La Espa?a del pecho frente a la del biber¨®n
Las madres que eligen una u otra opci¨®n se sienten presionadas a la hora de decidir Un libro que aboga por el destete temprano desata la pol¨¦mica
Durante unos d¨ªas de febrero, tras anunciar la presentaci¨®n del libro V¨ªctimas de la lactancia ?Ni dogmatismos ni trincheras!, el tel¨¦fono de la librer¨ªa Argot de Castell¨®n no dej¨® de sonar. Llamadas indignadas preguntaban si acaso vender¨ªan all¨ª libros a favor de la violencia de g¨¦nero o del nazismo. El encargado no recuerda un foll¨®n igual desde que se present¨® en la tienda el libro de Josep Anglada, el concejal de Vic que pide la expulsi¨®n de ¡°los moros¡±, y que provoc¨® la esperada tensi¨®n entre seguidores de ultraderecha y cr¨ªticos de izquierdas.
?Teta o biber¨®n? En esto de criar tambi¨¦n hay dos Espa?as. Madres que toman una y otra opci¨®n se sienten juzgadas hagan lo que hagan. Y un libro sobre el tema ha desatado una tormenta.
La pol¨¦mica de V¨ªctimas..., autoeditado por el pediatra Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Cano, es que recomienda el destete total o parcial a partir de los cuatro meses. Gonz¨¢lez Cano lo escribi¨®, dice, por ¡°imperativo moral¡±: ¡°Dado que la presi¨®n para dar de mamar convierte a muchas madres en aut¨¦nticas v¨ªctimas¡±. Pero luego fue m¨¢s lejos, afirmando que la lactancia despu¨¦s de los seis meses es, en el mejor de los casos, ¡°irrelevante¡± nutricionalmente, y en el peor, la causa de ¡°muchos ingresos¡± por desmedro, anemia y raquitismo, y el origen de ¡°complejos de Edipo severos¡±.
¡°Lo que te diga el m¨¦dico depende de qui¨¦n te toque¡±, dice una pediatra
Las reacciones no se hicieron esperar: 10.000 firmas en Change.org pidieron la destituci¨®n del m¨¦dico y la intervenci¨®n de las autoridades sanitarias. En los comentarios, muchas mujeres afirmaban que el libro carec¨ªa de rigor cient¨ªfico y era ¡°terrorismo pedi¨¢trico¡± o ¡°contra natura¡±. El m¨¦dico decidi¨® anular la presentaci¨®n en Castell¨®n por ¡°las amenazas de fundamentalistas del lobby prolactancia¡±, seg¨²n sus palabras, que acabaron con unas 15 mujeres dando el pecho pac¨ªficamente en el exterior de la librer¨ªa donde se sigue vendiendo la obra por 19 euros.
Unos d¨ªas despu¨¦s, la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP) emiti¨® un contundente comunicado refutando lo expuesto por el m¨¦dico y el Hospital General de Castell¨®n donde trabaja se desmarc¨® de sus opiniones y desminti¨® los supuestos ingresos hospitalarios de lactantes. Ambas instituciones repitieron, en l¨ªnea con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que es m¨¢s recomendable dar el pecho, en exclusiva hasta los seis meses y de forma complementaria hasta al menos los dos a?os. Usar leche artificial es una ¡°opci¨®n igualmente respetable¡±, a?adieron. ¡°Por supuesto, si todo va bien, hay que respetar la decisi¨®n de la madre¡±, dice tambi¨¦n Gonz¨¢lez Cano. Lo primero, siempre, el respeto. Y sin embargo...
La lactancia en Espa?a
- El 80% de las madres dan el pecho en exclusiva durante el primer mes, seg¨²n datos de los pediatras y la encuesta de la Iniciativa Mundial de Lactancia Materna (2013). A los tres meses cae al 52%.
- De los tres a los seis meses, el 18% de las madres da el pecho en exclusiva. Entonces se empieza con los s¨®lidos.
- De los siete meses al a?o siguen dando adem¨¢s de mamar el 13% de las madres. Al a?o y medio, el 10% y hasta los dos a?os solo el 9%.
Eva Gracia, autora del blog Mamacontracorriente.com se ha sentido tratada ¡°como una delincuente¡± por comprar leche de f¨®rmula para un reci¨¦n nacido (su primer hijo), pero tambi¨¦n ¡°observada como si estuviese en un zoo¡± por amamantar al segundo m¨¢s all¨¢ del a?o. ¡°Sin duda 15 meses de lactancia es too much para la mayor parte de la sociedad¡±, escribe en su blog. ¡°Lo noto hasta cuando mi abuela me viene con los t¨ªpicos t¨®picos de que le quite la teta de una vez, que es puro vicio. Lo noto cuando en Urgencias me convierto en ¡®la loca de la teta¡¯ por no querer destetar sin motivo a mi beb¨¦. Lo noto cuando en la revisi¨®n de turno la enfermera amenaza con que est¨¢ en un percentil muy bajo porque ¡®la leche no alimenta¡¯. Lo noto cuando doy el pecho y a la gente le dan vueltas los ojos y escucho murmullos y veo alguna cara de asco¡±.
¡°Las cr¨ªticas por dar el biber¨®n me dolieron m¨¢s¡±, admite Gracia, que como muchas madres intent¨® dar el pecho y se sinti¨® frustrada al no conseguirlo. ¡°Sin embargo, creo que m¨¢s all¨¢ de los primeros meses, dar el biber¨®n est¨¢ mejor visto que seguir con la teta¡±.
¡°El discurso hegem¨®nico es totalmente prolactancia¡±, disiente la feminista Beatriz Gimeno, que prepara un libro sobre el tema. Hace un tiempo escribi¨® un post titulado Yo estoy en contra de la lactancia materna (¡°debe ser lo que m¨¢s me han le¨ªdo¡±, bromea) donde criticaba la presi¨®n para dar el pecho ¡°a toda costa¡± y contaba su experiencia tras dar a luz: ¡°Cuando le puse a mamar el primer d¨ªa la cosa me result¨® de lo m¨¢s desagradable y dolorosa, no me gust¨® nada y mucho menos me gustaba estar a disposici¨®n del beb¨¦ cada tres horas sin poder dormir ni descansar. Al tercer d¨ªa no quer¨ªa darle de mamar m¨¢s. Entonces comenz¨® una especie de persecuci¨®n en la que las enfermeras s¨®lo me dirig¨ªan la palabra para llamarme mala madre y ego¨ªsta. No me daban biberones ni me retiraban la leche. El ni?o lloraba de hambre. O daba de mamar o el ni?o pasaba hambre: ese era el inaceptable chantaje¡±.
¡°Cuando amamanto al ni?o de 15 meses veo caras de asco¡±, dice una madre
Lo curioso es que ambas mujeres recibieron presiones, en sentido contrario, por parte de sanitarios. ¡°Aqu¨ª cada uno hace lo que quiere¡±, admite la doctora Susana Ares, del comit¨¦ de lactancia de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa. ¡°Lo que hay que hacer es informar a las mujeres y respetar y apoyar su decisi¨®n. Sin embargo, todo el mundo opina, los m¨¦dicos, las enfermeras, los auxiliares, las se?oras que limpian la habitaci¨®n... Entiendo que mujeres de uno y otro lado se sientan presionadas, porque, b¨¢sicamente, depende de qui¨¦n te toque¡±.
Al margen de la salud, detr¨¢s de la teta tambi¨¦n hay un discurso sociopol¨ªtico. O, mejor dicho, varios. ¡°Esta vuelta a lo natural tiene un componente neomachista que pretende devolver a la mujer a su papel de esposa y madre¡±, dice la feminista Gimeno. Sin embargo, otra parte del feminismo defiende que la crianza natural es consciente y cr¨ªtica, y que las madres que optan por ella la disfrutan libremente, y no son v¨ªctimas ciegas y sufridoras del patriarcado. Lo que habr¨ªa que hacer, dicen, es luchar para que la que quiera dar el pecho lo tenga m¨¢s f¨¢cil para hacerlo laboralmente. Seg¨²n una encuesta reciente, el mayor inconveniente de la lactancia materna es que complica la incorporaci¨®n al trabajo.
¡°Las enfermeras me llamaron ego¨ªsta por no querer dar el pecho¡±, asegura otra
Hay tambi¨¦n qui¨¦n piensa que esta guerra de madres es un invento medi¨¢tico o algo que solo existe en Internet. No solo (este reportaje provoc¨® intensos debates entre reporteras de EL PA?S), pero es cierto que Internet es el principal campo de batalla de estas dos Espa?as.
Foro En Femenino es el reverso rosa de Foro Coches. El lugar donde m¨¢s de 1.300.000 usuarias registradas se consultan sobre moda, salud y, sobre todo, maternidad... Si una googlea ¡°?Ayuda, grietas en el pez¨®n!¡± o ¡°Llevo dos a?os sin dormir, SOS¡±, Foro en Femenino tiene la respuesta. Hay mucha comprensi¨®n, muchas ganas de resolver dudas, algunos prejuicios y muchas, muchas, muchas, historias personales. De todo tipo, confesiones tituladas ¡°Me miran y tratan mal por dar biber¨®n¡± y otras con el t¨ªtulo ¡°Rega?ina de la enfermera y pediatra por dar leche materna a los 7 meses¡±.
Aunque la inmensa mayor¨ªa de las foreras son respetuosas, a veces hay gresca. Lo que m¨¢s abunda sin embargo, son las quejas por insultos del pediatra, la suegra, las amigas, las se?oras de la calle... A las del biber¨®n las han llamado ¡°malas madres¡±. A las de la teta, ¡°fundamentalistas¡±. ¡°Ego¨ªstas¡±, les han dicho a unas, ¡°sectarias¡± a las otras. De un lado: ¡°La lactancia es un derecho del beb¨¦¡±, ¡°nadie te dijo que fuera f¨¢cil¡±, ¡°haberte comprado un perro¡±. Del otro: ¡°Esto no es ?frica¡±, ¡°?es que no tienes dinero para comprar leche?¡±, ¡°ese ni?o va a ser muy dependiente¡±. A ambas les han dicho que su decisi¨®n perjudicar¨¢ a sus hijos de por vida. Y ambas se han sentido culpables. Casi la misma pregunta, con id¨¦ntico retint¨ªn, les ha sido formulada a unas y otras: ¡°?Ah, pero que no/ todav¨ªa das el pecho?¡±.
La 'guerra de las mam¨¢s' se hace viral
Al parque van llegando grupos de madres. Las que portean a sus beb¨¦s en fulares y hacen yoga. Las ejecutivas que cr¨ªan con una mano y teclean en el m¨®vil con la otra. Las amas de casa. Las lesbianas. Los padres. ¡°Mira, aqu¨ª llega la polic¨ªa de la teta¡±, dice una madre de biber¨®n cuando aparecen las amamantadoras. ¡°Uy, quiz¨¢s algunas son demasiado vagas para dar de mamar¡¡±, responden estas. ¡°No todo gira en torno al pecho, sabes¡±, aporta un pap¨¢ (sus compa?eros farfullan ¡°bueno, un poco, s¨ª¡¡±). El c¨®mico v¨ªdeo se hizo viral hace unas semanas y acaba con un eslogan algo ?o?o: ¡°No importa lo que pienses, ante todo, somos madres¡±. No es un mensaje desinteresado: es un anuncio de leche artificial.
La publicidad de la leche de f¨®rmula se ha sofisticado desde que a finales de los setenta las autoridades sanitarias mundiales pusieron l¨ªmites a la presentaci¨®n y promoci¨®n del producto: obligaron a incluir una advertencia en el bote diciendo que la lactancia materna es mejor, prohibieron usar im¨¢genes de ni?os en el etiquetado, y usar t¨¦rminos que pudiesen ¡°idealizar¡± el producto como ¡°leche maternizada¡±. Y nada de regalar muestras en consultas ni maternidades.
En Espa?a, en tan solo una generaci¨®n, el consejo m¨¦dico oficial ha pasado de ser muy pro-biber¨®n a ser muy pro-pecho. "En los sesenta y setenta la leche artificial era ampliamente recomendada por los pediatras, y el lobby farmac¨¦utico presionaba con anuncios de ni?os rollizos y regalos a las madres", explica Susana Ares, de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa. "Sin embargo, los estudios demostraron que hab¨ªa sido una pol¨ªtica nefasta para la salud p¨²blica ya que el pecho previene muchas dolencias, de otitis y diarrea a obesidad o diabetes".
El brusco cambio de paradigma contribuye a la actual pol¨¦mica entre el pecho y el biber¨®n, pero la opci¨®n no es del todo nueva. Mucho antes de la invenci¨®n de la leche artificial (a principios del siglo XX) y de los biberones est¨¦riles (en los a?os cincuenta), hubo madres que no quisieron o pudieron dar el pecho y no ten¨ªan ama de cr¨ªa. Desde la Antig¨¹edad se han buscado soluciones: de botijos de barro a cuernos con tetinas de cuero. Dentro, leche de vaca, agua de arroz, caldo¡ ¡°Pero antes de la leche artificial, la mayor¨ªa de los ni?os que no mamaban, mor¨ªan¡±, dice Ares. ¡°La f¨®rmula salva muchas vidas, cada vez es mejor y es totalmente segura, pero es un suced¨¢neo, no un sustituto del pecho¡±.
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