Diez meses y tres laboratorios para encontrar al culpable de un vertido

Han hecho falta diez meses, an¨¢lisis qu¨ªmicos en tres laboratorios, uno de ellos del CSIC, e interrogar a varios testigos para dar por cerrada la investigaci¨®n de un vertido que el verano pasado ti?¨® de negro la playa del Cabr¨®n, en Gran Canaria, un para¨ªso de submarinistas y zona protegida por albergar especies en peligro de extinci¨®n. El culpable es un barco liberiano llamado Gora, seg¨²n el Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que por fin ha entregado sus conclusiones a la Fiscal¨ªa. Ya se ha interpuesto la querella por un delito contra la flora y fauna.

Atribuir a un barco determinado la llegada a la costa de una sustancia negruzca y viscosa es tarea complicada. Los vertidos siempre son, al principio, an¨®nimos. Suelen abrirse todas las hip¨®tesis: la rotura de una tuber¨ªa que transporte fuel, la limpieza ilegal de la sentina de un barco que transita por la zona... La investigaci¨®n del Seprona siempre empieza por el mismo punto: la recogida de muestras. Los investigadores las tomaron en la playa del Cabr¨®n y en aguas pr¨®ximas al cercano puerto de Salinetas.

No part¨ªan de cero. "Ya ten¨ªamos sospechas y est¨¢bamos investigando un barco en concreto porque hab¨ªa rumores de que se produjo un vertido de fuel en una operaci¨®n de repostaje de combustible en el puerto de Las Palmas", explica a EL PA?S Germ¨¢n Garc¨ªa, teniente jefe del Seprona en la comandancia de Gran Canaria. Cuando empezaron a indagar, nadie reconoc¨ªa oficialmente la fuga. "Finalmente conseguimos testigos que lo confirmaron", a?ade.

El Gora repost¨® la noche anterior a la aparici¨®n del vertido en la playa en la d¨¢rsena sur del puerto mediante un barco gasolinera o gabarra. Se produjo un incidente durante la operaci¨®n que qued¨® registrado de forma muy vaga: "Interrupci¨®n de una hora en la maniobra de repostaje, sin conocer motivos". El motivo en realidad fue una fuga que dej¨® el fuel derramado en la cubierta del barco. Al tener cerrados los imbornales (unos orificios que dan salida al agua durante la navegaci¨®n pero que deben estar cerrados durante el repostaje), se cre¨® una especie de piscina de fuel.

El buque parti¨® camino a Guinea Conakry y, a las pocas millas de abandonar el puerto, abri¨® los orificios y solt¨® el fuel al mar, seg¨²n la investigaci¨®n del Seprona. Los dict¨¢menes cient¨ªficos han acabado de confirmar esta operaci¨®n ilegal. Garc¨ªa explica c¨®mo se inici¨® el cribado para seleccionar a los barcos sospechosos. En primer lugar se buscaron los de gran tonelaje --lo que apareci¨® en la playa fue fuel pesado y no gasoil-- que hubieran pasado por la zona en las 24 horas anteriores.

"Fuimos descartando buques hasta terminar con 11 sospechosos", se?ala. Al mismo tiempo, los investigadores pidieron muestras del combustible que las compa?¨ªas hab¨ªan suministrado a esos barcos. "Cada muestra tiene una matr¨ªcula gen¨¦rica y una espec¨ªfica. La empresa que da el servicio le da una al barco y se queda otra y la mantiene un a?o en dep¨®sito. Tienen caracter¨ªsticas diferentes que las hacen ¨²nicas", explica el investigador.

El Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y Ciencias Forenses de Sevilla recibi¨® las muestras en primer lugar. Despu¨¦s fueron enviadas al Toxicol¨®gico de Barcelona, que tras cotejar el fuel recogido en la playa del Cabr¨®n y Salinetas con los 11 buques determin¨® que podr¨ªa coincidir con tres. Ocho quedaban definitivamente descartados. "No fue posible precisar m¨¢s porque el laboratorio no dispon¨ªa de la t¨¦cnica necesaria", dice Garc¨ªa. El Seprona recurri¨® entonces al Insituto de Diagn¨®stico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) de Barcelona, que identific¨® al Gora.

"Afortunadamente no hay tantos vertidos", se?ala Garc¨ªa. "Son investigaciones lentas y farragosas, que llevan mucho trabajo, pero se consigue identificar al culpable", a?ade. Ahora es la Fiscal¨ªa de medio ambiente de Gran Canaria la que deber¨¢ continuar investigando dentro de la querella por un delito contra la fauna y la flora.