Dirigentes del PP instan a Rajoy a vetar la investidura de D¨ªaz

Dirigentes del PP presionan con contundencia tanto al presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, como al presidente auton¨®mico y reciente candidato en Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno, para que no entren en ninguna fase de negociaci¨®n con el PSOE que termine en una abstenci¨®n de los populares y permita la investidura de la socialista Susana D¨ªaz como presidenta de la Junta. El PP no contempla que las elecciones auton¨®micas de marzo se vuelvan a repetir, pero porque da por hecho el pacto entre los socialistas, Ciudadanos y Podemos.

Ni Rajoy ni Moreno ni otros dirigentes del PP nacionales son partidarios de una repetici¨®n de las elecciones en Andaluc¨ªa, y hasta estudian c¨®mo introducir en las conversaciones futuras la gobernabilidad de las 11 grandes ciudades de la regi¨®n, las ocho capitales y Jerez, Algeciras y Marbella, a cambio de su hipot¨¦tica abstenci¨®n en la investidura de D¨ªaz. Los cuadros, las bases y la mayor¨ªa de los alcaldes, sin embargo, se oponen. La decisi¨®n final a¨²n no est¨¢ tomada.

Rajoy y Moreno han hablado varias veces del callej¨®n en el que se han metido todos los partidos tras las elecciones andaluzas y, sobre todo, tras el modelo de negociaciones emprendido por D¨ªaz. En el PP esperaban una actitud m¨¢s dialogante, que D¨ªaz les ofreciera algo a cambio de hablar e, incluso, otra actitud m¨¢s humilde. No ha sucedido. Ya no les gust¨® el proceso de constituci¨®n de la Mesa del Parlamento, tampoco la convocatoria de la fecha de las votaciones sin ninguna interlocuci¨®n, y ahora ha venido a poner la guinda el comportamiento muy calculador de Ciudadanos.

El PP daba por descontado que PSOE y Ciudadanos ten¨ªan bastante avanzadas sus negociaciones para la investidura de D¨ªaz y se han sorprendido de que no haya sido as¨ª. Cuenta, en cualquier caso, con que al final, poco antes del 24-M o poco despu¨¦s, el partido de Albert Rivera e incluso Podemos facilitar¨¢n la soluci¨®n. El PP no har¨¢ nada antes del 24 de mayo. Luego el partido est¨¢ muy dividido sobre c¨®mo actuar. Pretende agotar el plazo hasta el 4 de junio, cuando se produzcan las siguientes rondas de votaciones, y tampoco est¨¢ claro qu¨¦ har¨¢ entonces.

Moreno abri¨®, tras la derrota en las urnas, una serie de conversaciones con las ocho juntas de alcaldes de cada una de las provincias. Incluso avanz¨® su idea favorable a dejar que D¨ªaz formase un gobierno como cabeza de la lista m¨¢s votada. Y le reclam¨® ya en el debate de investidura que negociase con ¨¦l esos votos a cambio de permitir luego el gobierno de la candidatura m¨¢s votada en las elecciones municipales. No recibi¨® respuesta. Los alcaldes del PP, adem¨¢s, le dejaron claro por amplia mayor¨ªa, como muchos dirigentes regionales, su oposici¨®n frontal a ese acuerdo. Desisti¨®.

Algunos colaboradores muy pr¨®ximos a Rajoy est¨¢n en la misma posici¨®n. No es el caso, sin embargo, de Javier Arenas, que a¨²n sigue conservando mucho peso en varias provincias andaluzas. Arenas y su gente entienden que un partido al que los electores han situado con su voto como l¨ªderes de la oposici¨®n no puede nunca ni apoyar la investidura de otro dirigente ni tampoco sus Presupuestos. Defienden, adem¨¢s, que esa alianza, aunque pareciera coyuntural ahora, ser¨ªa muy negativa para Rajoy de cara a unas elecciones generales en noviembre. Los que abogan por intercambiar el voto de la investidura con el gobierno mayoritario del PP en las grandes ciudades en las que pierdan la mayor¨ªa absoluta, sospechan que esa ser¨¢ tambi¨¦n la actitud que mantendr¨¢ tras el 24-M Ciudadanos. Este partido, auguran, se presentar¨¢ as¨ª como el partido de la centralidad que permite gobernar al partido m¨¢s votado, sea del PSOE o el PP.