15-M, cuatro a?os despu¨¦s: entre la ruptura y la regeneraci¨®n
Participantes de este movimiento como Errej¨®n o Colau reflexionan sobre la situaci¨®n actual
Desde el 15-M de 2011 se ha producido un cambio social y cultural inesperado, ¨²nico en Europa, imprescindible para entender la crisis pol¨ªtica espa?ola. A lo largo de estos cuatro a?os, el 15-M ha ido evolucionando. ?ltimamente parece estar adoptando formas pol¨ªticas. Es el paso de los movimientos sociales a las instituciones. ?Es as¨ª? ?C¨®mo est¨¢ resultando este paso? ?En qu¨¦ se traducir¨¢? ?En una renovaci¨®n generacional de la pol¨ªtica? ?En una ruptura? ?En un cambio significativo?
Este art¨ªculo consiste en ceder la palabra a diversas personas, participantes en el 15-M, aquel movimiento sin l¨ªderes, que protagonizan u observan el nacimiento de partidos y listas electorales vinculados, de una forma u otra, al movimiento. Les hemos propuesto un par de preguntas. Sus respuestas pueden dibujar el estado de la cuesti¨®n.
Preguntas:
1- El paso del 15-M a las instituciones, ?es un paso l¨®gico?
2- ?Qu¨¦ l¨®gica aportar¨¢ este paso a la pol¨ªtica local? ?Renovaci¨®n? ?Ruptura?
Ada Colau (Barcelona 1974), es cabeza de lista de Barcelona en Com¨². ¡°El 15-M estaba en la manifestaci¨®n con mi hijo, que s¨®lo ten¨ªa un mes. Naci¨® el 15 de Abril¡±.
1- Es un paso l¨®gico, necesario, aunque no se acaba todo en las elecciones. Primero tomamos las plazas, ahora hay que recuperar las instituciones, para democratizarlas y ponerlas al servicio del bien com¨²n. Luego habr¨¢ que seguir, dentro y fuera de las instituciones, para ejercer la democracia real y la soberan¨ªa.
2- No aportar¨¢, el proceso que se est¨¢ haciendo est¨¢ aportando, est¨¢ suponiendo ya una ruptura, porque, por primera vez en d¨¦cadas, la gente est¨¢ siendo protagonista, y porque, por primera vez, las elecciones no tienen un resultado previsible.
Xavier Dom¨¨nech Sampere (Sabadell, 1974), historiador en la UAB. Su ¨²ltimo libro: 'Hegemon¨ªas, movimientos de resistencia y procesos pol¨ªticos' (Akal, 2014). Miembro de Proc¨¦s Constituent. ¡°En la semana del 15 de mayo de 2011 me encontraba en la manifestaci¨®n de ese d¨ªa y, poco despu¨¦s, en la Plaza Catalunya de Barcelona".
1- Yo no hablar¨ªa directamente de paso l¨®gico, en el sentido de causa y consecuencia, sino de fen¨®menos relacionados que se inscriben en el mismo marco, el de la crisis de legitimidad que puede devenir en crisis de r¨¦gimen. A mi entender el 15-M mostr¨® la agudeza de esa crisis de forma espectacular y puso las bases para un nuevo ciclo social, cultural y pol¨ªtico de larga duraci¨®n.
2- El mantenimiento de las viejas pol¨ªticas, a pesar de su descr¨¦dito, descansa en la creencia que no hay alternativas a las mismas, si acaso recombinaciones. La construcci¨®n de una alternativa socioecon¨®mica y pol¨ªtica global requiere de plausibilidad y en ello las experiencias locales pueden jugar un papel fundamental, crear de forma interconectada nuevos principios de plausibilidad.
??igo Errej¨®n Galv¨¢n (Madrid, 1983) Secretario Pol¨ªtico de Podemos. ¡°La misma tarde del 15-M acababa de llegar a Madrid de dar clase en Quito. Me pas¨¦ por la manifestaci¨®n esper¨¢ndome fundamentalmente otra m¨¢s, y el 18-M, d¨ªa en que la Junta Electoral prohibi¨® la concentraci¨®n en Sol, fui tras defender mi tesis doctoral¡±.
1- No era un paso necesario, en absoluto estaba escrito ni ten¨ªa por qu¨¦ suceder. Por una parte, algunos contenidos, reivindicaciones y ¡°estilos¡± del 15-M ya hab¨ªan llegado a las instituciones. Una parte del poder constituido y sus actores aprendieron que deb¨ªan incorporar algo de las razones del 15-M para renovar su legitimidad. Por otra, en una situaci¨®n de crisis de r¨¦gimen pero no de crisis estatal, ninguna protesta ni construcci¨®n de contrapoder ¡°por fuera¡± de las instituciones se basta para precipitar el cambio pol¨ªtico. Por eso han nacido iniciativas de toma de posiciones al interior del Estado.
2- Las dos cosas. La tensi¨®n entre ruptura y renovaci¨®n ampliada del orden no se resuelve ¨¦tica ni est¨¦ticamente. No es una cuesti¨®n de preferencias personales o ideol¨®gicas. Ser¨¢ el resultado de un equilibrio de fuerzas entre la capacidad de los sectores a¨²n dirigentes para contener, dispersar e integrar; y de los que trabajan por el cambio por agrupar, seducir y articular una voluntad popular nueva que levante un proyecto de pa¨ªs que ponga en el centro a sus mayor¨ªas sociales.
Marina Garc¨¦s (Barcelona, 1973) es fil¨®sofa y profesora en la Universidad de Zaragoza. Su ¨²ltimo libro: Un mundo com¨²n (Bellaterra, 2013), impulsa el colectivo de pensamiento Espai en Blanc. ¡°Pas¨¦ el 15-M entre la plaza del Pilar y la plaza Catalunya. El 27 de junio (cuando los Mossos intentaron desalojar la Acampada de Barcelona) grit¨¦: ¡®Si Barcelona no tiene miedo, Madrid no t¨¦ por¡¯, desde Sol.
1- No considero que lo que estamos viviendo sea un paso del 15-M a las instituciones. Responden a l¨®gicas y a sentidos de la politizaci¨®n distintos. El 15-M cuestion¨® la representaci¨®n y la delegaci¨®n pol¨ªticas y abri¨® la posibilidad de politizar todos los frentes y dimensiones de la vida. El desaf¨ªo electoral actual es, m¨¢s bien, de un cambio necesario dentro del sistema de partidos, pero que acepta sus l¨ªmites y condiciones.
2- M¨¢s que renovaci¨®n o ruptura, interrupci¨®n: las nuevas plataformas electorales son una herramienta necesaria hoy para interrumpir la l¨®gica destructiva del capitalismo y de sus partidos pol¨ªticos. A partir de aqu¨ª, sigue en pie la tarea de reapropiarnos de nuestras vidas y transformarlas. ?sta es la tarea que el 15-M lanz¨® a las calles y a los lugares comunes de trabajo y de vida y que desde ah¨ª debe seguir interpel¨¢ndonos.
Jos¨¦ Manuel L¨®pez Rodrigo (Madrid, 1966) es Ingeniero agr¨®nomo. Est¨¢ en la direcci¨®n de ONGs (C¨¢ritas, Fundaci¨®n Tomillo). Es director general de la fundaci¨®n p¨²blica Pluralismo y Convivencia (Ministerio de Justicia). Encabeza la candidatura de Podemos a la Comunidad de Madrid. ¡°El 15-M estaba en Madrid. Participando en algunas de las concentraciones".
1- La ciudadan¨ªa sali¨® a las plazas a mostrar una indignaci¨®n que no era homog¨¦nea; era pol¨ªtica, econ¨®mica, social, cultural, educativa... La esfera pol¨ªtica la ignor¨® y su ¨²nica respuesta fue que la pol¨ªtica hab¨ªa que hacerla desde los partidos. El ciclo de movilizaciones se tradujo en iniciativas locales y en el surgimiento de Podemos. Desde aqu¨ª se hizo un diagn¨®stico de la crisis certero y socialmente aceptado. Pasar ahora al ciclo de propuestas es lo l¨®gico.
2- Se trata de pasar de una posici¨®n reactiva ¨C¡°destituyente¡±- para defender la sanidad, la educaci¨®n o el empleo a otra proactiva ¨C¡°constituyente¡±- para mejorar sanidad, educaci¨®n o empleo. No se trata de renovaci¨®n o ruptura; la idea central es poner las instituciones mirando a la mayor¨ªa social, gobernar para la mayor¨ªa. Que entre aire fresco.
Emmanuel Rodr¨ªguez (Madrid, 1974), es editor y ensayista. Su ¨²ltimo libro es: ?Por qu¨¦ fracas¨® la democracia en Espa?a? (Traficantes de Sue?os, 2015). ¡°El 15M estaba en la manifestaci¨®n. Posteriormente, fui testigo activo de la Acampada de Sol¡±.
1- La necesidad de tener un impacto significativo en lo que tradicionalmente se llamaba el ¡°poder¡± es requisito de cualquier movimiento de reforma o cambio. La cuesti¨®n reside, no obstante, en la forma de ese ¡°paso institucional¡±: ?toma de las instituciones por v¨ªa electoral y pol¨ªticas progresistas?, ?presi¨®n sobre las instituciones a fin de transformarlas (democratizarlas) en un sentido constituyente?, ?posiciones electorales que se piensan como contrapoderes pol¨ªticos conectados org¨¢nicamente con las movilizaciones sociales?
2- La balanza del cambio pol¨ªtico se mueve hoy entre proceso constituyente (democracia, fin de la austeridad), que se articul¨® como demanda com¨²n en el 15-M, y regeneraci¨®n democr¨¢tica, concebida como recambio de ¨¦lites, control de la corrupci¨®n y nueva meritocracia. Los procesos locales (auton¨®micos y municipales), por mucha que sea su autonom¨ªa, no dejan de estar trabados en la misma disyuntiva.
Raimundo Viejo Vi?as (Vigo, 1969) profesor de universidad y editor independiente. Miembro de Podem y candidato en la lista Barcelona en Com¨². ¡°El 15-M estuve en las plazas, primero en Sol, por un azar, con Pablo Iglesias e ??igo Errej¨®n, luego en Catalunya.¡±
1- M¨¢s que un paso lo veo como una interferencia l¨®gica: el r¨¦gimen actual no es el r¨¦gimen que desear¨ªa el 15-M. La total falta de di¨¢logo por parte del establishment ha forzado el paso a la arena institucional del r¨¦gimen. Ha sido este autoritarismo del r¨¦gimen el que ha impuesto el salto electoral. El despliegue de la pol¨ªtica del movimiento pasa por no dejar de lado la maquinaria legislativa, como si los efectos de las pol¨ªticas p¨²blicas no fueran con nosotros. Pero para ello hace falta empoderamiento, otras organizaciones, otras pr¨¢cticas. No valen los partidos, pero tampoco el viejo activismo. Hemos entrado en una fase de mutaci¨®n intensiva y democratizadora de las formas de hacer pol¨ªtica.
2- Una tensi¨®n entre ambas. Los incentivos para la acomodaci¨®n estar¨¢n presentes, aunque no tanto como en los a?os 80. A diferencia de entonces, el austericidio no da mucho margen. La entrada en las instituciones del r¨¦gimen marca ya (solo por lo hecho de momento) una mutaci¨®n: jubilaci¨®n de ¨¦lites (empezando por Juan Carlos I), promoci¨®n de nuevas marcas (Cs), imitaci¨®n de soluciones procedentes del movimiento (c¨®digos ¨¦ticos, mandatos limitados, etc.). En las instituciones estos cambios ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles, pues no solo depender¨¢n de la voluntad de la gente. Habr¨¢ que aprender a conflictuar en ese terreno tan dif¨ªcil. La clave radica en no dejar de tener un pie fuera.
Guillermo Zapata (Madrid, 1979) es guionista y miembro de la lista Ahora Madrid. "El 15-M estuve en la manifestaci¨®n y, luego, viviendo la acampada en Sol".
1- No hay un paso l¨®gico. Lo que ha habido es un proceso de experimentaci¨®n que se ha encontrado con una institucionalidad incapacitada para la escucha. Entonces se produce un bloqueo y hay que abordar un problema concreto que es c¨®mo abrir de nuevo la situaci¨®n. El problema es que el lugar de la instituci¨®n es el lugar donde las cosas pueden abrirse del todo o cerrarse del todo. Es un riesgo, pero es tanto riesgo como ir a rodear el Congreso porque ese d¨ªa podr¨ªamos haber inaugurado un escenario distinto, de cierre, y lo que pas¨® fue que se abri¨® la situaci¨®n. Entonces no, no tiene l¨®gica, pero tiene sentido aqu¨ª y ahora entrar a este asunto. Pero tambi¨¦n reconocer que el 15-M es mucho m¨¢s que este momento concreto o estas herramientas concretas.
2- Apostar a la ruptura es apostarle, creo yo, a la vida posible. La cosa es que estamos en un "entre medias", en el que romper tiene que ser una pr¨¢ctica y no tanto un plan que ya tengamos muy claro. Romper es hacer vivible lo invivible, por lo que tenemos que ser muy osados y muy prudentes al mismo tiempo: osados para desbordar el marco de lo que parece lo ¨²nico posible, y prudentes para que ese desborde se pueda vivir por las mayor¨ªas, para cuidarlas. Una posici¨®n quiz¨¢s m¨¢s lenta, pero tambi¨¦n m¨¢s desafiante de construir lo que hace posible la vida desde todos los puntos en los que la vida se da.
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