La renuncia ¡°en diferido¡±

Esperanza Aguirre asegura que no ha habido ning¨²n malentendido. Que Mar¨ªa Dolores de Cospedal le inform¨® el pasado viernes, d¨ªa 6 de marzo, de que al ser nombrada candidata a la alcald¨ªa deb¨ªa dejar inmediatamente su puesto de presidenta del PP de Madrid. Y que por esta raz¨®n ella sali¨® al cruce con su amenaza de no ser candidata si pretend¨ªan hacerle las listas y el programa. En otros t¨¦rminos, presenta la marcha atr¨¢s de Rajoy-Cospedal como una victoria.

En esta versi¨®n, lo que habr¨ªa pactado Mar¨ªa Dolores de Cospedal con Esperanza Aguirre es la renuncia en diferido de la candidata, un m¨¦todo que aplicado en su d¨ªa a Luis B¨¢rcenas, ya lleva la marca de la casa de la secretaria general del PP.

Pero en caso de que sea as¨ª o de que se tratase de un malentendido, el estado de negaci¨®n del presidente del Gobierno es sublime. Porque asegurar que ¡°no hay ning¨²n l¨ªo¡±, como ha dicho Rajoy, es ocultar que l¨ªos, m¨¢s incluso que las meigas, haberlos haylos.

Y la verdad es que cualquiera de las dos alternativas revela que el PP es un volc¨¢n en erupci¨®n.

La idea que Esperanza Aguirre explota es la de una candidata que se ha impuesto al c¨ªrculo de Rajoy, por quien ella, mira por d¨®nde, ha negado ¡°poner la mano en el fuego¡±. Y la de que, incluso, ha logrado deshacer una maniobra de ¨²ltimo minuto para convertirla en un ¡°monigote¡±. Busca difuminar con esta presentaci¨®n atrevida que su nombramiento ha sido un dedazo, como lo ha sido, y explicarlo en todo caso como un ¡°dedazo forzado¡±.

Problema: que sin poner la mano en el fuego por Ignacio Gonz¨¢lez, la candidata a la Alcald¨ªa ha defendido, aunque, eso s¨ª, tras imponerse varios d¨ªas de silencio, para la presidencia de la Comunidad de Madrid a su antiguo n¨²mero dos. Ha dicho que lo hac¨ªa porque era un candidato ¡°intachable¡±.

Y, claro, cuando escuchas la grabaci¨®n de una escena que ya quisiera Santiago Segura para Torrente, en la cafeter¨ªa La Mallorquina en la Puerta del Sol, entre Gonz¨¢lez y los comisarios Enrique Garc¨ªa-Casta?o y Jos¨¦ Villarejo, el adjetivo intachable es el ¨²ltimo que se te podr¨ªa ocurrir.

Cuando menos, la versi¨®n que Gonz¨¢lez ha ofrecido hasta ahora se da de bruces con la conversaci¨®n sobre el ¨¢tico de Estepona. ?l ha acusado a los polic¨ªas de querer chantajearle cuando la realidad del di¨¢logo indica lo contrario: conf¨ªa en que le ayudar¨¢n a que el tema de la sociedad off shore de Delaware, titular del ¨¢tico que ¨¦l alquilaba, no saliera a la luz.

Igualmente, la conversaci¨®n grabada al empresario y presidente del Atl¨¦tico de Madrid, Enrique Cerezo, amigo de Gonz¨¢lez, parece salida de La Llave de Cristal, una de las mejores novelas de Dashiell Hammett sobre la corrupci¨®n municipal en una ciudad pr¨®xima a Nueva York, en 1930, cuando fue publicada en la revista Black Mask. El ¨¢tico de Gonz¨¢lez ocupa el lugar de un asesinato en la recta final de unas elecciones.

En pocas horas, el ¨¢tico y Gonz¨¢lez muestran que su decapitaci¨®n como candidato a la presidencia de la CAM no borrar¨¢ el asunto de la campa?a de las elecciones municipales y auton¨®micas del 24-M. Porque Gonz¨¢lez tiene hasta el mes de junio en la presidencia.

?Podr¨¢ terminar su mandato y entregar la llave de la CAM a su sucesor o sucesora? La dificultad de la situaci¨®n es tal que su n¨²mero dos, Salvador Victoria, tambi¨¦n est¨¢ sufriendo salpicaduras de la Operaci¨®n P¨²nica.

Las historias de la corrupci¨®n ¡ªesa larga procesi¨®n que va minando al PP de Madrid¡ª est¨¢n pasando factura. Y amenazan con contaminar todas las campa?as del PP, empezando por la del 22-M en Andaluc¨ªa.