C¨®mo cerrar la brecha
La emergencia social por paro, pobreza y exclusi¨®n obliga a los partidos a asumir como prioridad la lucha contra la desigualdad
Esta es una historia triste, de exclusi¨®n, pobreza, paro, precariedad laboral¡, de desigualdad, en definitiva. La historia empez¨® a agravarse en 2008 y se dispar¨® entre 2010 y 2014, por la crisis econ¨®mica y los recortes sociales, pero llevaba muchos a?os instalada en la sociedad espa?ola, escondida tras la borrachera provocada por la bonanza econ¨®mica, la burbuja inmobiliaria y el consumo disparado a golpe de cr¨¦dito. La pobreza exist¨ªa en Espa?a en las ciudades, en los pueblos y en las aldeas, pero no nos d¨¢bamos cuenta a pesar de los avisos de organizaciones humanitarias como C¨¢ritas, Interm¨®n-Oxfam o Cruz Roja. Los pobres eran invisibles. Adem¨¢s, pens¨¢bamos que era solo cosa de inmigrantes. Est¨¢bamos muy ocupados disfrutando de unos a?os boyantes y los pol¨ªticos hab¨ªan dejado de pisar la calle, para gobernar desde la moqueta y el coche oficial.
Mientras tanto, las calles se llenaban de personas sin techo que dorm¨ªan en soportales o t¨²neles, los comedores sociales no daban abasto y las familias iban acabando con su hucha y no pod¨ªan ya ser la red de apoyo de sus hijos, hermanos o nietos que dejaron de cobrar las prestaciones sociales.
Pero en el a?o con m¨¢s citas electorales desde que estrenamos democracia (andaluzas, auton¨®micas, locales, catalanas y generales), los partidos pol¨ªticos parece que se han dado cuenta de la gravedad de la situaci¨®n y empiezan a incluir en sus programas preelectorales diversas medidas para atajar la situaci¨®n. Son conscientes de que, ante este panorama de aut¨¦ntica emergencia nacional, o proponen cambios de peso en la pol¨ªtica econ¨®mica y social o se exponen a una revoluci¨®n. Incluso en el debate sobre el estado de la naci¨®n de esta semana la desigualdad ha sido uno de los asuntos m¨¢s citados.
No es para menos. Ah¨ª van algunos datos que pueden definir la situaci¨®n de aut¨¦ntica emergencia social que vive Espa?a:
? Una de cada cuatro personas que quieren trabajar est¨¢ en paro.
? Uno de cada tres parados no cobra prestaci¨®n alguna.
? Uno de cada dos j¨®venes no tiene trabajo.
? 526 personas perdieron su vivienda cada d¨ªa en 2012, a?o r¨¦cord de los desahucios. Ahora son unos 120 diarios.
? 2,3 millones de ni?os viven por debajo del umbral de pobreza.
? 13 millones de personas est¨¢n en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social y cinco millones se encuentran en situaci¨®n de exclusi¨®n severa.
? 1,3 millones de personas recibieron en 2014 la ayuda b¨¢sica de emergencia de C¨¢ritas, tres veces m¨¢s que en 2007. Y 2,5 millones de personas fueron atendidas por esta organizaci¨®n por distintos motivos.
? Espa?a suspende, con un 4,85 sobre 10, en el ¨ªndice de justicia social de la Uni¨®n Europea.
? El 1% de la poblaci¨®n espa?ola tiene el 27% de la riqueza y el 10% acapara m¨¢s del 55%.
? Tres comunidades aut¨®nomas tienen un 30% de su poblaci¨®n en riesgo de pobreza, y otras dos, el 25%.
Con esos titulares, no es de extra?ar que los pol¨ªticos se hayan dado cuenta de que no pueden ni plantearse una campa?a electoral sin ofrecer por lo menos un poco de esperanza a los ciudadanos m¨¢s golpeados por la crisis. Otra cosa es que esa fam¨¦lica legi¨®n les crea, porque buena parte de la desafecci¨®n de los espa?oles hacia los pol¨ªticos y las instituciones viene del empobrecimiento que ha causado la crisis econ¨®mica y los recortes sociales llevados a cabo en los ¨²ltimos cinco a?os.
Los primeros en recordar la desigualdad social, econ¨®mica y territorial que existe en Espa?a fueron los representantes de Izquierda Unida (IU). La verdad es que nunca han dejado de ondear esa bandera, sobre todo desde el famoso 10 de mayo de 2010 en que el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero dio un volantazo a su pol¨ªtica econ¨®mica, forzado por la Uni¨®n Europea, iniciando una pol¨ªtica de recortes sociales que luego fue multiplicada por el Gobierno de Mariano Rajoy. IU ha sido la fuerza pol¨ªtica que m¨¢s se ha enfrentado a la pol¨ªtica de austeridad promovida por el eje Bruselas-Fr¨¢ncfort.
Luego apareci¨® en el escenario pol¨ªtico Podemos, formado por militantes de la izquierda anticapitalista que se hicieron mayores con el chavismo; un partido que formul¨® grandes promesas de pol¨ªtica social en los pasados comicios al Parlamento Europeo, consiguiendo enormes r¨¦ditos electorales. Al poco tiempo se dieron cuenta de que sus recetas para luchar contra la desigualdad eran imposibles de cumplir (sobre todo la llamada renta b¨¢sica universal) y las devaluaron notablemente, pero no cabe duda de que su irrupci¨®n en la pol¨ªtica (y sobre todo las previsiones de las encuestas) ha agitado las conciencias de los partidos de izquierda y de centro izquierda.
El 1% de la poblaci¨®n espa?ola tiene el 27% de la riqueza y el 10% acapara m¨¢s del 55%
El PSOE de Pedro S¨¢nchez ha sido uno de los partidos que m¨¢s ha pisado el acelerador en los ¨²ltimos meses en busca de propuestas que corrijan la brecha creciente de desigualdad en Espa?a. Tal vez por la presi¨®n de IU y de Podemos, por los resultados de las encuestas o sencillamente porque han considerado que sus siglas exigen una apuesta seria por una de las se?as de identidad de la socialdemocracia: la igualdad de oportunidades. En esa l¨ªnea, S¨¢nchez ha llegado a proponer hasta la modificaci¨®n del art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n, relativo al equilibrio presupuestario, que se aprob¨® en la anterior legislatura por consenso entre su partido, que entonces gobernaba, y el PP. Adem¨¢s, desde hace meses el aparato del PSOE no para de producir papeles sobre desigualdad, y el propio S¨¢nchez ha viajado este fin de semana a Brasil a preguntarle al expresidente Lula da Silva c¨®mo consigui¨® cambiar la tendencia de desigualdad en su pa¨ªs, uno de los m¨¢s pobres del mundo.
Ciudadanos ha irrumpido tambi¨¦n con fuerza en el panorama de la lucha contra la desigualdad, la pobreza y la precariedad laboral. Lo quisieron dejar muy claro en la presentaci¨®n, hace dos semanas, de su programa econ¨®mico. Su competencia con UPyD (partido que desde su nacimiento ha defendido las tesis socialdem¨®cratas y ha hecho innumerables propuestas contra la desigualdad en el Parlamento) les exige un movimiento hacia el centro y no han querido quedarse cortos. Hasta los partidos soberanistas catalanes han hecho un alto en el camino hacia la independencia para centrar sus acciones en la pol¨ªtica social.
?Y el PP? El partido del Gobierno mantiene la teor¨ªa de que la mejor forma de luchar contra el paro, la pobreza y la desigualdad es recuperar la senda del crecimiento econ¨®mico (parece que lo ha conseguido, ?seamos justos!) y que cuando las cifras macroecon¨®micas empiecen a cuadrar y la creaci¨®n de empleo alcance una buena velocidad de crucero, la brecha de la desigualdad empezar¨¢ a cerrarse. Algo cierto solo a medias, porque Estados Unidos, que disfruta de una magn¨ªfica posici¨®n econ¨®mica y ha llegado pr¨¢cticamente al pleno empleo (5,6% de tasa de paro), es uno de los pa¨ªses con mayor desigualdad del mundo. Por si acaso, Mariano Rajoy anunci¨® el martes pasado algunas medidas sociales que pondr¨¢ en marcha en los escasos nueves meses que restan para unas elecciones generales en las que tanto el PP como el PSOE se juegan su propia existencia como partidos hegem¨®nicos.
Entre los detractores de esa filosof¨ªa de que para luchar contra la desigualdad hay que fomentar el aumento de la riqueza desde arriba, porque antes o despu¨¦s llegar¨¢ a todas las capas de la sociedad, est¨¢ el economista Thomas Piketty. Uno de los escritores m¨¢s citados de los ¨²ltimos a?os con la publicaci¨®n de su libro El capital en el siglo XXI, en el que desarrolla algunas de las teor¨ªas de Karl Marx dos siglos antes. Para Piketty, la desigualdad es una tendencia estructural en la sociedad capitalista, derivada de lo que denomina su fuerza fundamental de divergencia. Lo que viene a decir el economista franc¨¦s es que cuando el rendimiento del capital es mayor que el propio crecimiento de la econom¨ªa, la riqueza heredada crece m¨¢s r¨¢pidamente que la producci¨®n y la renta y, por lo tanto, aumenta la desigualdad. Y para solucionarlo, propone una dr¨¢stica reforma fiscal con altos tipos marginales para los ricos, tanto en el impuesto sobre la renta como en el de patrimonio.
Ahora es posible tener un trabajo precario que no d¨¦ para salir
Hace menos de un mes, Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias compitieron por hacerse la foto con el exitoso Piketty cuando vino a presentar su libro a Madrid. Los dos consiguieron sentarse a su lado y abrazar su doctrina con aut¨¦ntica pasi¨®n. Una doctrina que tiene muchos adeptos, pero tambi¨¦n detractores. De hecho, los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea llevan meses debatiendo sobre si las pol¨ªticas de austeridad llevadas a cabo para estabilizar las cuentas p¨²blicas no han causado males mayores sobre la poblaci¨®n. Keynesianos y liberales mantienen la discusi¨®n en Europa, con los ojos puestos en Estados Unidos, en donde hay toda una escuela de pensamiento que defiende que para luchar contra la pobreza hay que crear riqueza y que es mejor centrarse en el crecimiento econ¨®mico que en la redistribuci¨®n y correcci¨®n de las desigualdades.
El director de BBVA Research para Espa?a, Rafael Dom¨¦nech, ha estudiado en profundidad el problema de la desigualdad en Espa?a y pr¨®ximamente publicar¨¢ un libro sobre el tema con otros profesores de Econom¨ªa. A su juicio, la desigualdad en Espa?a est¨¢ absolutamente vinculada a dos factores: el desempleo y el capital humano. ¡°Antes de la crisis de 2008¡±, explica Dom¨¦nech, ¡°ya hab¨ªa mucha desigualdad encubierta, aunque siempre ha evolucionado en paralelo a la tasa de paro. En estos momentos estamos en una situaci¨®n muy alta comparada con los pa¨ªses a los que queremos parecernos, especialmente los n¨®rdicos, y en un nivel similar al de Italia o Portugal. De todas formas, es mayor la desigualdad de riqueza que la de rentas¡±.
Dom¨¦nech insiste en que el bajo nivel de capital humano (educaci¨®n) hace que la desigualdad sea un problema cr¨®nico y que ¡°cuando vienen mal dadas, como esta ¨²ltima crisis econ¨®mica, hay una parte de la sociedad espa?ola que lo pasa muy mal. Se han creado dos tipos de colectivos: los insiders del sistema, que son los que tienen un trabajo indefinido, los funcionarios y los pensionistas, que afrontan las crisis con ciertas garant¨ªas, y los outsiders, un amplio grupo formado por los parados, los empleados temporales y los precarios¡±. Es ese segundo grupo el que ha crecido de forma espectacular en los ¨²ltimos a?os, formando una masa de pobreza que tardar¨¢ a?os en reducirse. Y hay un ¨²ltimo grupo de pobres con trabajo. Antes, si se ten¨ªa trabajo se sal¨ªa de la pobreza, pero ahora es posible tener un trabajo precario que no d¨¦ para salir de ese pozo oscuro de la desigualdad.
A su juicio, ¡°recomponer la situaci¨®n nos va a llevar mucho tiempo porque hay que tomar medidas que solo tienen efectos a medio y largo plazo, como la reforma de la educaci¨®n, para conseguir unos ciudadanos con habilidades profesionales vinculadas a los nuevos tiempos¡±. Este economista de BBVA recuerda adem¨¢s el drama que sufren millones de j¨®venes espa?oles que abandonaron sus estudios entre los noventa y los primeros a?os del nuevo siglo, incentivados por los sueldos que les ofrec¨ªan en la construcci¨®n en pleno boom inmobiliario (casi siempre en negro), y cuando lleg¨® la crisis se encontraron en la calle, sin prestaci¨®n por desempleo ni una formaci¨®n que les permita conseguir un nuevo trabajo.
En el debate del estado de la naci¨®n de esta semana la desigualdad ha sido uno de los asuntos m¨¢s citados
¡°Adem¨¢s de las medidas ex post como los subsidios o las ayudas¡±, a?ade Dom¨¦nech, ¡°hay que plantearse medidas ex ante que ayuden a afrontar el grave problema de la desigualdad desde su propia ra¨ªz¡±. Para lograr el objetivo de mayor equidad fiscal, el papel del Estado es crucial. Adem¨¢s de la mejora del capital humano y la calidad de las instituciones, Rafael Dom¨¦nech se refiere a medidas fiscales (empezando por la lucha contra el fraude) y reformas estructurales.
En la misma l¨ªnea, el economista de C¨¢ritas Guillermo Fern¨¢ndez Ma¨ªllo se reafirma en que ¡°la desigualdad no se va a reducir solamente con la recuperaci¨®n del empleo en Espa?a. El problema es m¨¢s grave y la fractura social viene aumentando desde hace a?os; antes de que llegara esta ¨²ltima crisis econ¨®mica¡±.
Fern¨¢ndez Ma¨ªllo forma parte del equipo que elabora el Informe Foessa sobre exclusi¨®n y desarrollo social, que lleva siete a?os llamando la atenci¨®n sobre estos problemas. ¡°Cuando lo presentamos por primera vez en 2007¡±, explica, ¡°el Gobierno socialista pon¨ªa nuestros datos en tela de juicio porque dec¨ªamos que el 17% de la poblaci¨®n espa?ola estaba en situaci¨®n de exclusi¨®n social. Hoy, el dato llega hasta el 25%¡±. Para elaborar este ¨ªndice, C¨¢ritas trabaja con ocho dimensiones y m¨¢s de 35 fen¨®menos sociales diferentes referidos al empleo, el consumo, la vivienda, la salud, el acceso a la pol¨ªtica, las redes familiares y sociales, la conflictividad social y la salud. Y estos indicadores muestran que la desigualdad y la exclusi¨®n han estado presentes en la sociedad espa?ola durante toda la etapa democr¨¢tica, aunque en los a?os ochenta se produjera un descenso notable por las pol¨ªticas sociales desarrolladas por los sucesivos Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez.
La ¨²ltima crisis econ¨®mica que estall¨® en 2008 ha disparado todos los ¨ªndices de desigualdad, pobreza y exclusi¨®n social en Espa?a, especialmente por el aumento del desempleo y por los recortes sociales en sanidad y educaci¨®n. ¡°Hay una generaci¨®n transversal expulsada del mercado del trabajo y condenada a la exclusi¨®n¡±, dice Fern¨¢ndez Ma¨ªllo.
Seg¨²n C¨¢ritas, la crisis est¨¢ causando un riesgo de falta de cohesi¨®n social en Espa?a, con consecuencias graves. Este riesgo se fundamenta en el incremento de la desigualdad y de la pobreza, el aumento del paro, el descenso de los sistemas de protecci¨®n social, el desgaste de los mecanismos de protecci¨®n familiar, las desigualdades territoriales y la crisis recaudatoria por la econom¨ªa sumergida y el fraude fiscal. ¡°Todos estos factores unidos¡±, explica el economista de C¨¢ritas, ¡°han llevado a que la pobreza sea m¨¢s extensa, m¨¢s intensa y se pueda llegar a cronificar. Es m¨¢s extensa porque aumenta el n¨²mero de personas que viven bajo el umbral de la pobreza, aumenta el n¨²mero de hogares con todos sus miembros activos en el paro, aumenta la tasa de paro y se multiplica por tres en diez a?os el n¨²mero de ejecuciones hipotecarias. Es m¨¢s intensa porque cae la renta disponible por persona en valor real, cae el umbral de pobreza y aumenta el n¨²mero de hogares con dificultades para llegar a fin de mes o sencillamente sin ingresos. Y, por ¨²ltimo, la pobreza se cronifica, como lo prueba que casi el 50% de las personas que reciben ayudas de nuestra organizaci¨®n lo llevan haciendo tres o m¨¢s a?os¡±.
Para el c¨¦lebre autor Thomas Piketty, se trata de una tendencia estructural en la sociedad capitalista
En definitiva, el paro, el endeudamiento de los hogares y los insuficientes sistemas de protecci¨®n social han llevado a que la fractura social se siga ampliando, creando importantes problemas para las familias que repercuten especialmente en los ni?os. ¡°Entrar en la exclusi¨®n social es muy f¨¢cil y salir es muy dif¨ªcil, casi imposible¡±, dice Fern¨¢ndez Ma¨ªllo. ¡°Los millones de personas que est¨¢n en esa situaci¨®n en estos momentos lo tienen m¨¢s dif¨ªcil que en las anteriores crisis¡±. En cuanto a los ni?os, el economista defiende que no se debe hablar de pobreza infantil, sino de pobreza de las familias y que en estos momentos ¡°existe un riesgo claro de transmisi¨®n intergeneracional de la pobreza, como ya ocurri¨® en las crisis de los ochenta y los noventa, pero m¨¢s grave porque este pico de pobreza es m¨¢s intenso, extenso y cr¨®nico¡±.
El Informe Foessa enuncia varias propuestas para luchar contra la pobreza y la exclusi¨®n: revisar el sistema de garant¨ªa de rentas, implementar pol¨ªticas p¨²blicas de ayuda a las familias, lanzar nuevas pol¨ªticas p¨²blicas de creaci¨®n de empleo y reducci¨®n de la pobreza y recuperar los servicios sociales p¨²blicos que se han perdido por los recortes llevados a cabo desde 2010.
Otra organizaci¨®n no gubernamental, Interm¨®n-Oxfam, coincide bastante con C¨¢ritas tanto en el diagn¨®stico como en las recetas para solucionar el problema. La economista de Oxfam Teresa Cavero explica que ¡°Espa?a lleg¨® a esta ¨²ltima crisis con unos niveles de pobreza muy altos, por lo que las consecuencias han sido muy graves. La mezcla de desempleo m¨¢s recortes sociales ha hecho un da?o irreparable en la poblaci¨®n, porque cada vez hay m¨¢s gente con necesidades de ayuda y menos fondos para prestaciones y pol¨ªticas sociales¡±.
Cavero enumera las propuestas para afrontar este problema: ¡°En primer lugar, es imprescindible una nueva pol¨ªtica fiscal sostenible, progresiva y equitativa, unida a la lucha contra el fraude y la implantaci¨®n de la tasa Tobin [impuesto a las transacciones financieras]. En segundo lugar, hay que blindar las pol¨ªticas sociales para que no puedan volver a reducirse como estos ¨²ltimos a?os; hay que garantizar la educaci¨®n y la sanidad universal y de calidad, recuperar la protecci¨®n social, garantizar unos ingresos m¨ªnimos y lanzar pol¨ªticas p¨²blicas de empleo. Y, por ¨²ltimo, reclamamos un aut¨¦ntico refuerzo democr¨¢tico de las instituciones¡±.
Las propuestas de C¨¢ritas, Interm¨®n y otras ONG parece que han sido escuchadas por los distintos dirigentes pol¨ªticos, seg¨²n se desprende de las ¨²ltimas declaraciones y documentos presentados por el PSOE, IU, Ciudadanos, UPyD y Podemos. Aunque todav¨ªa hay que concretar m¨¢s las propuestas y cuantificarlas. Lo que ya nadie duda, a estas alturas, es que ¡°hemos llegado a un nivel excesivo de desigualdad que no solo es injusto, sino que pone en peligro la democracia¡±, como dec¨ªa hace pocas semanas la catedr¨¢tica de ?tica Adela Cortina en una entrevista a este peri¨®dico.
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