¡°Rosa D¨ªez y su equipo se comportan como una secta¡±

UPyD anunci¨® el viernes la suspensi¨®n cautelar de la militancia de dos de sus cuatro eurodiputados, Fernando Maura y Enrique Calvet, a los que tambi¨¦n abri¨® expediente por sus cr¨ªticas a la direcci¨®n de Rosa D¨ªez y su opini¨®n favorable al acercamiento a Ciudadanos. Desde el fracaso en las elecciones andaluzas (UPyD no entr¨® en el Parlamento auton¨®mico), la portavoz ha escuchado c¨®mo ped¨ªan su dimisi¨®n los diputados nacionales Toni Cant¨® e Irene Lozano; que el tambi¨¦n diputado ?lvaro Anchuelo solicitaba la regeneraci¨®n de la formaci¨®n; y que Maura y Calvet consideraban el proyecto ¡°agotado¡±. Los expedientes a los dos eurodiputados son un mensaje claro a los cr¨ªticos de la formaci¨®n, que se juega su viabilidad en las elecciones auton¨®micas y municipales de mayo. D¨ªez y su equipo castigar¨¢n a quienes alimenten ¡°el desprestigio del partido¡±, seg¨²n fuentes de UPyD.

Fernando Maura (Bilbao, 1955) mostr¨® ayer su desencanto con la situaci¨®n en una conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S. ¡°Para UPyD el enemigo p¨²blico fue en primer lugar el bipartidismo, despu¨¦s el enemigo p¨²blico se llamar¨ªa la corrupci¨®n, m¨¢s tarde Ciudadanos y ahora el enemigo p¨²blico se llamar¨ªa Fernando Maura y Enrique Calvet¡±, lament¨®. ¡°Rosa D¨ªez y su aparato mantienen el comportamiento t¨ªpico de una secta que procura crear un enemigo interno al que culpar de sus errores, una especie de chivo expiatorio que una a la parroquia restante, que en el caso de UPyD cada vez se parece m¨¢s a los restos de un naufragio¡±.

Antes de iniciar la conversaci¨®n Maura pidi¨® leer un resumen de sus opiniones. El eurodiputado sabe que pisa arenas movedizas. Desde que Sosa Wagner abandon¨® su esca?o de eurodiputado por sus desavenencias con D¨ªez, el eurogrupo de UPyD se ha partido en dos.

¡°La decisi¨®n de Rosa D¨ªez y del aparato por ella creado me parece muy similar al de la tambi¨¦n vizca¨ªna Dolores Ibarruri [La Pasionaria] cuando se dirig¨ªa a Fernando Claud¨ªn y a Jorge Sempr¨²n como ¡®intelectuales cabezas de chorlito¡±, argumenta Maura, estableciendo un paralelismo entre su situaci¨®n y la de los dos expulsados del PCE en 1964. ¡°Se trata de una pr¨¢ctica abiertamente estalinista, que no sabe admitir la cr¨ªtica, cuando ella misma, Rosa D¨ªez, deber¨ªa haber asumido personalmente los desastrosos resultados electorales de Andaluc¨ªa, y no yo o nosotros¡±, prosigui¨®. ¡°Me gustar¨ªa saber si la intelectualidad, gentes que apoyaron a UPyD, como Vargas Llosa o Fernando Savater, aplaudir¨ªan este comportamiento sectario. Rosa D¨ªez, que ahora pretende perseguir a sus cr¨ªticos hasta su expulsi¨®n del partido, deber¨ªa recordar su pasada militancia en el PSOE, cuando criticaba al entonces presidente Zapatero en t¨¦rminos virulentos y descalificatorios que en nada se parecen a los que con dureza, pero siempre con correcci¨®n, he utilizado yo en relaci¨®n con su gesti¨®n. Cuando conozca en concreto las acusaciones que se me formulan tomar¨¦ las decisiones que estime oportunas¡±.

Maura, que se enter¨® de su expediente a trav¨¦s de la prensa, decidir¨¢ ahora su futuro pol¨ªtico. Reconoce vivir ¡°un antes y un despu¨¦s¡± en su militancia en UPyD, que arranc¨® hace siete a?os y medio. Asegura que en los ¨²ltimos d¨ªas no ha hablado con nadie de su posible pase a Ciudadanos, para lo que tendr¨ªa que dejar su acta de eurodiputado. ¡°Estoy en una situaci¨®n de incredulidad¡±, a?ade. ?Le refuerza el expediente en su idea de que el proyecto de UPyD est¨¢ agotado? ¡°B¨¢sicamente s¨ª. Es un argumento m¨¢s para decir lo que dije¡±, contesta.