El resultado abre una brecha generacional en el PP de Rajoy

O te renuevas o te renuevan. Al PP, resistente a la renovaci¨®n, los resultados de las elecciones auton¨®micas y municipales le han tra¨ªdo el final de toda una generaci¨®n de pol¨ªticos de toda Espa?a y la necesidad de cambiar en muchas comunidades y ciudades a sus dirigentes. El debate sobre la renovaci¨®n interna de los populares est¨¢ ya sobre la mesa.

Mariano Rajoy se ha quedado solo porque no queda ya ninguno de su generaci¨®n. Ni en la direcci¨®n del partido, ni el Gobierno, ni en las direcciones regionales. Queda la excepci¨®n de Javier Arenas, de salida tras su paso atr¨¢s en Andaluc¨ªa, aunque formalmente siga en la direcci¨®n del PP. Son tantas ca¨ªdas, que dejan al PP de Rajoy en situaci¨®n de extrema debilidad pol¨ªtica e institucional.

De la generaci¨®n de Rajoy son Esperanza Aguirre, Luisa Fernanda Rudi, Te¨®fila Mart¨ªnez, Rita Barber¨¢ y Javier Le¨®n de la Riva, entre otros. La primera es el ejemplo de la derrota de estas elecciones y estuvo en el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar junto a Rajoy. Ahora, aunque haya ganado en votos, sale derrotada y obliga a una renovaci¨®n en el PP de Madrid.

Rudi, Mart¨ªnez y Barber¨¢ fueron promocionados por Aznar en los 90 y han sido pilares del poder territorial del PP de Rajoy en Arag¨®n, C¨¢diz y Valencia. Ahora, en el PP se da por hecho que la p¨¦rdida del poder les llevar¨¢ a abandonar la pol¨ªtica, siguiendo el camino de todos los que compart¨ªan la actividad pol¨ªtica con el ahora presidente del Gobierno.

De esa generaci¨®n ya hab¨ªan ca¨ªdo despu¨¦s de otras vicisitudes otros como Francisco ?lvarez Cascos, Rodrigo Rato o Jaume Matas, entre otros. Solo quedar¨¢ Rajoy de la etapa de Aznar, aquella en la que empezaron cronol¨®gicamente algunas conductas que se concretaron luego en esc¨¢ndalos como el de G¨¹rtel y los sobresueldos.

De esa ¨¦poca quedaba tambi¨¦n Javier Le¨®n de la Riva como perenne alcalde Valladolid. Fue ginec¨®logo de Ana Botella cuando Aznar era presidente de Castilla y L¨¦on y ahora est¨¢ en trance de abandonar el ayuntamiento, poniendo fin a otro reducto de aquella ¨¦poca.

La ca¨ªda generacional de estas elecciones ha sido tan evidente que hasta se ha llevado por delante otra hornada posterior de dirigentes regionales surgida en el inicio del ascenso de Rajoy a la direcci¨®n del PP. Son los casos de Ignacio Diego (Cantabria), Mar¨ªa Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha), Jos¨¦ Antonio Monago (Extremadura) y Jos¨¦ Ram¨®n Bauz¨¢ (Baleares). Todos ellos son barones regionales del PP con notable poder, que en 2011 fueron s¨ªmbolo de renovaci¨®n y que ahora pasan a la oposici¨®n y en algunos casos se anuncia su retiro y su incorporaci¨®n al simb¨®lico Valle de los Ca¨ªdos del PP.

Todos ellos ascendieron en 2011 a lomos de un extraordinario resultado del PP y en estos cuatro a?os han sido foco de poder territorial y muestra de fortaleza. Ahora pasan a la oposici¨®n.

El caso de Cospedal es especial, porque ha sostenido al partido mientras gobernaba en Castilla-La Mancha. Se enfrent¨® al caso G¨¹rtel en solitario, seg¨²n sostiene ella misma, y ahora queda como secretaria general del PP, mucho m¨¢s debilitada.

Las ca¨ªdas no se compensan con las llegadas, porque de las auton¨®micas y municipales solo salen muy contados dirigentes. Por ejemplo, Cristina Cifuentes, que logra ser presidenta de Madrid si pacta con Ciudadanos, pero con una batalla por el control del PP de Madrid que controla Aguirre.

Otros dos barones regionales cl¨¢sicos, Juan Vicente Herrera (Castilla y Le¨®n) y Pedro Sanz (La Rioja) pueden gobernar, pero con apoyos y m¨¢s debilitados. Ambos, adem¨¢s, son carne de pr¨®xima renovaci¨®n generacional, porque son los decanos de los barones regionales.

Ese cambio generacional preocupa mucho a los dirigentes del PP, por su falta de conexi¨®n con el electorado y porque Rajoy ir¨¢ a las generales frente a candidatos de otra generaci¨®n como Pedro S¨¢nchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Alberto Garz¨®n. En el PP, en este panorama, no se observa la llegada pr¨®xima de nuevos l¨ªderes.