La impunidad define la corrupci¨®n espa?ola, seg¨²n Baltasar Garz¨®n
El jurista cree que los ciudadanos castigar¨¢n a los partidos que no combaten la corrupci¨®n
El jurista Baltasar Garz¨®n, presidente de una fundaci¨®n que lleva su nombre, dedicada a la defensa de los derechos humanos, ha sacado a la luz una suerte de ¡°enciclopedia de la corrupci¨®n¡± que abarca desde el final del franquismo hasta nuestros d¨ªas. El Fango es el t¨ªtulo elegido para esta obra que publica Debate, en la que ninguna instituci¨®n queda por ser fotografiada. A lo largo de 600 p¨¢ginas se hace este atlas de las malas pr¨¢cticas ¨¦ticas, pol¨ªticas y jur¨ªdicas, aunque dedica m¨¢s de 40 de ellas con propuestas para su combate. Las caracter¨ªsticas de la corrupci¨®n en Espa?a, seg¨²n Garz¨®n, han sido ¡°la impunidad¡± con la que se ha desarrollado y la indiferencia, singularmente de los pol¨ªticos, para hacerla frente, adem¨¢s de las dificultades que han tenido quienes han tratado de investigarla.
En tantos casos descritos, el abogado Baltasar Garz¨®n, que dirige un bufete madrile?o pero con actuaci¨®n internacional, destaca los dos que considera especialmente graves y los que m¨¢s le han impactado. El GAL, que afect¨® a una etapa en la que gobernaba el PSOE, en los primeros a?os ochenta, y G¨¹rtel. El primero ¡°por suponer actos de corrupci¨®n dentro de la lucha contra el terrorismo¡± y, por otro lado, G¨¹rtel ¡°por su impresionante extensi¨®n vertical y horizontal¡± en comunidades aut¨®nomas, bajo el Gobierno del PP. Precisamente Garz¨®n empez¨® la investigaci¨®n de la trama G¨¹rtel en 2010 y pasados tantos a?os a¨²n contin¨²a la instrucci¨®n.
Los procedimientos para combatir la corrupci¨®n a nivel judicial son todav¨ªa artesanales
¡°Yo no puedo decir que hay falta de voluntad para combatir la corrupci¨®n en estos momentos, pero los procedimientos para combatirla a nivel judicial son todav¨ªa artesanales¡±. S¨ª acusa de que ¡°ha habido obstaculizaciones para investigar algunos casos¡±, y cita los GAL, los fondos reservados, el caso Filesa o la financiaci¨®n ilegal del PP, que finalmente se archiv¨®, en los tiempos cuyo tesorero era Rosendo Naseiro. ?Qui¨¦n la obstaculizaba?: ¡°La acci¨®n del Estado¡±. El fen¨®meno de la corrupci¨®n urban¨ªstica, que comenz¨® en 1987, requiere un cap¨ªtulo muy destacado dada la amplitud y extensi¨®n de sus tent¨¢culos.
El listado de casos por comunidades aut¨®nomas es ampl¨ªsimo y Catalu?a es una de las partes con una afectaci¨®n importante que empez¨® en la transici¨®n. Banca Catalana, caso Pallerols, Pretoria y todo lo concerniente a la familia Pujol ¡°ha suscitado una gran desaz¨®n en la sociedad catalana¡±. Con las medidas que el Gobierno actual ha puesto en marcha se ha emprendido un nuevo camino, aunque a¨²n es dif¨ªcil de determinar su alcance que, de entrada, Garz¨®n no considera demasiado ambicioso. Aun as¨ª, lo ¨²nico claro es que ¡°la corrupci¨®n ha producido un hartazgo imposible de soportar por los ciudadanos y hay absoluta intransigencia contra la corrupci¨®n¡±.
En su previsi¨®n est¨¢ la consecuencia electoral de tantos a?os de corrupci¨®n y seguramente los dos grandes partidos, PP y PSOE, se ver¨¢n afectados. ¡°Si eso no fuera as¨ª, el mensaje podr¨ªa ser que no hay peligro en ser corrupto¡±. La aparici¨®n de Podemos y Ciudadanos es una de las consecuencias de la corrupci¨®n, se?ala Garz¨®n, por lo que ambas fuerzas pol¨ªticas tienen una especial responsabilidad en su actuaci¨®n. ¡°Espero que no sea la historia de una ilusi¨®n desvanecida y que la aparici¨®n de nuevas fuerzas pol¨ªticas sean un revulsivo que incida en contra de la indiferencia¡±, conf¨ªa.
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