Una reforma embarazosa
La proposici¨®n del PP deja en una situaci¨®n vulnerable a las menores a las que sus padres no permitan abortar. Sin prevenci¨®n, cualquier ley estar¨¢ a medias
Todas las menores, sin excepci¨®n, necesitar¨¢n permiso de sus padres o tutores para interrumpir su embarazo. Con la ley actual, las chicas de 16 y 17 a?os tienen la capacidad legal de decidir solas sobre su maternidad, aunque deben notificar despu¨¦s su elecci¨®n en casa; con la excepci¨®n de que est¨¦n en situaci¨®n de desamparo o que contarlo les suponga un conflicto grave (peligro de violencia). La nueva norma que ha presentado el PP elimina esa autonom¨ªa. La proposici¨®n de ley apunta que es "fundamental" que las menores est¨¦n acompa?adas por sus tutores en ese momento crucial, y asegura que permitirles tomar la decisi¨®n de seguir adelante o no con un embarazo sin contar con el permiso de sus padres las priva de la protecci¨®n de su familia.
No detalla el texto legal que la mayor¨ªa de las menores van a las cl¨ªnicas acompa?adas por su madre o por su padre. Apenas el 13% de las adolescentes que aborta alega alg¨²n conflicto grave para no contar en casa su decisi¨®n. Son, seg¨²n los estudios de las cl¨ªnicas que practican abortos, sobre todo menores con problemas de malos tratos, con familias a las que les supondr¨ªa un problema por motivos religiosos, chicas que aseguran que recibir¨¢n presiones o que ni siquiera tienen a sus tutores legales en Espa?a. El a?o pasado abortaron solas algo m¨¢s de un centenar ¡ª113 en los centros de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n del Embarazo (Acai), que agrupa al 80% de las instaladas en Espa?a¡ª.
Estas excepciones son necesarias, seg¨²n muchas de las trabajadoras sociales y m¨¦dicos que atienden a las menores ¡ªquienes determinan y verifican que existe ese conflicto grave que permite no informar¡ª, y les garantizan protecci¨®n. De hecho, el grupo de expertos de la ONU sobre discriminaci¨®n de la mujer manifest¨® el pasado diciembre en un informe que eliminar esa opci¨®n vulnerar¨ªa los derechos de las menores y las pondr¨ªa en ¡°riesgo¡± de sufrir violencia en casa.
En Espa?a, una joven de 16 a?os puede rechazar una operaci¨®n quir¨²rgica, una transfusi¨®n de sangre o un trasplante, pero ¡ªsi sale adelante la propuesta del PP¡ª no podr¨¢ decidir interrumpir su embarazo. El aborto siempre es un tema pol¨ªtica y socialmente pol¨¦mico. Y en lo que afecta a las menores, lo es incluso m¨¢s. La propuesta del grupo de expertos que aconsej¨® al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para elaborar la ley actual ¡ªjuristas, profesionales sanitarios¡ª hablaba de los 14 a?os como la mayor¨ªa de edad para abortar. Siempre y cuando, eso s¨ª, los m¨¦dicos acreditasen en la menor una madurez suficiente para tomar la decisi¨®n. En los distintos pasos y tr¨¢mites parlamentarios ¡ªy no sin enconados debates¡ª esa edad se aument¨® a los 16 a?os, y se introdujo en la Ley de Salud Sexual y Reproductiva la obligaci¨®n de notificar la decisi¨®n a los padres, con excepciones.
Ahora, tras m¨¢s de cuatro a?os con una ley con la que el n¨²mero de abortos no ha aumentado (la tasa en menores ha pasado de 13,05 por cada 1.000 mujeres en 2010 a 12,23 en 2012, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Ministerio de Sanidad), el Partido Popular recupera el debate sobre las adolescentes. Lo hace sin abordar el asunto clave: la prevenci¨®n del embarazo no deseado. El Gobierno y el PP han estado m¨¢s centrados en hallar la manera de cambiar una ley del aborto que siempre les disgust¨®, que en dotar al territorio de una nutrida red de centros de planificaci¨®n familiar ¡ªcada vez menos¡ª o en elaborar una buena estrategia de educaci¨®n y salud sexual.
Nadie niega que las menores necesitan el apoyo familiar, pero este caso tiene m¨¢s que ver con la autonom¨ªa y la madurez de las j¨®venes para tomar una decisi¨®n que afectar¨¢ a su futuro. La confianza no puede imponerse por ley y la propuesta del PP tiene el riesgo de provocar que ante la imposibilidad de contarlo en casa, algunas menores busquen otras v¨ªas para interrumpir su embarazo: como comprar f¨¢rmacos por Internet u otro tipo de m¨¦todos inseguros. Una situaci¨®n excepcional y ahora bien resuelta, puede convertirse en un problema de salud p¨²blica.
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