Un paseo de Rajoy y Monago de 45 minutos, a 33 grados y con 450 ¡®selfies¡¯
El presidente del Gobierno pasea por la c¨¦ntrica "pasadera" de Villanueva de la Serena
"Me llamo Ana y lo ¨²nico que le he pedido es que se dejara hacer una foto y le he dicho, eso s¨ª, que se cuidara, que hace mucho calor y me ha dicho que s¨ª, que en eso tengo raz¨®n y todos ¨ªbamos a estar de acuerdo". La temperatura es de 33 grados en Villanueva de la Serena (Badajoz). El paseo de Mariano Rajoy toca a su fin. Son las 14.30 horas, ha estado 45 minutos pateando las calles de San Francisco, la plaza Antonio Maura, y, sobre todo, la calle de Ram¨®n y Cajal, que aqu¨ª conocen como la pasadera o la baldosines por razones obvias. Es decir, la ruta obligada que recorren muchos ciudadanos del lugar para comprar en el Mercado de Abastos, tomar el aperitivo, hacer unas gestiones, resolver tr¨¢mites y llegar al final al Ayuntamiento. Rajoy se ha dado un ba?o de clases medias. Ha saludado a todos y se ha hecho todas las fotos y selfies que le han pedido y que han cogido foco a tiempo: a una media de diez por minuto de pateo. En los abrazos, apretones de manos y besos ha mejorado un poco incluso esa media. Su conversaci¨®n preferida ha sido el calor.
En el partido, incluso aunque se preguntara al responsable de campa?a, no sab¨ªan responder muy bien por qu¨¦ raz¨®n se hab¨ªa elegido a Villanueva de la Serena (Badajoz), a la puerta de la comarca de la Serena, en Las Vegas Altas, con una poblaci¨®n junto a su vecina y rival Don Benito de 60.000 habitantes, para el primer paseo real de Rajoy ya en campa?a. Ensay¨® en precampa?a otro muy similar en Benidorm y le gust¨®. Empieza a apreciar que le saludan con cari?o y afecto, en el AVE cuando viaja y en los pueblos, cuando se encara con la Espa?a real alejada de Madrid, y que ahora ya le piden fotos cuando antes apenas pod¨ªa salir de La Moncloa.
Ha dicho ya en alguna ocasi¨®n que le gustar¨ªa tener la posibilidad de explicarle sus pol¨ªticas, sus recortes y sus promesas incumplidas en persona y directamente a los 46 millones de espa?oles. No a trav¨¦s de los medios. Los paseos, ese descubrimiento, ahora le entusiasman y la gente le respeta. Durante los 45 minutos a pie de calle en Villanueva solo se tropez¨® con una joven que le llam¨® "sinverg¨¹enza". Los vecinos la rodearon y silenciaron con gritos de "presidente, presidente". Al final le despidieron igual. Apenas par¨® en ninguna tienda, bar o establecimiento, salvo en una de Pekos, de ropa infantil.
Los vecinos de Villanueva lo que s¨ª agradecieron fue la presencia de un l¨ªder nacional en la poblaci¨®n. "Hac¨ªa mucho que no ven¨ªa nadie importante por aqu¨ª", recuerda Sebasti¨¢n Barrag¨¢n, natural de C¨®rdoba pero habitante de la localidad hace muchos a?os, y votante del PP. "Yo le voy a votar, y a Jos¨¦ Antonio Monago tambi¨¦n, aunque s¨¦ que han incumplido muchas cosas y otras no las han podido hacer a¨²n, pero les voy a dar la opci¨®n de otros cuatro a?os porque se encontraron con una situaci¨®n muy dif¨ªcil". En la misma acera, unos metros m¨¢s adelante, Agust¨ªn Jim¨¦nez, tambi¨¦n votante del PP, se muestra muy contrariado. No quiere decir a qui¨¦n va a votar ahora, pero s¨ª espera a que Rajoy pase cerca para reprocharle que no haya cumplido lo prometido. No lo logra. La seguridad de La Moncloa cerca y protege tanto al presidente en este tipo de paseos y en todo tipo de actos que apenas pueden acerc¨¢rsele a un metro los elegidos que pasan unos segundos el filtro.
Rajoy, entonces, se deja saludar, afectuoso, se deja fotografiar, pone la mejor de sus caras, hace un comentario del calor y sigue adelante. No se puede detener mucho tiempo en un punto.
El programa de un presidente, adem¨¢s, est¨¢ muy tasado. Ha llegado media hora tarde al paseo y, por tanto, arrastra media hora a los organizadores de toda la jornada. Ahora hay que cruzar cinco kil¨®metros y una autov¨ªa y pasar al otro lado. En Villanueva gobierna hace tiempo el PSOE. En Don Benito, donde est¨¢ programada la pseudocomida mitin, con salmorejo y ternera asada, manda hist¨®ricamente el PP. Las dos poblaciones y toda la comarca de Las Vegas Altas viven en realidad de lo mismo, de la agricultura, sobre todo del tomate pera para latas, donde son los primeros exportadores de Europa. Hay paro pero buena calidad de vida.
Monago, el anfitri¨®n, le regala los o¨ªdos y le agradece su comprensi¨®n hacia su peculiar tipo de campa?a, donde mezcla los discursos m¨¢s populistas con los desmarques diarios sobre el guion oficial del PP. Es lo que ¨¦l llama el "acento Monago". Cree que es indispensable para conectar mejor, pero no lo quiere identificar con ninguna deslealtad hacia el partido o el presidente. Atiza sobre todo a su rival del PSOE, Guillermo Fern¨¢ndez Vara, y al expresidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, hoy en Plasencia, "que ha venido en el AVE que prometi¨® y que todav¨ªa no se ha terminado". Es su gran queja. Pero tambi¨¦n le zurra a Podemos y Ciudadanos, por hacer los programas "en Londres, Utrecht o un departamento de la Complutense". Lo de Londres y Utrecht va por el economista Luis Garicano y lo de la "Complu", como dice Monago, por los promotores de Podemos.
Rajoy entiende la compleja posici¨®n electoral de Monago, que arrebat¨® al PSOE por primera vez Extremadura hace cuatro a?os y ahora no tiene asegurado repetir, y le lanza un piropo a su manera con un mensaje de futuro probablemente con segundas: "Gobernar no es f¨¢cil y no vale cualquiera. Cada uno en la vida vale para lo que vale. Monago ha sido un gran gobernante y ha hecho lo m¨¢s dif¨ªcil, pero es un l¨ªder moderado, centrado, pactista y dialogante, que es lo que la situaci¨®n exig¨ªa y exigir¨¢ en el futuro". Luego lo de siempre. Que el PP es la ¨²nica opci¨®n posible porque "se ha hecho demasiado esfuerzo para que ahora vengan algunos a proponer las recetas fracasadas y trasnochadas del pasado". Sudor, coche y vuelta a Madrid con parada en Talavera.
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