El 27% de la poblaci¨®n est¨¢ en riesgo de pobreza o exclusi¨®n en Espa?a
Los datos corresponden a 2013 y suponen 12,8 millones de ciudadanos Los ha presentado la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social
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En Espa?a hay cerca de 13 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social. Esta situaci¨®n afecta a algo m¨¢s de uno de cada cuatro ciudadanos (concretamente a 12.866.431; el 27,3% de la poblaci¨®n).
Los datos corresponden a 2013 y los traslad¨® ayer la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social en un informe sobre la evoluci¨®n de la vulnerabilidad social entre los a?os 2009 y 2013, la etapa central y probablemente m¨¢s dura de la crisis econ¨®mica, a partir de datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Entre los 12,8 millones de personas a los que se refiere el estudio, hay 9,6 millones bajo el umbral de la pobreza y 2,8 millones de personas con una severa falta de recursos.
Grandes diferencias entre autonom¨ªas
El informe elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social muestra enormes diferencias entre las autonom¨ªas que pueden alcanzar hasta 25 puntos porcentuales en el ¨ªndice Arope.
En general, la desigualdad se ajusta al eje norte-sur. En la parte superior de la tabla est¨¢ Navarra, Pa¨ªs Vasco y Arag¨®n, con tasas inferiores al 20% . En la zona inferior se sit¨²a Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa con valores entre el 35% y el 39%.
El extremo lo marca la ciudad aut¨®noma de Ceuta donde pr¨¢cticamente la mitad de su poblaci¨®n (el 47%) se encuentar en situaci¨®n de riesgo de pobreza o exclusi¨®n social.
El ¨ªndice de riesgo de pobreza y/o exclusi¨®n social (la conocida como tasa Arope, por sus siglas en ingl¨¦s at risk of poverty and/or exclusion) es un indicador europeo que se ha convertido en el valor de referencia para medir la poblaci¨®n en desamparo en una sociedad.
En el tiempo analizado, el indicador ha aumentado en 2,6 puntos. Ello implica que desde 2009 hay 1,3 millones de personas m¨¢s que han visto c¨®mo se degradaban sus condiciones de vida hasta deslizarse hacia las capas m¨¢s desprotegidas de la sociedad. En especial entre los a?os 2009-2012 por la ola de despidos que sacudi¨® a la econom¨ªa espa?ola.
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Entre 2012 y 2013, la tasa Arope apenas se ha incrementado en un 0,1%. Sin embargo, los autores del trabajo advierten de que esta aparente estabilizaci¨®n ¡°no es, como parece, una buena noticia¡±, sino que obedece a un espejismo estad¨ªstico ¡°por el que no hay que dejarse enga?ar¡± relacionado con la medici¨®n de la pobreza y el hundimiento generalizado de las rentas.
La tasa Arope pretende ir m¨¢s all¨¢ de la medici¨®n estricta de la pobreza. Por ello, para configurar este indicador, la pobreza se complementa con otros dos elementos: la carencia material severa y la baja intensidad en el empleo.
El primero de estos tres ingredientes, la pobreza, es un valor relativo: el umbral de pobreza se fija al comparar la renta entre las personas (ingresos por debajo del 60% de la mediana de la poblaci¨®n, es decir, 8.114 euros anuales en 2013). Si, como ha sucedido en los ¨²ltimos a?os, se da una reducci¨®n de ingresos generalizada, tambi¨¦n desciende el list¨®n que define cu¨¢ndo una persona es pobre. As¨ª, habr¨¢ grupos de poblaci¨®n que, con iguales o incluso menores ingresos, saldr¨¢n de la clasificaci¨®n oficial de pobres.
Ello, junto al regreso de inmigrantes en situaci¨®n de precariedad a sus pa¨ªses ante la falta de expectativas, explica, seg¨²n los autores, que los valores de pobreza material se hayan mantenido estables (en torno al 20% de la poblaci¨®n) entre 2009 y 2013 o que hayan mejorado un 0,4% en 2013. Por ello, Juan Carlos Llano, el coordinador del trabajo, centra la atenci¨®n en los otros dos ingresientes de la tasa Arope: la exclusi¨®n del mercado de trabajo y de la capacidad de compra de bienes b¨¢sicos. Aqu¨ª apenas hay matices.
El avance de la privaci¨®n material severa ¡ªretrasos en el pago del alquiler, imposibilidad de pagar la calefacci¨®n, de irse de vacaciones o hacer gastos imprevistos¡ª es claro. Ha crecido en el periodo estudiado un 38%. Afecta a casi tres millones de personas, con datos de 2013 (el 6,2% de la poblaci¨®n). Son 800.000 m¨¢s desde 2009. ¡°Este ¨ªndice indica claramente c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n¡±, traslada Llano a EL PA?S. Sin llegar a estos extremos, el 67% de la poblaci¨®n asegura tener problemas para llegar a fin de mes.
El tercer elemento que conforma la tasa Arope est¨¢ relacionado con la poblaci¨®n que vive en hogares donde no trabaja nadie o en la que los empleos son precarios. En 2013, el porcentaje de personas en esta situaci¨®n alcanzaba el 15,7%, m¨¢s del doble de 2009.
Con todo, hay datos de pobreza especialmente duros. Por edad, el grupo m¨¢s castigado es el de los menores de 16 a?os. Adem¨¢s, el estudio demuestra que el empleo no es una garant¨ªa frente a la vulnerabulidad social: un 11,7% de la poblaci¨®n tiene trabajo y son pobres.
El informe advierte de un cambio estad¨ªstico en el modo en que el INE recoge los datos. Si en 2013 se aplicase el criterio que reg¨ªa desde 2004, el indicador Arope seria un punto mayor, es decir, un 28,4% de la poblaci¨®n estar¨ªa en riesgo de pobreza y exclusi¨®n frente al 27,3%.
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