Las demandas del 15-M marcan ahora la agenda pol¨ªtica
El impacto pol¨ªtico de los indignados sigue vigente tras cuatro a?os en las nuevos formaciones y en los programas de los partidos
Cuatro a?os despu¨¦s de la explosi¨®n del Movimiento 15-M, su impacto pol¨ªtico sigue vigente. Su herencia se plasma en la entrada de los movimientos sociales en las instituciones, con la aparici¨®n de Podemos o de candidaturas ciudadanas, pero tambi¨¦n en la presencia de sus reclamaciones en los programas de los partidos tradicionales.
La regeneraci¨®n democr¨¢tica, la lucha contra la corrupci¨®n, la transparencia o la participaci¨®n ciudadana en las instituciones son asuntos sobre los que pivota hoy el debate pol¨ªtico y temas que todos los partidos han tenido que incorporar en sus proyectos. La discusi¨®n p¨²blica no se entiende ahora sin las demandas que los indignados pusieron sobre la mesa el 15 de mayo de 2011, una movilizaci¨®n de la que ayer se cumpli¨® exactamente una legislatura. Se ha visto recientemente en la investidura de Susana D¨ªaz en Andaluc¨ªa, con las exigencias de Podemos y Ciudadanos al PSOE de que asumiera medidas de lucha contra la corrupci¨®n y regeneraci¨®n pol¨ªtica para obtener su apoyo.
¡°El 15-M demostr¨® que desde abajo se pueden cambiar las cosas. Oblig¨® a las fuerzas tradicionales a asumir cambios. Ahora, en muchos de los programas pol¨ªticos est¨¢n nuestras propuestas¡±, subraya el activista Chema Ruiz, de 41 a?os, que estuvo en el origen de Democracia Real Ya!, una de las organizaciones que impulsaron el movimiento.
El programa de Podemos bebe con claridad de todas esas reivindicaciones, con su ¡°plan de rescate ciudadano¡± que incluye el compromiso de ¡°paralizar los desahucios que afecten a los deudores de buena fe¡±¡ª el movimiento antidesahucios fue parte fundamental en las protestas¡ªo medidas como que todos los cargos p¨²blicos deban presentar una declaraci¨®n de gastos mensuales relativos al ejercicio de su funci¨®n. Pero los del PSOE y el PP tambi¨¦n incluyen propuestas en esa l¨ªnea. En el programa marco del PP para las auton¨®micas y municipales, por ejemplo, se lee: ¡°Pondremos en marcha nuevos sistemas de participaci¨®n ciudadana con el apoyo de las nuevas tecnolog¨ªas¡±. O tambi¨¦n medidas contra la corrupci¨®n: ¡°Impulsaremos las declaraciones de actividades, bienes y derechos al inicio y al cese de la actividad p¨²blica en los Gobiernos e instituciones auton¨®micas¡±. Los socialistas, por su parte, han llevado a cabo una apuesta fundamental por la transparencia ¡ª el pasado abril han puesto en marcha un portal online en el que incluyen las declaraciones de bienes de m¨¢s de 550 cargos p¨²blicos y org¨¢nicos¡ª y llevan compromisos en materia de regeneraci¨®n y ¨¦tica pol¨ªtica.
En el PP, sin embargo, se resisten a dar al 15-M el patrimonio del cambio. ¡°En absoluto ellos son los precursores de la transparencia: nosotros ya lo llev¨¢bamos en nuestro programa¡±, se?ala el portavoz del comit¨¦ de campa?a de los populares, Pablo Casado, que no ve, adem¨¢s, nada de ¡°espont¨¢neo¡± en aquel movimiento. ¡°No creo en la espontaneidad de las protestas que solo se producen cuando gobierna la derecha. Estaban absolutamente politizados¡±, apunta.
Espont¨¢neos o no, lograron que el bipartidismo saliera ¡°de su zona de confort¡±, seg¨²n el an¨¢lisis del consultor pol¨ªtico Antoni Guti¨¦rrez-Rub¨ª, y se produjo una ¡°sacudida del sistema de partidos¡±, en palabras de Bel¨¦n Barreiro, exdirectora del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas.
La expresi¨®n m¨¢s evidente de esa sacudida es la aparici¨®n de Podemos y Ciudadanos. Pablo Iglesias reivindic¨® ayer a su partido como el ¡°heredero del 15-M¡±. El movimiento fue ¡°la mejor expresi¨®n social de esa crisis del r¨¦gimen pol¨ªtico¡±, dijo, y Podemos es ¡°mejor expresi¨®n pol¨ªtica¡±. De hecho, muchos de los que entonces salieron a la calle para clamar su indignaci¨®n con gritos como ¡°?No nos representan!¡± son ahora candidatos a representantes, la mayor¨ªa en el partido de Iglesias o en candidaturas municipalistas como Ahora Madrid o Barcelona en Com¨². Pablo Padilla, de 26 a?os, uno de los promotores de la organizaci¨®n Juventud sin Futuro, es uno de ellos. Ahora concurre como n¨²mero cinco en la lista de Podemos a la Comunidad de Madrid. El joven soci¨®logo lo tiene claro: ¡°El 15-M abri¨® una puerta enorme a la participaci¨®n pol¨ªtica. Lo ha empapado todo¡±.
El esp¨ªritu de la indignaci¨®n sigue vigente pero, ?hasta cu¨¢ndo? ¡°Es un mensaje para quedarse. Se mantendr¨¢ en la medida en la que los j¨®venes mantengan los problemas laborales y en la medida en que la desigualdad persista¡±, concluye Barreiro.
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