Todos los grupos piden un protocolo ante el acoso sexual en el Ej¨¦rcito
Defensa se inspira en el procedimiento vigente en la Guardia Civil desde 2013
El esc¨¢ndalo provocado por el caso Zaida Cantera, la comandante que denunci¨® acoso sexual y laboral por parte de sus superiores, ha llevado a todos los grupos parlamentarios a reclamar un protocolo para hacer frente a este problema en el seno de las Fuerzas Armadas.
Incluso el Grupo Popular ¡ªanimado por el anuncio del ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, de que su departamento est¨¢ ultimando un protocolo en desarrollo del c¨®digo disciplinario militar¡ª ha presentado una proposici¨®n no de ley en el Congreso en la que pide ¡°continuar promoviendo una cultura de tolerancia cero frente a las posibles conductas constitutivas de acoso sexual, por raz¨®n de sexo y profesional¡± en el Ej¨¦rcito. En concreto, aboga por reforzar las medidas ¡°preventivas, de informaci¨®n, formaci¨®n y sensibilizaci¨®n; de protecci¨®n de la v¨ªctima, de detecci¨®n temprana de las conductas de acoso, de apoyo y asistencia y de protecci¨®n de sus derechos; de seguimiento y control del personal implicado y de las medidas adoptadas¡±.
"S¨®lo mereces todo mi desprecio"
¡°No eres digna de estar en el Ej¨¦rcito espa?ol. Yo entiendo que en esta compa?¨ªa la gente te odie. Para m¨ª, solo mereces todo mi desprecio. T¨², como much¨ªsimos que hay en la mili, porque nos est¨¢is robando. Si estuviera en mi mano ya estar¨ªas en la calle ?Entiendes?¡±.
El Supremo ha considerado que estas palabras, pronunciadas por el capit¨¢n Daniel Blanco ante la soldado Davinia Est¨¦vez, que estaba de baja psicol¨®gica y embarazada, no constituyen delito de abuso de autoridad porque sus frases, ¡°en el contexto en que fueron emitidas, carecen de contenido ofensivo, habiendo tenido un car¨¢cter simplemente admonitorio¡±.
Pero dos jueces discrepantes recuerdan que el capit¨¢n coaccion¨® a la soldado para que se diera de alta o se fuera del Ej¨¦rcito y justific¨® a los militares que la insultaron. ¡°Unas Fuerzas Armadas en que actuaciones como las expresadas de un superior sobre una subordinada no acarreen la respuesta penal que la ley prev¨¦ no merecen el nombre de tales. Desde luego, no las propias de un Estado de derecho y de una sociedad democr¨¢tica avanzada¡±, advierten.
M¨¢s lejos va el PSOE que ha presentado su propia proposici¨®n no de ley, seg¨²n la cual dicho protocolo debe incluir un ¡°procedimiento claro, comprehensivo y ¨¢gil para denunciar conductas de acoso sexual y laboral¡±. El procedimiento, agrega, ¡°garantizar¨¢ la confidencialidad y proteger¨¢ a la v¨ªctima y a los denunciantes, asegurando que no sean objeto de represalia alguna¡± y que puedan obtener un cambio de destino ¡°si fuese conveniente¡±. Sin olvidar que el origen de la iniciativa est¨¢ en el caso Zaida, el PSOE insta a Moren¨¦s a revocar el ascenso a coronel de Isidro Jos¨¦ de Lezcano-M¨²jica, condenado a dos a?os y 10 meses de c¨¢rcel por acoso sexual, por resultar ¡°lesivo para la Administraci¨®n militar¡±.
La diputada de Uni¨®n, Progreso y Democracia (UPyD), Irene Lozano ¡ªque protagoniz¨® un sonado duelo dial¨¦ctico con Moren¨¦s en el pleno del Congreso a prop¨®sito del caso¡ª ha anunciado que promover¨¢ una enmienda transaccional a las propuestas del PP y PSOE con el objetivo de llegar a un texto de consenso, para lo que ya se ha puesto con contacto con los grupos de CIU, PNV o La Izquierda Plural.
En todo caso, Defensa llega con cierto retraso a la hora de afrontar este problema. La Administraci¨®n General del Estado cuenta con un protocolo de actuaci¨®n frente al acoso laboral desde junio de 2011 y la Guardia Civil, un cuerpo de naturaleza militar, dispone de un protocolo propio frente al acoso laboral y sexual desde abril de 2013.
Este ¨²ltimo, en el que se est¨¢ inspirando Defensa para elaborar el suyo, prev¨¦ la posibilidad de que no sea la propia v¨ªctima del acoso sino una tercera personal quien presente la denuncia y que no se informe al superior en la cadena de mando cuando ¨¦ste sea el presunto acosador.
No obstante, Pilar Villacorta, de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el cuerpo, advierte de la falta de garant¨ªas y las carencias del mencionado protocolo: por ejemplo, que no fije un plazo para resolver las denuncias. Cuando la AUGC pidi¨® al director de la Guardia Civil, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, los datos sobre aplicaci¨®n del protocolo, recuerda Villacorta, este contest¨®: ¡°No hay datos porque en la Guardia Civil no hay acoso¡±.
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