Un nuevo escenario para la facultad
Gu¨ªa para no perderse con los cambios universitarios reci¨¦n aprobados en Espa?a
A la pregunta de si ir o no a la Universidad se suma ahora una nueva: ?Por cu¨¢nto tiempo? El Ministerio de Educaci¨®n acaba de aprobar una modificaci¨®n del sistema universitario espa?ol, en el que hay m¨¢s de un mill¨®n y medio de alumnos, que permite a los campus p¨²blicos y privados ofertar por elecci¨®n voluntaria grados de tres a?os o 180 cr¨¦ditos. Ahora las carreras duran cuatro a?os (240 cr¨¦ditos, a 60 por a?o) y se suelen completar, en su caso, con m¨¢steres de uno. El nuevo modelo supone acortar la carrera y, previsiblemente, la generalizaci¨®n de posgrados de dos a?os de duraci¨®n. O no. Estas son las principales claves de los cambios que comenzar¨¢n a funcionar a peque?a escala el curso que viene.
Lo que debe durar un t¨ªtulo
El decreto aprobado por Educaci¨®n permite introducir distintas duraciones para los estudios. Incluso, seg¨²n alertaban quienes rechazan que se aplique esta reforma tal y como se ha previsto, que se oferten carreras iguales con duraciones diferentes de una regi¨®n a otra o de un campus a otro. Es decir, que un estudiante pueda cursar Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas (ADE) en Sevilla en tres a?os, por ejemplo, y obtener el t¨ªtulo en Salamanca en cuatro.
Los intocables
El 30% de los t¨ªtulos actuales no sufrir¨¢n ning¨²n cambio. El decreto preserva la duraci¨®n de las carreras para las llamadas profesiones reguladas (las incluidas en Ciencias de la Salud, las ingenier¨ªas y la arquitectura). En estos casos, la duraci¨®n est¨¢ fijada entre 240 cr¨¦ditos o cuatro a?os (enfermero o ingeniero t¨¦cnico aeron¨¢utico, entre otras), 300 cr¨¦ditos o cinco a?os (farmac¨¦utico o ingeniero agr¨®nomo, por ejemplo) y 360 cr¨¦ditos o seis a?os (m¨¦dico).
Entre los detractores del cambio, para el que piden una evaluaci¨®n m¨¢s pausada y plazos m¨¢s amplios para su aplicaci¨®n, est¨¢n la conferencia de rectores, que aglutina al grueso de las universidades espa?olas y distintas asociaciones de alumnos. En ambos casos denunciaron la posibilidad de que se oferte un mismo t¨ªtulo con dos duraciones. Guy Haug, uno de los padres del Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior (el Plan Bolonia, en su acepci¨®n m¨¢s coloquial, cuya aplicaci¨®n se generaliz¨® en Espa?a en 2010) zanjaba as¨ª el debate sobre la duraci¨®n de los t¨ªtulos en conversaci¨®n con este peri¨®dico: ¡°El problema existe solamente si las dos titulaciones son realmente las mismas. No lo es si una universidad decide incluir en un grado de Econom¨ªa una pr¨¢ctica de seis meses y una estancia en el extranjero de cuatro y en otro campus se centran en los idiomas o en asignaturas basadas en la econom¨ªa p¨²blica estatal, por ejemplo, en vez de dar el mismo men¨² que se ofrece en las universidades desde hace 35 a?os¡±.
Ahora, ma?ana o nunca
En Espa?a hay un total de 82 universidades (80 impartiendo docencia y dos especiales, la Men¨¦ndez Pelayo y la Internacional de Andaluc¨ªa), distribuidas en 236 campus las presenciales y 112 sedes las no presenciales. No todas van a poner en marcha el modelo al mismo tiempo. La conferencia de rectores acord¨® aplicar una moratoria de dos a?os (hasta septiembre de 2017). ¡°Siempre hemos estado de acuerdo con la posibilidad de flexibilidad en los grados, pero creemos que no es el momento oportuno de una modificaci¨®n de esta naturaleza¡±, defendi¨® su presidente, Manuel L¨®pez, el d¨ªa que anunci¨® el acuerdo que algunos centros han decidido no acatar.
El precio de un a?o de grado en los centros p¨²blicos supone, de media, la mitad que un a?o de m¨¢ster
Catalu?a y Madrid ser¨¢n las primeras comunidades en ofertar los grados cortos. La universidad privada madrile?a Camilo Jos¨¦ Cela (UCJC), prepara seis grados para el curso que viene, a la espera del visto bueno de la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n de la Calidad y Acreditaci¨®n (ANECA). Ha dise?ado uno de Comunicaci¨®n en el que el alumno podr¨¢ elegir entre Publicidad y Relaciones P¨²blicas, Periodismo o Comunicaci¨®n Audiovisual a partir del segundo a?o. Global Studies se impartir¨¢ en ingl¨¦s, sobre ¡°el fen¨®meno de la globalizaci¨®n¡±. Completan la oferta Protocolo y Organizaci¨®n de Eventos, Dise?o de Paisaje, Econom¨ªa y Negocios Internacionales, y Criminolog¨ªa y Seguridad.
En Catalu?a los grados cortos llegan a partir de septiembre de 2016 en tres universidades p¨²blicas y un campus a distancia. Ser¨¢n Producci¨®n Digital, ofrecido por la Universidad de Barcelona (UB); Estudios Globales, de la Pompeu Fabra (UPF); Arte Digital, de Universidad Oberta de Catalu?a (UOC) y Bioinform¨¢tica, desarrollado en conjunto por UB, UPF y la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC). El resto de campus a¨²n no se ha pronunciado.
Alumnos m¨¢s all¨¢ de las fronteras
El cambio de modelo facilitar¨¢ la ¡°internacionalizaci¨®n¡± de los estudiantes, seg¨²n el ministerio, mientras que los detractores de la f¨®rmula recuerdan que Espa?a ya tiene uno de los sistemas m¨¢s internacionales de Europa, porque est¨¢ entre los que m¨¢s alumnos Erasmus env¨ªa y recibe cada a?o. ¡°Desde el punto de vista del fomento de la internacionalizaci¨®n del sistema universitario espa?ol, entendido como un incremento en la capacidad de captar estudiantes extranjeros por parte de las universidades espa?olas, el aumento en la duraci¨®n de los m¨¢steres va a eliminar una clara ventaja competitiva de los actuales de 60 cr¨¦ditos y un curso de duraci¨®n que dif¨ªcilmente se pueda ver compensada por la reducci¨®n en la duraci¨®n de los grados¡±, sostiene Antonio de Castro, director de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica y Decano de Estudios de Grado en la privada IE University, que no comparte un modelo con las carreras m¨¢s cortas y previsiblemente m¨¢s baratas. ¡°La experiencia internacional de las universidades punteras a nivel mundial nos demuestra que el concepto de low cost no es compatible con la excelencia acad¨¦mica que requiere la formaci¨®n universitaria y por lo tanto no debe aplicarse al sistema universitario¡±, a?ade. El rector de la Complutense de Madrid, Jos¨¦ Carrillo, alertaba en una carta a la comunidad educativa de que el nuevo decreto ahondar¨¢ ¡°en la disgregaci¨®n o desregulaci¨®n¡±. Carrillo, a la cabeza del campus presencial m¨¢s grande de Espa?a, considera que este cambio facilitar¨¢ que conviva un sistema por cada campus, ¡°lo que dificultar¨¢ considerablemente la movilidad estudiantil de una universidad a otra¡±.
C¨®mo lo hacen otros
En los pa¨ªses del entorno de Espa?a se aplican principalmente sistemas mixtos con grados de tres y cuatro a?os. Est¨¢ presente en 26 naciones ¡ªIrlanda, Holanda, Austria o Reino Unido, entre otros¡ª. Otras nueve, como Finlandia o Francia, han optado solo por los grados de tres a?os. El modelo actual de cuatro a?os es el elegido por nueve pa¨ªses como Turqu¨ªa, Ucrania o Grecia, seg¨²n los datos publicados en la web del Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior. Un poco m¨¢s lejos, en Estados Unidos o los campus de Am¨¦rica Latina, la duraci¨®n habitual de los grados es de cuatro a?os. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer Espa?a? ?Cu¨¢l es el mejor modelo? ¡°Lo importante es que el estudiante busque, que mire el perfil de los programas ofertados por varias que le interesen en Espa?a, o fuera. Y que elija la que mejor le prepare para su vida profesional y de ciudadano. No se trata de buscar el curso m¨¢s corto. Usted cuando quiere comprar un coche no va necesariamente a por el m¨¢s barato¡±, reflexiona Guy Haug.
?Y esto cu¨¢nto cuesta?
As¨ª est¨¢n las becas
pasando de 1.748 millones, en el curso 2011-2012, a 1.472 millones en 2013-2014. El sistema de reparto para universitarios aprobado en 2012 incluye una parte fija que reciben todos los becados y una parte variable que se reparte en funci¨®n del n¨²mero de solicitudes y la cantidad restante. Adem¨¢s de criterios econ¨®micos, se endurecieron los requisitos acad¨¦micos, como obtener al menos un 5,5 de nota media. La cuant¨ªa media de la ayuda que recibe un universitario ha ca¨ªdo m¨¢s del 21% en los dos ¨²ltimos cursos. Un estudiante cobraba, en el curso de 2011-2012, 3.170 euros de media para afrontar los gastos del curso (adem¨¢s de la cobertura del coste de la matr¨ªcula) frente a 2.496 euros del curso pasado, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales facilitados por el PP en el Congreso de los Diputados.
El precio de un a?o de estudio de grado en las universidades p¨²blicas espa?olas supone, de media, la mitad de lo que se paga por un a?o de m¨¢ster. Las privadas aplican sus tarifas libremente. En la Complutense de Madrid, por ejemplo, un a?o de m¨¢ster (3.900 euros) supone casi el doble que un a?o de carrera (1.980). Pero lo cierto es que la situaci¨®n cambia considerablemente de una regi¨®n a otra. Hay comunidades que aplican los precios m¨¢s bajos que permite el Estado y otras que se han ido a la parte m¨¢s alta de la horquilla. Eso produce, por ejemplo, que un alumno que cursa Derecho en Galicia pague 591 euros de tasas universitarias al a?o mientras que en Madrid debe abonar 1.620 euros. En el caso de Medicina, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales disponibles en la web del ministerio, el estudiante paga 2.372 euros en Catalu?a frente a 757 euros en una facultad andaluza.
?Es obligatorio estudiar un m¨¢ster?
El ministerio defiende que su reforma universitaria puede abaratar el coste de los estudios y que las familias pueden ahorrar hasta ¡°150 millones de euros¡±. La estimaci¨®n procede de un c¨¢lculo poco realista. Esa cantidad se ahorrar¨ªa si todas las carreras actuales susceptibles de ser m¨¢s cortas (es decir, todas menos las de las profesiones reguladas, como Medicina) pasaran de cuatro a tres a?os. Y si ning¨²n estudiante decidiera despu¨¦s cursar un m¨¢ster, algo que ahora mismo hace el 20% de los matriculados universitarios, seg¨²n datos del ministerio. Colectivos como CREUP (Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades P¨²blicas) consideran que se va a disparar la demanda de m¨¢steres. Se basan en el decreto oficial, que recoge en los grados deben primar ¡°los contenidos generalistas y de formaci¨®n b¨¢sica¡± frente a ¡°contenidos especializados en los planes de estudios de t¨ªtulos de m¨¢ster¡±. La secretaria de Estado de Educaci¨®n, Montserrat Gomendio, defendi¨® en una entrevista con EL PA?S que ¡°en la mayor¨ªa de los casos, los alumnos europeos que estudian un m¨¢ster han pasado m¨¢s de dos a?os en el mercado laboral y pueden costearlo con sus propios ingresos¡±. A¨²n es pronto para saber qu¨¦ va a ocurrir, aunque el dif¨ªcil mercado de empleo espa?ol, con la tasa del paro juvenil al 50%, hace presagiar que los estudiantes pasar¨¢n todo el tiempo posible en las aulas.
Equiparar precios
El Ministerio de Educaci¨®n, que es el que fija las horquillas de precios, no prev¨¦ cambiar la normativa que permite a las comunidades aut¨®nomas fijar el coste que asumen los alumnos: entre el 15% y el 25% del precio total de los grados p¨²blicos y entre el 40% y el 60% en el caso de los m¨¢steres. Catalu?a estudia que el primer a?o de m¨¢ster, en el caso de que el estudiante elija un grado corto, cueste lo mismo que el ¨²ltimo a?o de grado de carreras largas. No pueden modificar las horquillas de pago, pero creen que hay margen si sit¨²an los precios del posgrado en el umbral m¨¢s bajo y bonifican a los estudiantes a trav¨¦s de los Consejos Sociales de las Universidades y con fondos de la Generalitat.
Entre los m¨¢s caros de Europa
Espa?a est¨¢ en el grupo de los pa¨ªses con los precios de grado m¨¢s alto de la Europa de los 28. Seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea (el estudio National Student Fee and Support Systems 2013-2014, que mide las horquillas de precios entre las matr¨ªculas m¨¢s altas y las m¨¢s bajas), Espa?a ser¨ªa la novena con los precios m¨¢s altos en la superior (2011 euros) y la octava en la parte baja de esa horquilla, con 713 euros. Est¨¢ por detr¨¢s de Reino Unido, Estonia o Irlanda, entre otras. Y hay 12 pa¨ªses, adem¨¢s, con una cobertura m¨¢s amplia de alumnos becados, que deja a Espa?a por detr¨¢s de Francia, Irlanda o Reino Unido.
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