De coloso decadente a plaza cinco estrellas

Iba a ser el rascacielos m¨¢s alto de Madrid. Acab¨® vac¨ªo y lleno de fantasmas. Como el de Hortensia Rodr¨ªguez, secretaria que trabajaba en una oficina del Edifidio Espa?a. En 1981, fue lanzada por una ventana del piso 14 tras pillar a un ladr¨®n intentando robar en el despacho. Hortensia se convirti¨® en uno de los esp¨ªritus del inmueble; en una de las muchas leyendas que esconden las 25 plantas del inmueble, en pleno centro de Madrid. ?ltimamente all¨ª no ocurre nada: sus accesos permanecen sellados desde hace ocho a?os y sus paredes albergan di¨¢fanos espacios que fueron vaciados y desmantelados. ¡°En cuatro a?os estar¨¢ listo¡±, dice Grupo Wanda, empresa china propietaria del rascacielos desde el a?o pasado, ¡°dependemos de los procesos administrativos y del tiempo necesario para completar la renovaci¨®n¡±.

En el emblem¨¢tico rascacielos ¡ªel octavo edificio m¨¢s alto de la capital¡ª ¡°todav¨ªa no han comenzado las obras¡±, afirman desde el grupo inversor chino que hasta ahora hab¨ªa declinado hacer cualquier tipo de declaraci¨®n. ¡°Tras a?os de degradaci¨®n y abandono, estamos trabajando en el proyecto de rehabilitaci¨®n. Hasta entonces, no daremos datos sobre la inversi¨®n¡±, cuentan.

Las primeras obras del Edificio Espa?a comenzaron en plena dictadura; en 1948 por encargo de la Compa?¨ªa Inmobiliaria Metropolitana, de los hermanos Juli¨¢n y Jos¨¦ Mar¨ªa Otamendi, arquitectos del inmueble. El 4 de octubre de 1953 se inaugur¨® el rascacielos, que segu¨ªa el estilo arquitect¨®nico de la Escuela de Chicago. ¡°La categor¨ªa de gran capital europea de nuestra ciudad adquiere nuevos signos de superaci¨®n con la apertura del suntuoso Hotel Plaza, del soberbio Edificio Espa?a orgullo del nuevo gran Madrid¡±, recib¨ªa ABC al nuevo icono de la ciudad, que quer¨ªa mostrar el progreso y el bienestar que se viv¨ªa en la capital de la Espa?a de Franco. ¡°Fue un momento importante para la ciudad. No pagaban mal y era un todo un honor tener algo que ver con el edificio¡±, recuerda Jes¨²s Andr¨¦s, de 85 a?os, que particip¨® en la construcci¨®n del coloso.

Sus paredes han visto pasar a mucha gente. Algunos iban a las 300 oficinas que albergaba. Otros, a cualquiera de los 184 apartamentos, donde vivieron Iv¨¢n Zulueta, en la planta 13 donde grab¨® algunos de sus trabajos, o ?lex de la Iglesia. Los m¨¢s afortunados se alojaban en el hotel, como Bo Derek, Charlton Heston o Raquel Welch. O visitaban la galer¨ªa comercial, con 34 locales; o cenaban en el restaurante o, en la ¨²ltima planta, se ba?aban en la piscina, donde dicen que Lola Flores acab¨® una noche de fiesta.

¡°Era una ciudad aut¨®noma con sus reglas. Ah¨ª se escondieron esp¨ªas, durmieron estrellas de cine, folcl¨®ricas, poetas¡­ Fue escenario de las primeras org¨ªas gais de la capital [albergaba tambi¨¦n una sauna] y de fiestones¡±, resume el escritor Juan Soto, apasionado del edificio; ¡°una de mis obsesiones literarias¡±. La historia no oficial cuenta que la primera detenci¨®n por consumo de coca¨ªna en la capital se produjo entre sus paredes. En los ochenta, el inmueble estaba rodeado de prostituci¨®n y hero¨ªna; en 2006 cerr¨® el hotel y un a?o despu¨¦s fue vaciado. ¡°Cuando entr¨¦ me encontr¨¦ con algo parecido a los restos de un naufragio; como si la gente hubiera huido dejando atr¨¢s sus pertenencias. Sent¨ª las vidas de los que habitaron su paredes¡±, dice Victor Moreno que grab¨® esos trabajos en el documental Edificio Espa?a, nominado a los Goya 2015.

¡°No solo esperamos recuperar un espacio emblem¨¢tico de Madrid sino contribuir a revitalizar su entorno¡±, agregan desde Grupo Wanda. Su proyecto pretende recuperar los usos originales del inmueble: Zona residencial, ¨¢rea comercial y un hotel cinco estrellas ¡ªel segundo que tendr¨¢ Plaza de Espa?a; en septiembre se inaugura el que proyecta, en un lateral, la cadena VP lo que puede convertir la zona en epicentro del lujo madrile?o. Preservando, eso s¨ª, la fachada principal, de estilo neobarroco, y los laterales, como dictamin¨® la Comisi¨®n de Patrimonio del Ayuntamiento. La reforma corre a cargo de los estudios arquitect¨®nicos del brit¨¢nico de Norman Foster y del espa?ol Estudio Lamela: ¡°A¨²n no podemos comentar nada¡±. Algo parecido contestan desde el gabinete de abogados estadounidense Freshfields, encargados de las gestiones del grupo en Espa?a.

¡°Hubo recelos; habr¨ªa sido distinto si hubiese sido un inversor europeo¡±

¡°Wang es una persona muy discreta¡±, comentan los pocos que hablan de ¨¦l. Wang Jianlin, de 59 a?os, es un de los hombres m¨¢s ricos de China (10.500 millones de euros de patrimonio, seg¨²n Forbes). Grupo Wanda es de su propiedad y se enamor¨® del Edificio Espa?a cuando vino a cerrar con Enrique Cerezo la compra del 20% del Atl¨¦tico de Madrid. Jianlin adquiri¨® el edificio. Desde entonces, silencio sepulcral. ¡°Hubo ciertos recelos¡±, dice el entorno del empresario, ¡°si hubiese sido un inversor europeo o estadounidense no se hubiera dicho lo que se ha dicho¡±. Y a?aden: ¡°Quien realmente ame este edificio entender¨¢ que merece la pena devolverlo a la vida y no dejar que el tiempo lo degrade y se convierta en una leyenda¡±.