuentes consultadas, que tanto Alberto Fabra como Ignacio Gonz¨¢lez, actuales presidentes de Madrid y Valencia, ser¨¢n candidatos, y que Esperanza Aguirre ser¨¢ la elegida frente a Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno, para alcaldesa en la capital.

Pese a que muchos en el entorno de Rajoy desear¨ªan que Aguirre no fuera la candidata, por todos sus problemas ¡ªimplicaci¨®n de sus colaboradores directos en las tramas corruptas G¨¹rtel y P¨²nica, el incidente con la polic¨ªa municipal en Madrid¡ª el presidente parece haber optado por ella porque en las encuestas da un poco mejor que Cifuentes ¡ªmuy poco, y tambi¨¦n con el problema de que genera mucho rechazo¡ª pero sobre todo porque los sondeos internos son desfavorables al PP. Los estrategas, con Pedro Arriola a la cabeza, dan por hecho que es casi imposible que el PP siga gobernando la capital sea cual sea el candidato.

En esas condiciones, Rajoy pondr¨ªa a Aguirre para dejarla a su suerte y evitar la cr¨ªtica interna de que se perdi¨® Madrid porque ella no encabez¨® lista. Ni ella ni su entorno podr¨ªan nunca reclamarle nada, y ser¨ªa el final de su carrera pol¨ªtica sin que ¨¦l hubiera hecho nada para echarla.

El caso de Fabra es particular. En el entorno de la c¨²pula del PP, muy distanciada de Fabra en los ¨²ltimos meses, se pens¨® en alg¨²n momento en buscarle una sustituta como Isabel Bonig, una mujer con trayectoria en el PP valenciano. Pero las encuestas internas que maneja Arriola tambi¨¦n dan a esta comunidad pr¨¢cticamente por perdida, sea quien sea el candidato, aunque en el PP valenciano aseguran ahora que la irrupci¨®n de Podemos, curiosamente, ha puesto ¡°m¨¢s barata¡± la mayor¨ªa absoluta para el PP. Pero en G¨¦nova no lo ven as¨ª, y en esas condiciones, explican diversas fuentes, no tiene sentido hacer la operaci¨®n Bonig ahora y quemarla definitivamente.

El problema trasciende con mucho a Madrid y Valencia. Incluso presidentes que en principio no est¨¢n en duda, como el c¨¢ntabro, Ignacio Diego, han visto especulaciones en la prensa local sobre su futuro por la indecisi¨®n de Rajoy. En Murcia tambi¨¦n hay una guerra abierta. Y en Canarias lo ¨²nico cierto es que no ir¨¢ Jos¨¦ Manuel Soria, ministro de Industria, pero la batalla tambi¨¦n es de fondo. En las alcald¨ªas todos esperan una decisi¨®n para empezar la campa?a. Pero en G¨¦nova les dicen que hay que esperar y que en cualquier caso esta es ¡°una campa?a de siglas, no de candidatos¡±, por lo que no deben preocuparse.