Un ataque de celos acab¨® con el clan de los Polverino

El clan Polverino de la Camorra, monopolista, tras sangrientas guerras mafiosas, del tr¨¢fico de hach¨ªs en N¨¢poles (Italia), estableci¨® en 2007 en la costa espa?ola su base de operaciones. La cercan¨ªa con Marruecos, lugar de producci¨®n de la droga, y el anonimato que brindan las urbanizaciones del litoral mediterr¨¢neo, resultaron un im¨¢n para una organizaci¨®n. Giuseppe Polverino, alias O Barone, y su banda blindaron sus casas, blindaron sus comunicaciones y blindaron sus propiedades bajo una capa de testaferros y colaboradores espa?oles. Contra lo que no estaba blindado el grupo era contra los ataques de celos de la exesposa del n¨²mero dos del clan en Espa?a, Massimiliano d'Aria, el cual manten¨ªa una relaci¨®n clandestina con Palma Polverino, la hija del capo.

Los reproches de la brasile?a Patricia Mar¨ªa dos Santos a su exmarido, y las desavenencias por la custodia del hijo que ten¨ªan en com¨²n ¡ªlanzados a gritos a trav¨¦s de un tel¨¦fono pinchado por la Guardia Civil y los Carabinieri¡ª fueron determinates para el desmantelamiento final de la organizaci¨®n entre marzo de 2012 y junio de 2013. Ayer el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco propuso juzgar a 43 personas relacionadas con los Polverino.

El juez Velasco relata a lo largo de un auto ¨Cresolucion razonada- de 35 p¨¢ginas, las actuaciones de la banda en Espa?a. Los Polverino se escindieron del clan Nuvoletta, una de las redes m¨¢s poderosas de la Camorra napolitana, en los 90, despu¨¦s de que los dirigentes de aquel grupo acabaran muertos o en prisi¨®n. O Barone y su banda se hicieron fuertes en la extorsi¨®n, las apuestas, las m¨¢quinas recreativas y, sobre todo, en el tr¨¢fico de drogas.

En la costa espa?ola, el clan estableci¨® tres paranze (secci¨®n mafiosa en argot camorr¨ªstico). El primero se situ¨® en El Vendrell (Tarragona); el segundo, en Alicante y el tercero en la Costa del Sol malague?a. A medida que las fuerzas de seguridad iban deteniendo a mafiosos, o estos ten¨ªan constancia de que eran vigilados, los fugitivos se desplazaban hacia el sur para refugiarse. Era una especie de santuario m¨®vil.

El grupo de O Barone controlaba todos los pasos del tr¨¢fico de hach¨ªs. Se reun¨ªa en Marruecos con los suministradores del estupefaciente. Una vez concretadas las cantidades ¡ªnormalmente en torno a 1.500 kilos por viaje¡ª y los precios, la banda llevaba el hach¨ªs a un dep¨®sito o ¡°guarder¨ªa¡± en Espa?a. Mientras tanto, el grupo contacta con camioneros y les convencen para que transporten ¡ªa cambio de unos 60.000 euros¡ª la droga, camuflada entre fruta o verdura. La banda proporciona al camionero un tel¨¦fono m¨®vil de prepago con el que concertar la cita con los receptores de la droga en N¨¢poles. Desde el almac¨¦n, los alijos se llevan en furgonetas a las guarder¨ªas finales.

El pago se realiza a la inversa. Los receptores del hach¨ªs, cada uno de los cuales hab¨ªa invertido una cantidad, entregan al camionero un malet¨ªn con el dinero cerrado bajo llave. El transportista, una vez en Espa?a, entrega este malet¨ªn a los suministradores del clan, que guardan la llave para abrir la valija. La operaci¨®n se cierra cuando los Polverino entregan su parte al suministrador de la organizaci¨®n marroqu¨ª.

La operaci¨®n policial contra el clan arranc¨® en diciembre de 2009, con el arresto de Domenico Verde, jefe de la paranza de Tarragona. Las investigaciones posteriores permitieron descubrir que Kelen Barbosa, esposa brasile?a del capo, viv¨ªa con el hijo de ambos en un chal¨¦ de lujo en El Vendrell. Esta vivienda serv¨ªa como refugio de los miembros de la banda, aunque O Barone cobraba a sus subordinados por usarla. En Alcanar (Tarragona), el capo hab¨ªa invertido el dinero de la droga en levantar 25 chal¨¦s. En uno de esos inmuebles O Barone se hab¨ªa hecho construir un zulo para ocultar armas, dinero o incluso a s¨ª mismo en caso de necesidad.

Los detenidos eran una de las ramas m¨¢s poderosas de la mafia napolitana

Entre septiembre de 2010 y mayor de 2011, por razones de seguridad, el clan traslad¨® sus actividades a Alicante. El capo Polverino vivi¨® en la capital y en San Vicente del Raspeig, en domicilios alquilados por ciudadanos espa?oles.

La paranza de M¨¢laga fue la m¨¢s sofisticada y duradera. El grupo contaba en la Costa del Sol con la ayuda de un abogado y un contable espa?oles que ayudaban a los Polverino a blanquear el dinero de la droga. El grupo tambi¨¦n ten¨ªa a sueldo a un empleado de banca que alertaba a los mafiosos de cada petici¨®n de informaci¨®n que hac¨ªa la Guardia Civil o el juez sobre las cuentas del grupo.

Tras la detenci¨®n de Giuseppe Polverino el 6 de marzo de 2012 en Jerez (C¨¢diz) y su entrega a Italia, los negocios del clan en Espa?a quedaron en manos de la hija de este y su amante y l¨ªder de la banda en M¨¢laga, Massimiliano d'Aria, extrem¨® las medidas de seguridad. Pero las indiscreciones de su despechada esposa, que le hizo saber por tel¨¦fono que estaba al corriente de sus actividades, acabaron con su carrera delictiva en junio de 2013.