Una pubertad que no encaja
La Fundaci¨®n Daniela realiza una campa?a para conocer la realidad de ni?os transexuales
Fiore Bouhsaren a los seis a?os se dej¨® el pelo largo. Iba al colegio con los ojos escondidos tras una sombra negra y los labios pintados. Trataba de ocultar que debajo de todo ese maquillaje lo que hab¨ªa era un ni?o que se sent¨ªa ni?a. A los 20 a?os est¨¢ a punto de empezar por fin un tratamiento hormonal y es uno de los rostros de la campa?a fotogr¨¢fica que la Fundaci¨®n Daniela ha presentado para dar a conocer la realidad de los ni?os transexuales. "Me habr¨ªa ayudado mucho haber contado, de peque?a, con asesoramiento m¨¦dico", asegura Fiore.
En Madrid y otras Comunidades Aut¨®nomas existe una unidad especializada en tratar a personas transexuales dentro de la sanidad p¨²blica, pero se limita a aquellos que han alcanzado la mayor¨ªa de edad, cuentan desde la fundaci¨®n. Para los menores s¨®lo se contempla el asesoramiento psicol¨®gico, pero no la administraci¨®n de inhibidores hormonales para retrasar el desarrollo en la pubertad. Sin embargo, este tratamiento podr¨ªa evitar en el futuro operaciones como la mastectom¨ªa, en chicos transexuales.
Leo Muli¨®, de 22 a?os, no se empez¨® a tratar hasta los 20 a?os. Ahora tiene barba y una voz grave que camuflan totalmente que antes de ser Leo se llam¨® Mar¨ªa. "Hay cosas que me podr¨ªa haber evitado si hubiese empezado el tratamiento siendo menor de edad. Creo, por ejemplo, que los bloqueadores hormonales son muy beneficiosos. Yo me podr¨ªa haber ahorrado la operaci¨®n del pecho, que es dolorosa", cuenta.
Leo siempre supo que era un chico. En su comuni¨®n quiso vestirse de marinero, pero la sola propuesta escandaliz¨® a su familia y finalmente acordaron que llevar¨ªa un vestido simple, con la menor floritura posible. Lo mismo le pas¨® a Alejandro S¨¢nchez, de 27 a?os. "Cuando de peque?o yo dec¨ªa que era un chico me dec¨ªan que no, como si estuviera diciendo algo malo", recuerda Alejandro, que empez¨® el tratamiento hormonal hace dos a?os. "Entonces empec¨¦ a ser feliz", declara.
Pero para las mujeres es m¨¢s dif¨ªcil. "Es m¨¢s llamativo. En un chico los cambios son m¨¢s r¨¢pidos y m¨¢s visibles. En nosotras es m¨¢s gradual", explica Irene Aulla, de 25 a?os. Tanto Irene como Fiore tuvieron que soportar todo tipo de insultos siendo ni?as. "El m¨¢s frecuente es maric¨®n", vocaliza Fiore, sin apenas emitir sonido alguno, porque todav¨ªa le atormenta ese calificativo. Fiore sufri¨® todo tipo de bulling en el colegio, tanto de sus compa?eros de clase como de profesores. "Me suspend¨ªan por ir a clase maquillada", cuenta.
La falta de aceptaci¨®n social es algo con lo que tienen que vivir las personas transexuales, y es mucho m¨¢s peligrosa en los ni?os, explica Ana Prieto, psic¨®loga de la Fundaci¨®n Daniela. "Pueden presentar ansiedad y depresi¨®n. En algunos casos puede desencadenar en consumo de drogas, prostituci¨®n e incluso suicidio", asegura la psic¨®loga. Por eso recomienda fomentar un entorno abierto en el n¨²cleo familiar para que el ni?o pueda expresarse tal y como es. Desde el punto de vista m¨¦dico hay dos tipos de tratamientos adecuados en menores, informa Prieto. Los bloqueadores hormonales, que frenan el desarrollo y que son reversibles, y la hormonaci¨®n cruzada, para el cambio ya definitivo.
Lo importante, asegura Isidro Garc¨ªa, sex¨®logo y gerente de la fundaci¨®n, es evitar el estigma y la discriminaci¨®n de estos j¨®venes. Fiore, Irene, Alejandro y Leo ya han empezado a andar ese camino. Han dejado atr¨¢s los prejuicios del pasado, ya son capaces de mirarse en el espejo con una sonrisa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.