M¨¢steres, nuevos reinos de taifas
La reforma universitaria plantea inc¨®gnitas sobre la duraci¨®n y contenido de los grados
La especializaci¨®n gana un mayor peso en la educaci¨®n superior tras la norma de flexibilizaci¨®n del sistema universitario que est¨¢ en marcha, sobre todo en aquellos campus que establezcan la f¨®rmula 3+2, carreras de tres a?os y m¨¢steres de dos, por esa necesidad creada de completar la formaci¨®n generalista con un posgrado. Aunque su aplicaci¨®n es voluntaria, los grados condicionan ahora los m¨¢steres, lo que implica otro ajuste tanto en la duraci¨®n como en el contenido.
La mayor¨ªa de las universidades privadas acogen la reforma con prudencia y expectaci¨®n. Hace apenas cuatro a?os que el modelo cambi¨® para converger con el europeo (el Plan Bolonia implanto la f¨®rmula 4+1) y los resultados no se han evaluado todav¨ªa. Los campus no est¨¢n por completo en contra, pero s¨ª cuestionan la forma y el momento de adopci¨®n. Consideran que otro cambio en tan poco tiempo genera confusi¨®n e inestabilidad en la oferta acad¨¦mica, al obligarles a modificar con urgencia sus programas.
¡°La reforma ser¨¢, quiz¨¢, m¨¢s profunda, pues refuerza la especializaci¨®n, reequilibra los pesos entre grado y m¨¢ster, medidos en cr¨¦ditos europeos, y enfoca los posgrados hacia la empleabilidad y demandas del mercado¡±, afirma Bego?a Blasco Torrej¨®n, vicerrectora de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica y Posgrados de la Universidad CEU San Pablo.
No todos los posgrados son susceptibles de modificaci¨®n. Depender¨¢ de cada centro y cada disciplina
La mayor coherencia entre grados y posgrados constituye as¨ª la tarea fundamental, seg¨²n la rectora ?gueda Benito, de la Universidad Europea. ?Cu¨¢l es el m¨¦todo adecuado? ?3+2?, ?3+1+1?, ?4+1? ?En qu¨¦ carreras es necesario? ?Cu¨¢l es el impacto econ¨®mico, en la calidad y el mercado laboral? Son algunos de los interrogantes.
¡°Lo principal es evaluar los grados y, despu¨¦s, modificar los m¨¢steres. Primero, analizar la calidad de la oferta formativa; segundo, el mejor esquema para encontrar trabajo y tercero, la internacionalizaci¨®n de los estudios¡±, opina Josep Maria Garrell, rector de la universidad catalana Ramon Llull. Por eso, la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE), que agrupa 26 centros privados y 50 p¨²blicos, anunci¨® a principios de febrero la moratoria de la reforma hasta 2017. Pero su cumplimiento depender¨¢, finalmente, de las comunidades aut¨®nomas, que son las responsables de las competencias en materia educativa.
Libertad de adaptaci¨®n
No todos los m¨¢steres son susceptibles de modificaci¨®n. Depende de cada universidad y disciplina. ¡°En Comunicaci¨®n, Dise?o o Turismo es mejor un 3+2 que un 3+1, con posgrados m¨¢s profundos. Esto ser¨ªa impensable en las reguladas, como en Ciencias de la Salud e Ingenier¨ªa, que exigen un grado de cuatro a?os y un m¨¢ster de dos. Hay dudas tambi¨¦n en Derecho, pero lo ideal es 4+1¡±, propone Benito, de la Europea.
Es un momento de incertidumbre. Los centros han abierto un proceso de di¨¢logo con empleadores, expertos y colegios para analizar el impacto del ajuste. ¡°No hay ninguna obligaci¨®n de que sea 3+2, sino que puede ser 3+1 o 3+1+1¡±, indica el rector Eduardo Nolla, de la madrile?a Camilo Jos¨¦ Cela, la ¨²nica privada que se opuso al retraso de la norma y que trabaja en la renovaci¨®n de su oferta acad¨¦mica para el curso 2015-2016.
Algunas entidades avisan de que la reforma no afectar¨¢ a sus posgrados. ¡°Desde hace muchos a?os mantenemos m¨¢steres de dos a?os y de un a?o y medio cuando la moda en Espa?a era pasar a los de uno¡±, se?ala Francisco L¨®pez-Jurado, vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la Universidad de Navarra, quien tampoco augura cambios en la escuela de negocios IESE.
Efectos a largo plazo
Mientras, la Pontificia de Comillas apunta que no habr¨¢ un efecto inmediato ni directo, aunque s¨ª en el largo plazo, una vez implantados los grados de tres a?os: ¡°Tal vez se aumente la duraci¨®n de los m¨¢steres, sobre todo, los de ¨ªndole investigadora, acad¨¦mica y, probablemente, los de car¨¢cter habilitante¡±, avanza Antonio Obreg¨®n Garc¨ªa, vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica y Profesorado.
La reforma suscita la convivencia de varios modelos de posgrados, con la misma duraci¨®n (de uno o dos a?os) y carga de cr¨¦ditos (entre 60 y 120) y la configuraci¨®n de m¨¢steres concretos para completar la formaci¨®n de tres a?os, concluye Eugenio Lanzadera, secretario general de la Universidad a Distancia de Madrid.
Los cambios depender¨¢n de las decisiones de las universidades. Pero, tambi¨¦n, de las autonom¨ªas y de la agilidad en la aprobaci¨®n de las modificaciones en el sistema por parte del Ministerio de Educaci¨®n y de la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n de la Calidad y Acreditaci¨®n.
Modelos mixtos
Las escuelas de negocios descartan, en principio, cambios en sus posgrados. Pero son conscientes de que la norma eleva la demanda de m¨¢steres y genera sistemas mixtos. IE Business School prefiere el modelo 4+1 por la prevalencia de este m¨¦todo en sus mercados objetivos: EE UU y Asia. En este centro conviven dos sistemas: m¨¢steres globales de un a?o y especializados de dos. ¡°Si el modelo cambia, se fusionar¨ªan estos dos esquemas y, como sucede en Francia, los alumnos recibir¨ªan, el primer a?o un contenido generalista y, en el segundo, se especializar¨ªan en una materia, seg¨²n el perfil del alumno¡±, sugiere Martin Boehm, decano de programas de IE.
ESIC prev¨¦ tambi¨¦n modelos mixtos, pero plantea nuevos programas. ¡°Habr¨¢ que dise?ar m¨¢steres de dos a?os con contenidos especializados para las titulaciones de menos de 240 cr¨¦ditos¡±, seg¨²n Rafael Ortega de la Poza, su decano.
La norma tampoco supone cambios para ESADE e IEB. ¡°El marco regulatorio no nos afecta excesivamente¡±, afirma Isa Moll, vicedecana del Master of Science de la entidad catalana. El centro cree que su oferta es la adecuada porque se ajusta a las exigencias del mercado. Mientras que Pablo Cousteau, director de programas especializados del IEB, argumenta: ¡°Los t¨ªtulos propios tienen un mayor grado de especializaci¨®n y se dirigen a un p¨²blico profesional que busca una experiencia concreta, a diferencia de los oficiales¡±. En todo caso, las escuelas eval¨²an a¨²n la medida.
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