¡°Abandono todo salvo la militancia para evitar la presi¨®n al partido¡±

Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n (69 a?os), expresidente de la Junta con tres hijos y cuatro nietos, termin¨® de declarar ante el Supremo el jueves 9 de abril por su supuesta implicaci¨®n en el caso de los ERE, el fraude con ayudas p¨²blicas a empresas en crisis, y ya ten¨ªa la decisi¨®n tomada. Fue a ver a su madre y volvi¨® en coche a Sevilla. A la ma?ana siguiente le envi¨® un correo electr¨®nico a la presidenta en funciones, Susana D¨ªaz, y l¨ªder del PSOE en Andaluc¨ªa. Deja la pol¨ªtica y renuncia a cualquier cargo, pero no a su militancia. No quiere ¡°someter¡± al partido a la ¡°presi¨®n¡± de la renovaci¨®n de su esca?o como senador cuando tres partidos (PP, Podemos y Ciudadanos) lo exigen como condici¨®n ineludible para dejar gobernar. Pero tambi¨¦n ha pesado su familia y el hartazgo por el caso tras cuatro a?os en los tribunales y en los medios.

¡°No quiero ser reelegido¡±, afirmaba este mi¨¦rcoles tajante Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, pese a reconocer que esta decisi¨®n le devuelve a la jurisdicci¨®n de la juez Mercedes Alaya, instructora del caso de los ERE y quien ha tenido que renunciar a tomar declaraci¨®n del expresidente por su condici¨®n de aforado como senador. ¡°No me importa, estoy dispuesto porque tengo el absoluto convencimiento de mi inocencia¡±, asegur¨®.

En la decisi¨®n de Gri?¨¢n ha pesado la situaci¨®n pol¨ªtica andaluza. Tras las elecciones, D¨ªaz consigui¨® mantener los 47 esca?os del PSOE, pero le faltan ocho votos para la mayor¨ªa absoluta. PP, con 33 esca?os; Podemos, con 15; y Ciudadanos, con 9, pueden sin embargo con su abstenci¨®n permitir la formaci¨®n de Gobierno, pero exigen la dimisi¨®n de Gri?¨¢n y su antecesor, Manuel Chaves. ¡°No quiero ser un obst¨¢culo. No puedo ni debo someter al partido a esta presi¨®n. La situaci¨®n actual en Andaluc¨ªa es delirante porque la primera fuerza le saca un 15% a la segunda y sin embargo no puede gobernar¡±.

No me importa comparecer ante Alaya, estoy dispuesto porque tengo el absoluto convencimiento de mi inocencia

¡°D¨¦jame que yo gobierne esto¡±, le respondi¨® Susana D¨ªaz, quien ha esperado a que sea Gri?¨¢n quien comunique su decisi¨®n y hasta este mismo martes manten¨ªa, seg¨²n afirm¨® su portavoz, Miguel ?ngel V¨¢zquez, que no hab¨ªa comunicaci¨®n oficial de la renuncia de Gri?¨¢n.

El expresidente solo mantendr¨¢ su esca?o, designado por el Parlamento andaluz, hasta que la C¨¢mara renueve a los senadores, que podr¨ªa ser en mayo. A partir de ah¨ª, volver¨¢ a su condici¨®n de ciudadano y militante. ¡°Abandono la pol¨ªtica activa con el absoluto convencimiento de mi inocencia y la de Manuel Chaves. ?l y yo presentamos una denuncia de 50 folios cuando detectamos irregularidades en las ayudas concedidas en la sierra norte de Sevilla [Una comarca donde fueron a parar la mitad de los fondos de los ERE]. Y nos sometimos a una comisi¨®n de investigaci¨®n [en el Parlamento andaluz]. En ning¨²n caso se ha dado un comportamiento tan proactivo como el nuestro¡±, manifest¨® el expresidente.

D¨¦jame que yo gobierne esto, respondi¨® D¨ªaz a Gri?¨¢n

Atr¨¢s queda un casi un lustro de acusaciones, declaraciones y operaciones judiciales que se ha saldado, por ahora, con 272 presuntos implicados en el caso. ¡°Ha habido fraude. No me arrepiento de haberlo declarado tras acudir al Supremo. No hubo un acuerdo para llevarlo a cabo, pero s¨ª un fraude. Es evidente; si no, la Junta de Andaluc¨ªa, cuando era presidente, no habr¨ªa comenzado a reclamar el dinero. Ha habido subvenciones mal concedidas y ha habido intrusos [personas que accedieron a ayudas sin tener derecho a las mismas]¡±.

La situaci¨®n actual en Andaluc¨ªa es delirante

Su declaraci¨®n tras su comparecencia judicial no content¨® a todos, porque romp¨ªa la teor¨ªa de que el caso era cuesti¨®n de ¡°cuatro golfos¡±. Pero Gri?¨¢n se lo explic¨® a Chaves y asegura que ¨¦l lo entendi¨®.

El abandono de Gri?¨¢n deja en una dif¨ªcil situaci¨®n a Chaves, ya que le muestra un camino para desbloquear la formaci¨®n de Gobierno en Andaluc¨ªa. Pero el expresidente que dej¨® paso a Susana D¨ªaz para evitar la interferencia del caso de los ERE afirma que las circunstancias son distintas. ?l es senador por designaci¨®n auton¨®mica y su cargo se tiene que someter al nuevo Parlamento reci¨¦n elegido en Andaluc¨ªa. Sin embargo, Chaves es diputado y su esca?o est¨¢ vinculado a la disoluci¨®n del Congreso para las pr¨®ximas elecciones generales. ¡°Lo he hablado con ¨¦l y lo entiende. El partido tendr¨ªa que haberme renovado y no quer¨ªa forzar esa situaci¨®n. Me voy porque no quiero que el caso de los ERE afecte al partido y a la Junta de Andaluc¨ªa. Y por quitarle presi¨®n a mis hijos, a mis nietos y a mis hermanos¡±, insisti¨®.

No hubo un acuerdo para llevarlo a cabo, pero s¨ª un fraude

Gri?¨¢n neg¨® que esta situaci¨®n le haya distanciado de Chaves y, en especial, de Susana D¨ªaz, a quien ¨¦l le dej¨® el Gobierno. ¡°Nunca¡±, responde tajante, aunque admite que las declaraciones de D¨ªaz pidiendo el esca?o de ambos cuando fueran imputados fueron ¡°gratuitas¡±. El expresidente asegura que fue m¨¢s all¨¢ de lo que establecen las normas del partido y que hay que respetar la presunci¨®n de inocencia y las ¡°dif¨ªciles¡± posibilidades de rehabilitaci¨®n de los imputados cuando se demuestra su inocencia. Pero lo deja en un incidente. ¡°No tengo ning¨²n reproche que hacer. Est¨¢ [Susana D¨ªaz] en un cargo muy dif¨ªcil y el escenario pol¨ªtico es muy complicado¡±, explic¨®.

Gri?¨¢n mantiene su tesis de que no actu¨® antes porque Manuel G¨®mez, interventor general de la Junta de Andaluc¨ªa entre 2000 y 2010, aunque alert¨® hasta en 15 ocasiones de las irregularidades, no emiti¨® el informe de actuaci¨®n que le hubiera llegado directamente a ¨¦l ni advirti¨® al interventor delegado de Empleo. ¡°Yo no ech¨¦ la culpa al interventor. Fue Alaya quien le imput¨® porque no hizo el informe que ten¨ªa que hacer. He aportado documentaci¨®n que demuestra que tom¨¦ la iniciativa cuando cambi¨¦ el sistema de transferencias de financiaci¨®n para conceder ayudas [que permiti¨® eludir controles] al de encomienda de gesti¨®n¡±.

Estos argumentos podr¨ªa tener que volver a repetirlos ante la juez Alaya cuando deje de ser aforado el militante Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n.