El Congreso aprueba hoy la ley de nacionalidad para los sefard¨ªes

El nuevo proyecto que facilita la obtenci¨®n de la nacionalidad a los sefard¨ªes superar¨¢ hoy el ¨²ltimo tr¨¢mite en el Congreso, en una nueva versi¨®n, que trata de simplificar la adquisici¨®n del pasaporte espa?ol. La ley concede la nacionalidad espa?ola a los descendientes de los jud¨ªos expulsados en 1492 siempre que tengan una ¡°especial vinculaci¨®n con Espa?a¡±. Debe a¨²n pasar por el Senado y podr¨ªa quedar lista para su publicaci¨®n en un mes. El texto elimina adem¨¢s la tasa de 75 euros para todos los solicitantes de la nacionalidad por residencia, no solo los sefard¨ªes, y les obliga a pasar un test de integraci¨®n dise?ado por el Instituto Cervantes.

Esta ley ha despertado enorme expectaci¨®n en pa¨ªses con fuerte presencia sefard¨ª como Israel, Turqu¨ªa o Venezuela. Las estimaciones iniciales del Ministerio de Justicia cifraban en unos 90.000 los potenciales beneficiarios, pero es muy dif¨ªcil delimitar el impacto debido a la ausencia de un censo de sefard¨ªes en el mundo. ¡°Ha habido mejoras t¨¦cnicas con idea de facilitar el tr¨¢mite para los que soliciten la nacionalidad¡±, explica Javier G¨®mez G¨¢lligo, director general de Registros del Notariado del Ministerio de Justicia. ¡°Se elimina la tasa, pero se sustituye por los costes arancelarios de notarios, registradores y el Instituto Cervantes¡±, informa.

Para obtener la nacionalidad espa?ola es necesario acreditar la condici¨®n de sefard¨ª mediante certificados de las comunidades jud¨ªas, el conocimiento del ladino, tener apellidos sefard¨ªes o partida de nacimiento o contrato matrimonial seg¨²n las tradiciones de Castilla. El requisito es doble, porque debe adem¨¢s probarse una especial vinculaci¨®n con Espa?a mediante antecedentes familiares, conocimientos del idioma o donaciones ¡ªaunque sean puntuales¡ª a entidades ben¨¦ficas espa?olas. La vinculaci¨®n es precisamente el cap¨ªtulo en el que m¨¢s se ha ampliado el abanico para facilitar su cumplimiento. ¡°Antes [en los textos anteriores] era dificil¨ªsimo probarlo¡±, interpretan fuentes de las Comunidades Jud¨ªas de Espa?a. Este organismo refuerza su papel en el nuevo texto.

La ley adem¨¢s detalla que el conocimiento de la lengua espa?ola exigido ser¨¢ a partir de ahora ¡°b¨¢sico¡± (A2) del Instituto Cervantes.¡°Los que sepan ladino lo superar¨¢n sin problema¡±, estima Gabriel Elorriaga, ponente de la ley del grupo popular. ¡°Ha habido mucho debate sobre la concreci¨®n de qui¨¦n es y qui¨¦n no descendiente de los jud¨ªos expulsados. Ahora el texto se adec¨²a m¨¢s a las expectactivas generadas¡±, a?ade.

Desde la oposici¨®n, critican un texto que aseguran votar¨¢n en contra. ¡°Es muy grave que introduzcan el test de integraci¨®n por la puerta de atr¨¢s, a ¨²ltima hora¡±, afirma Carmela Silva, ponente socialista, cuyo partido pidi¨® sin ¨¦xito que se incluyera en la ley a los hijos de mujeres exiliadas en la Guerra Civil que perdieron su nacionalidad al casarse. Desde Izquierda Unida, Gaspar Llamazares critica el mayor peso que cobran los notarios y registradores en el nuevo texto, que a su juicio encarecer¨¢ el proceso y lo privatizar¨¢. ¡°No puede ser que sea una concesi¨®n de nacionalidad solo para los privilegiados¡±. Critica adem¨¢s la ausencia de nietos de exiliados y saharauis en la ley.