Madrid sin met¨¢foras
El PSOE lleva ya dos candidatos para las auton¨®micas, mientras el PP sigue esperando, Ciudadanos y Podemos se lo piensan e IU lucha por su supervivencia
Cuando hace unas semanas Juan Barranco dijo que quer¨ªa dejar de ser el ¨²ltimo alcalde socialista de Madrid los madrile?os m¨¢s j¨®venes tuvieron que preguntarse qui¨¦n era Juan Barranco. Pero Barranco (que coloc¨® un bordillo en Serrano, inaugurando la revoluci¨®n) fue alcalde hace 25 a?os, y desde entonces el PSOE se ha estrellado de tal forma que ni los candidatos tienen asegurada su presencia el d¨ªa de las elecciones. Ayer los socialistas eligieron a un metaf¨ªsico, ?ngel Gabilondo; es un hombre sabio, a veces cr¨ªptico (titul¨® La claridad un art¨ªculo que parec¨ªa dirigido a los indios navajos de Iwo Jima) y no tiene perfil mitinero ni se le ver¨¢ arremangado diciendo ¡°Montoro, aqu¨ª te espero¡±, lo cual es una ventaja porque Montoro no puede atenderlos a todos.
El PSOE, que ya lleva dos candidatos, aumenta su ventaja sobre el resto de partidos, que siguen buscando. Rajoy, sin embargo, tiene una compleja teor¨ªa pol¨ªtica que consiste en dejar que pase el tiempo. El PP no tiene candidato a la Comunidad ni a la alcald¨ªa oficialmente porque no quiere erosionar a nadie, como si hubiese que proteger a la gente de s¨ª misma. Est¨¢n los tiempos para la discreci¨®n, lo que llaman perfil bajo, por eso en G¨¦nova cada vez que sale Esperanza Aguirre se persignan como aquella abuela del pueblo la primera vez que vio a un negro. Aguirre ha pasado de decir p¨²blicamente que est¨¢ en manos de la providencia a decir que est¨¢ a disposici¨®n de Rajoy, lo que supone un salto cualitativo.
En Madrid no tienen candidatos ni Ciudadanos ni Podemos, los partidos de moda. Tampoco aspirante a la Comunidad IU, ni siquiera su supervivencia garantizada; ya se intervino el PSM en un movimiento pol¨ªtico que defini¨® gr¨¢ficamente un cerrajero. A estas horas IU est¨¢ dispuesta a sumarse a Ganemos y Podemos para organizar el frente que se lleve por delante a la derecha; una especie de unidad popular que no ve bien la federaci¨®n IU-CM, que podr¨ªa nombrar a otro candidato.
A Gabilondo no se le ver¨¢ arremangado diciendo: ¡°Montoro, aqu¨ª te espero¡±
Tania S¨¢nchez present¨® Convocatoria por Madrid diciendo que de un lado estaban los pueblos queriendo recuperar su dignidad, ¡°y del otro, unos se?ores con corbata queriendo recuperar la estabilidad de los mercados aunque sea a costa de la dignidad de la gente¡±. No se sabe en qu¨¦ momento de la historia la corbata, que en Madrid la llevan con orgullo los porteros, empez¨® a relacionarse con los mercados. Los mercados, los de verdad, esos que seg¨²n los pron¨®sticos m¨¢s f¨²nebres mueven a su voluntad los destinos de los pueblos, los llevan chavales con capucha, algunos que ni saben lo que es una corbata ni tener 40 a?os.
De Madrid, una ciudad m¨¢s que ganada intervenida, quiere hacer Podemos una met¨¢fora de Espa?a. Cuando tom¨® un pincho de tortilla con Jes¨²s Montero, secretario del partido en Madrid, a Ra¨²l del Pozo le pareci¨® que el socialismo arruina las tardes, porque Montero apenas ten¨ªa tiempo para respirar. Tierno Galv¨¢n, que gobern¨® la ciudad como un barco, dijo que era dif¨ªcil ser bueno y fuerte a la vez: ¡°Por lo com¨²n, cuanto m¨¢s fuerte se es menos raz¨®n se tiene¡±. Los Gobiernos de Madrid, con sus mayor¨ªas solitarias, hace tiempo que perdieron la raz¨®n, tanto que ni siquiera la oposici¨®n est¨¢ segura de su propia fortaleza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.