La criminalidad baja a cotas m¨ªnimas mientras se endurecen las penas

La ca¨ªda en las cifras de delincuencia, que se inici¨® en la legislatura anterior, se ha acelerado, seg¨²n las estad¨ªsticas del Gobierno. En 2014, se cometieron en Espa?a 44,8 infracciones penales ¡ªdelitos y faltas¡ª por cada mil habitantes, frente a los 51,9 con que se cerr¨® el a?o 2008. La bajada de los ¨²ltimos tres a?os es el doble de la lograda entre 2003 y 2011. Estas cifras figuran en un informe que los asesores del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llevaban preparado para el debate sobre el estado de la naci¨®n, que se celebr¨® la semana pasada, y que se qued¨® sin estrenar.

En el tenso debate de pol¨ªtica general el presidente tuvo que enfrentarse al examen de los grupos parlamentarios en asuntos como la crisis econ¨®mica, la corrupci¨®n o el soberanismo en Catalu?a. Sin embargo, hubo una materia que tanto el jefe del Ejecutivo como los partidos dejaron en el tintero: la seguridad ciudadana. Rajoy no ten¨ªa inter¨¦s en que el brillante porvenir para Espa?a que dibuj¨® en su discurso quedara empa?ado con un tema que evoca, en el subconsciente de los ciudadanos, cr¨ªmenes horrendos y sordidez. La oposici¨®n, por su parte, prefiri¨® no buscar pol¨¦mica en un asunto que ha desaparecido de las preocupaciones de la calle y en el que las ¨²nicas estad¨ªsticas disponibles ¡ªlas del Ministerio del Interior¡ª son, adem¨¢s, muy favorables para al Gobierno.

Este descenso en la criminalidad se nota en las c¨¢rceles. La poblaci¨®n reclusa se ha reducido sin descanso en el ¨²ltimo lustro: de 76.215 presos penados y preventivos en enero de 2010, se ha pasado a 65.039 en el mismo mes de este a?o, ¨²ltima cifra que ofrece la Secretar¨ªa General de Instituciones Penitenciarias. Se trata de una bajada del 15%, que contrasta con el aumento del 34% que experiment¨® la ocupaci¨®n de las c¨¢rceles entre 2003 y 2009. No obstante, Espa?a sigue siendo uno de los Estados de la Uni¨®n Europea con m¨¢s presos por cada 100.000 habitantes.

El descenso de la delincuencia en los ¨²ltimos a?os coloca a Espa?a entre los pa¨ªses con menor tasa de criminalidad de la Uni¨®n Europea. Curiosamente, los pa¨ªses m¨¢s golpeados por la crisis econ¨®mica, Grecia (17,5 infracciones por cada 100.000 habitantes) y Portugal (38,2), aparecen, junto a Espa?a, en la lista de los estados m¨¢s tranquilos, frente a una media europea de 61,3 infracciones. El Gobierno sostiene que ¡°Espa?a es un pa¨ªs seguro entre pa¨ªses seguros¡±.

La inseguridad ciudadana tiene un componente objetivo ¡ªel n¨²mero de delitos cometidos¡ª y otro subjetivo, la percepci¨®n de vulnerabilidad que tienen los ciudadanos. La inseguridad ciudadana ha desaparecido entre los tres principales problemas citados por los ciudadanos en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS). En enero de 2007, el 18,9% de los ciudadanos nombraba espont¨¢neamente la delincuencia entre sus tres mayores preocupaciones. Al inicio de la legislatura, esta cifra se situaba en el 5,7% y en el ¨²ltimo bar¨®metro, del pasado enero, solo el 2,6% de los encuestados citaban la delincuencia. En este caso, sin embargo, adem¨¢s de una percepci¨®n de mayor seguridad, la estad¨ªstica puede estar mediatizada por el gran peso que en los ¨²ltimos a?os han cobrado el paro, la corrupci¨®n y los problemas econ¨®micos en la vida espa?ola, que han desplazado al resto de preocupaciones.

Pr¨¢cticamente todos los delitos de mayor alarma social han descendido. Los homicidios y asesinatos han bajado un 13,4% y las agresiones sexuales caen un 24,8% entre 2011 y 2014. Los delitos contra el patrimonio tambi¨¦n se reducen ¡ªun 10,5% en total¡ª aunque con matices. Mientras los robos con fuerza en los veh¨ªculos y en establecimientos comerciales caen un 30,7% y un 37,5% respectivamente, los robos en viviendas aumentan con fuerza: de 100.780 casos al inicio de la legislatura a 121.873 al cierre de 2014, un crecimiento del 20,9%. En un momento en que la situaci¨®n econ¨®mica de muchos hogares es desesperada, tambi¨¦n se disparan las estafas, un 31,5%, seg¨²n la estad¨ªstica del Ministerio del Interior, con datos de todos los cuerpos policiales estatales y auton¨®micos.

Estos descensos tanto en la criminalidad registrada como en la percepci¨®n ciudadana del riesgo han venido acompa?ados en esta legislatura con un endurecimiento de las leyes, y especialmente con la introducci¨®n en el C¨®digo Penal de la prisi¨®n permanente revisable. La reforma que, en la pr¨¢ctica, permite la cadena perpetua se plantea para delitos de gran alarma social, como los asesinatos terroristas o los cr¨ªmenes que vayan acompa?ados de agresi¨®n sexual. En los ¨²ltimos a?os se han producido casos de gran impacto como el asesinato y desaparici¨®n de la joven sevillana Marta del Castillo o la desaparici¨®n de los ni?os Ruth y Jos¨¦, aunque el PP ha desvinculado la reforma legal de estos cr¨ªmenes.

El PP ha aprobado en solitario la Ley de Protecci¨®n de la Seguridad Ciudadana, recibida por el resto de grupos pol¨ªticos como una ¡°ley mordaza¡± al convertir en sanci¨®n administrativa ¡ªy por lo tanto ajena al control judicial¡ª las infracciones que el C¨®digo Penal califica ahora como faltas. El texto incluye como conductas sancionables, con hasta 30.000 euros as manifestaciones ante el Congreso o las protestas con escaladas en edificios p¨²blicos, entre otros. El Gobierno sostiene que no es cierto que esta nueva ley pretenda acallar las protestas ciudadanas, y pone como argumento que ¡°los delitos registrados contra el orden p¨²blico han descendido de forma muy considerable durante esta legislatura¡±.