Represi¨®n de la crisis o crisis de la represi¨®n

¡°En el partido, lo peor, con lo malo que es, no ha sido el resultado del domingo, sino la obligaci¨®n de tragar saliva y asistir el lunes a la escena tan repetitiva y gastada de Rajoy para o¨ªr el disco rayado. Es la depresi¨®n¡±, dice un antiguo diputado del Partido Popular que conserva el carn¨¦.

¡°Muchos dirigentes han aguantado, se han mordido la lengua, pero ya no m¨¢s. El vapor acumulado en la marmita acaba por saltar¡±, afirma un exdirigente.

La comparecencia de Rajoy del lunes ha sido el punto m¨¢s alto de la temperatura alcanzada dentro de esa marmita virtual que es ahora mismo el PP. Cuando las expectativas cero, como algunos definen lo que se esperaba, han sido confirmadas, algunos han comenzado a decir en voz alta lo que hace mucho tiempo ya comentan en privado.

Rajoy quiere reprimir la crisis despu¨¦s de la p¨¦rdida de m¨¢s de cinco millones de votos en las elecciones europeas y las municipales y auton¨®micas.

Esa pol¨ªtica de represi¨®n tiene en cuenta la proximidad de las elecciones generales de noviembre/diciembre. Abrir el mel¨®n ahora supone una catarsis que Rajoy no se puede permitir. Y Rajoy es, seg¨²n los estatutos, el partido. ¡°El despotismo desilustrado¡±, seg¨²n ironiza otro militante.

Pero esa represi¨®n de la crisis parece haber desembocado, a cuarenta y ocho horas de los resultados, en una crisis de la represi¨®n.

Los dirigentes enfadados esperaban o¨ªr la cantinela de que es necesario ser m¨¢s cercanos, dialogar y comunicar mejor, las recetas de Rajoy ya anticipadas por el director de la campa?a, el n¨²mero tres Carlos Floriano, con rostro y voz f¨²nebres, la noche del domingo.

Esperanza Aguirre, la dirigente que ha contribuido a ¡°nacionalizar¡± unas elecciones locales y auton¨®micas con su presencia medi¨¢tica en todos los rincones de Espa?a, ha declarado ayer que impulsar¨¢ la reforma del partido.

Muchos dirigentes han aguantado, se han mordido la lengua

¡°Quiero llegar al fondo de la regeneraci¨®n. El PP necesita una refundaci¨®n. Me propongo llevarlo a cabo en Madrid¡±, dijo.

Al ser presidenta del partido en la capital muchos han interpretado que se refer¨ªa a refundar el PP de Madrid. Pero ella dijo literalmente que ¡°el PP necesita una refundaci¨®n¡±.

Pero, en todo caso, ?qu¨¦ es refundar una regional del PP? Aguirre insiste en su cruzada para impedir, seg¨²n dice, que Manuela Carmena convierta el Ayuntamiento de Madrid en el trampol¨ªn para lograr que Pablo Iglesias sea el presidente de un gobierno anticonstitucional y antioccidental (quiz¨¢ le falt¨® a?adir y anticristiano) en las pr¨®ximas elecciones generales.

Si Rajoy acarici¨® la idea de que una Aguirre fuera de la alcald¨ªa quedar¨ªa fuera de combate¡­quiz¨¢ se haya equivocado.