Don Juan Carlos destaca el papel de Uruguay en Am¨¦rica Latina

La tercera visita del rey Juan Carlos a Uruguay, con motivo del cambio de mando presidencial previsto el domingo, sirvi¨® para rememorar este s¨¢bado su viaje junto a la reina Sof¨ªa de 1983, cuando una invitaci¨®n del por entonces Gobierno militar de Uruguay termin¨® en respaldo a la transici¨®n democr¨¢tica.

Durante la ma?ana, el Rey padre salud¨® al presidente electo Tabar¨¦ V¨¢zquez; horas m¨¢s tarde, la Embajada de Espa?a ofreci¨® un almuerzo en los mismo locales en los que en 1983 se celebr¨® una reuni¨®n entre Juan Carlos I y la mayor¨ªa de los dirigentes opositores del pa¨ªs. En un discurso, el Rey se?al¨® a Uruguay como ¡°un excelente ejemplo en Iberoam¨¦rica de c¨®mo es posible convivir democr¨¢ticamente con las diferencias de puntos de vista sobre pol¨ªticas concretas, pero manteniendo un compromiso con la vigencia de sus instituciones pol¨ªticas y el mejoramiento de las condiciones de vida de sus ciudadanos¡±.

Julio Mar¨ªa Sanguinetti, ex presidente de Uruguay y testigo de los hechos de mayo de 1983, record¨® aquel encuentro en la clandestinidad: ¡°la dictadura quer¨ªa aprovechar la visita como una legitimaci¨®n pero el Rey nos recibi¨® a todos aqu¨ª, la noticia sali¨® en la radio y se congreg¨® una multitud ante la Embajada gritando viva la democracia y viva el Rey¡±, record¨® Sanguinetti. Un a?o despu¨¦s se convocaron elecciones.

Por aquel entonces, el presidente saliente, Jos¨¦ Mujica, estaba en la c¨¢rcel, como rememor¨® otro asistente al acto, el ex alcalde de Montevideo del izquierdista Frente Amplio, Mariano Arana. El Rey se reunir¨¢ el domingo por la tarde con Mujica en su famosa chacra [granja] a las afueras de Montevideo. Para Arana, el encuentro ser¨¢ el de ¡°dos personalidades muy singulares que viven en mundos muy diferentes pero comparten una misma curiosidad por lo que les rodea¡±.

Ante la Embajada, un grupo de 14 j¨®venes recibi¨® al Rey con banderas republicanas y gritando ¡°vuestra corrupci¨®n es nuestra inmigraci¨®n¡±. Una peatona uruguaya reaccion¨® gritando ¡°viva el Rey¡± al paso del coche oficial.