Lo que queda del d¨ªa
Mientras segu¨ªa el debate del Estado de la Naci¨®n en el programa especial de Las Ma?anas de Cuatro que conduce el periodista Jes¨²s Cintora - la tarde del martes 24 - anot¨¦ durante la contrarr¨¦plica de Mariano Rajoy lo siguiente: Iziguro-Hopkins.
El momento fue el siguiente. A modo de conclusi¨®n, Rajoy dice esto casi al acabar la primera respuesta a S¨¢nchez. Cito del Diario de Sesiones del Congreso:
"Se?or¨ªa, creo que se ha equivocado usted de discurso. (Rumores). Se lo digo con absoluta franqueza. No es lo propio de un partido que pretende ser alternativa de Gobierno, por muchas dificultades que tenga que superar ese partido, hacer una intervenci¨®n como la que usted ha hecho aqu¨ª en el d¨ªa de hoy. (Rumores). Se lo digo tal y como lo pienso. Incluso, se la podr¨ªa haber construido yo, f¨ªjese (El se?or Luena L¨®pez: ?Gracias!) ¡ªse lo digo tal y como lo pienso¡ª, critic¨¢ndome a m¨ª mismo (Rumores), pero con un discurso m¨¢s moderado, m¨¢s equilibrado y m¨¢s sensato (Rumores)."
Bien.
No es frecuente que el cine supere a la literatura. Pero alguna excepci¨®n, como las meigas, haberla haylas. La novela del escritor brit¨¢nico Kazuo Ishiguro, nacido en Jap¨®n y formado desde los seis a?os en el Reino Unido, puede ser una de ellas.
Me refiero a la novela The remains of the day, traducida como Lo que queda del d¨ªa, y la versi¨®n cinematogr¨¢fica de James Ivory y gui¨®n de Ruth Prawer Jhabvala, que en Espa?a se llam¨® Lo que queda del d¨ªa. Los principales personajes est¨¢n representados por Anthony Hopkins (el mayordomo Mr. Stevens) y Emma Thompson (la criada Miss Kenton).
Seg¨²n ha explicado Ishiguro, eligi¨® el tema porque el mito del mayordomo est¨¢ entre las "cosas que me resultan m¨¢s ex¨®ticas de la cultura inglesa". Tambi¨¦n por esto: "El mayordomo es una buena met¨¢fora de la relaci¨®n de gente com¨²n, gente de pueblo, con el poder ".
Desde luego, Stevens-Hopkins es todo lo contrario de F¨ªgaro. All¨ª donde Ishiguro muestra a un mayordomo obediente que dedica la vida entera a despilfarrar su talento en favor de su amo, el criado de Beaumarchais se burla e indigna ante la nobleza y juega a representar a una nueva clase. Es la b¨²squeda de una nueva oportunidad. Todo lo contrario del mensaje de la serie inglesa que tanto ¨¦xito est¨¢ cosechando: Downton Abbey. Cada uno est¨¢ destinado a cumplir con su posici¨®n en la vida, hay que elegir aquello sobre lo que existe una expectativa razonable de cumplimiento.
Habituados a considerar el debate sobre el Estado de la Naci¨®n como una producci¨®n cinematogr¨¢fica o teatral y a definir qu¨¦ actores han interpretado mejor su papel (qui¨¦n gana, qui¨¦n pierde), hay algunos rasgos del debate 2015 que merece la pena observar o que es necesario analizar en detalle.
El recurso ret¨®rico de Rajoy de aconsejar a Pedro S¨¢nchez que hubiese debido acudir a ¨¦l, como a un padre, para ayudarle a construir su discurso, no deja de tener inter¨¦s.
"Incluso, se la podr¨ªa haber construido yo, f¨ªjese ¡ªse lo digo tal y como lo pienso¡ª, critic¨¢ndome a m¨ª mismo?pero con un discurso m¨¢s moderado, m¨¢s equilibrado y m¨¢s sensato".
Es cierto que Rajoy podr¨ªa haber subido a la tribuna y en su contarr¨¦plica haber dicho, por ejemplo:
"Se?or S¨¢nchez.?Tiene usted raz¨®n cuando dice que la recuperaci¨®n?econ¨®mica no es justa. Si de mi discurso se ha desprendido tal cosa?es que me he explicado mal. Est¨¢ en su papel de l¨ªder de la oposici¨®n subrayar los l¨ªmites de esa recuperaci¨®n. Y, yo, como presidente del Gobierno, estar¨ªa fuera de la realidad si afirmase que las cosas van estupendamente con 5.457.700 parados o un 23,7% y con un?n¨²mero de hogares de 1.766.300 que tienen a todos sus miembros activos en paro. La recuperaci¨®n no es justa y es desigual. En eso, usted y yo estamos de acuerdo".
??Pero Rajoy se arroga el monopolio de la realidad. Y trata a S¨¢nchez como un criado que en todo caso... deb¨ªa acudir a ¨¦l para construir un discurso de cr¨ªtica...?a Rajoy!??
Pero S¨¢nchez no es Stevens. Y quiere una oportunidad.
Hay, desde luego, otras razones por las que Rajoy tuvo, lo que llamo yo, un estallido sobrecogedor al entrar a la contrarr¨¦plica.
Y entre esas razones est¨¢ Luis B¨¢rcenas.
?"Sus logros y c¨®mo pasar¨¢ usted a la historia de Espa?a ser¨¢ por tres conceptos: primero, precariedad; segundo, impuestos y, tercero, B¨¢rcenas, se?or Rajoy, B¨¢rcenas", dijo S¨¢nchez.
Y:
"Se?or¨ªas, les voy a decir una cosa: el presidente del Gobierno me echa en cara casos de corrupci¨®n y yo le digo, se?or presidente, que lecciones de usted sobre corrupci¨®n ninguna, yo soy un pol¨ªtico limpio, ?yo soy un pol¨ªtico limpio, se?or Rajoy! ?Lo soy! ?Lo soy! (Aplausos.¡ªLa se?ora ?lvarez-Arenas Cisneros: ?Como m¨ªnimo igual que t¨²!). Tengo que reconocerle que a veces ustedes tienen toques de humor negro brillantes. Vamos a ver, se?or¨ªas, ?c¨®mo y de d¨®nde sac¨® B¨¢rcenas la fortuna? A ver, se?or Rajoy, pensemos usted y yo: B¨¢rcenas era gerente del PP, luego tesorero del PP, manejaba las cuentas del PP, pagaba las obras de los locales del PP, compraba las sedes del PP, repart¨ªa los sobres para los altos cargos en la sede del PP, se dice incluso, se?or¨ªas, que en cajas de puros; B¨¢rcenas contrataba a las empresas que trabajaban para el PP y pagaba las campa?as electorales del PP. Se?or Rajoy, usted confiaba tanto en B¨¢rcenas que le ascendi¨® de gerente a tesorero y de tesorero a senador; y ten¨ªa tanta confianza en ¨¦l que se mandaban cari?osos mensajes. (Rumores). B¨¢rcenas, se?or Rajoy, obtuvo la fortuna de las mismas fuentes con las que ustedes pagaron las obras en negro de la sede del Partido Popular. B¨¢rcenas sac¨® su fortuna de las mismas fuentes y con id¨¦nticos m¨¦todos por los cuales la fiscal¨ªa ha pedido ocho a?os de c¨¢rcel por financiaci¨®n irregular a la c¨²pula del Partido Popular en Valencia. Se?or Rajoy, B¨¢rcenas y el PP compart¨ªan fuentes porque B¨¢rcenas y el PP eran lo mismo. Y ese es su gran problema, se?or presidente, por eso usted jam¨¢s va a ser cre¨ªble en la lucha contra la corrupci¨®n, porque su nombre y su historia est¨¢n indisolublemente ligados al nombre y a la historia de B¨¢rcenas. (Aplausos). As¨ª que, se?or Rajoy, lecciones de usted, ninguna, porque yo soy un pol¨ªtico limpio. (Rumores). Por usted no pone la mano en el fuego ni la se?ora Aguirre, se?or Rajoy, ni la se?ora Aguirre".
El hombre, Rajoy, que declara esto en agosto pasado, al referirse a la ex ministra Magdalena ?lvarez ("En estos momentos hay una imputaci¨®n que en absoluto supone una declaraci¨®n de culpabilidad... Por tanto, mientras no se demuestre lo contrario todas las personas son inocentes"), ahora en este estallido declama el 24 de febrero:
"?C¨®mo me habla usted de corrupci¨®n cuando tiene diputados y senadores que han sido llamados por el Tribunal Supremo y no les ha pedido ninguna responsabilidad?"
Rajoy tergiversa. Los cinco aforados que han ofrecido su declaraci¨®n al juez instructor del Supremo en uso del art¨ªculo 118 bis de la ley de Enjuiciamiento Criminal han sido finalmente convocados. Y solo pueden serlo, cuando se ha admitido la exposici¨®n motivada de la juez Alaya, en calidad de imputados, lo cual, seg¨²n ha dicho con anterioridad Rajoy, no supone "culpabilidad".
Pero, ?qu¨¦ hizo el actual presidente del Gobierno respecto a sus senadores y diputados en 2009?
Barcenas ofreci¨® declarar voluntariamente en junio de 2009. El Tribunal Supremo lo cit¨® a declarar en calidad de imputado el 22 de julio. El instructor solicit¨® despu¨¦s, el 29 de julio, el suplicatorio. Y el Senado vot¨® a favor en septiembre de 2009.
?Cu¨¢ndo dej¨® el esca?o B¨¢rcenas?
Siete meses despu¨¦s del desafuero. En abril de 2010.
Pero el estallido de Rajoy refleja m¨¢s cosas. Muchas m¨¢s cosas sobre la pol¨ªtica en Espa?a. Y una de ellas es la jubilaci¨®n de la vieja guardia.
Juan Carlos I (5-1-38) ha abdicado en Felipe VI (20-1-1968), treinta a?os m¨¢s joven. Alfredo P¨¦rez Rubalcaba (28-7-51) ha cedido el paso a Pedro S¨¢nchez (29-2-72), veinti¨²n a?os m¨¢s joven. Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n (7-6-46) renunci¨® en favor de Susana D¨ªaz (18-10-74), veintiocho a?os menor. Cayo Lara (29-1-52) ha dado paso a Alberto Garz¨®n (9-10-85) en IU.
Ahora tenemos en ascenso a Podemos cuyo l¨ªder es Pablo Iglesias (17-10-1978) y a Ciudadanos con Albert Rivera (15-11-79). Y Arturo Mas (31-1-56) ya le lleva sus a?os a Oriol Junqueras (11-4-1969)
Seguimos con Rosa D¨ªez (27-5-52).
Y Rajoy (27-3-55)?
Ya en noviembre pasado Rajoy le dijo a S¨¢nchez que el PSOE estaba "mejor con Rubalcaba".
Era y es, pues, el estado de negaci¨®n del salto generacional que se ha operado en 2014, un escenario que el debate del Estado de la Naci¨®n de 2015 acaba de reflejar y que el de 2016, tras las elecciones generales, perfilar¨¢ de manera todav¨ªa m¨¢s espectacular.
Y, en medio de este proceso, Rajoy est¨¢ en un di¨¢logo consigo mismo sobre qui¨¦nes ser¨¢n los candidatos del PP a las elecciones municipales y auton¨®micas del 24-M.
?M¨¢s de lo mismo?
?Renovar?
Si su estallido sobrecogedor en el debate del 24-F nos quiere decir algo, ?quiz¨¢ es que se aferrar¨¢ a sus usos y costumbres?
O no.
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