¡°Espa?a quer¨ªa ser europea; era un objetivo nacional¡±

Manuel Mar¨ªn (Ciudad Real, 1949) ha pasado 18 a?os de su vida en Europa. Como secretario de Estado para las Relaciones con las Comunidades Europeas, particip¨® muy activamente en el final de las negociaciones para lograr la adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea. Meses despu¨¦s, el 1 de enero de 1986, se convirti¨® en el primer vicepresidente espa?ol en la Comisi¨®n Europea. Hoy preside la Fundaci¨®n Iberdrola.

Pregunta. ?Qu¨¦ echa de menos del esp¨ªritu de aquella ¨¦poca?

Respuesta. Son momentos distintos. En aquella ¨¦poca se cre¨® dentro de Espa?a un sentimiento muy profundo de que era un gran objetivo nacional y algo que en este pa¨ªs es muy dif¨ªcil: un sentimiento de autoestima colectiva. La gente quer¨ªa ser europea y entendi¨® que se trataba de una operaci¨®n de anclaje pol¨ªtico. Ese sentimiento es muy dif¨ªcil de lograr.

P. ?C¨®mo se ha pasado de ese esp¨ªritu de integraci¨®n a un proyecto donde se intuyen profundas fracturas?

R. La naturaleza de la integraci¨®n ha cambiado. El futuro pasa inevitablemente por fortalecer la cooperaci¨®n reforzada, que est¨¢ compuesta por los pa¨ªses del Eurogrupo, es decir, la uni¨®n econ¨®mica y monetaria; m¨¢s la pol¨ªtica Schengen, que tiene que ver con el espacio de justicia e interior, cooperaci¨®n y lucha contra el terrorismo; m¨¢s la parte de pol¨ªtica exterior que se quiera compartir fortaleci¨¦ndola; m¨¢s el mercado ¨²nico. Fuera de esa base, va a haber otro c¨ªrculo conc¨¦ntrico en el que van a estar otros Estados que solo quieren estar en el ¨¢mbito del mercado interior y de algunas pol¨ªticas comunes. Eso ya es inevitable.

P. ?La crisis ha jugado un papel en la percepci¨®n de los ciudadanos de la integraci¨®n europea?

R. Totalmente. Desde 2000 cambi¨® la forma de trabajar en la UE y, frente a lo que se conoce como el m¨¦todo comunitario, se impuso la diplomacia cl¨¢sica entre los Estados miembros, un modelo intergubernamental. Y ah¨ª el m¨¢s fuerte termina imponiendo sus argumentos, que es lo que est¨¢ pasando. Por eso es l¨®gico que en este nuevo marco de lo que va a ser el futuro de la UE se est¨¦ haciendo con un peso fundamental de la visi¨®n de Alemania.

P. ?Qu¨¦ debe hacer Espa?a en ese escenario?

R. Debe estar en este nuevo marco y repensar las bases que nos llevaron a ser un gran pa¨ªs europe¨ªsta. La experiencia ha demostrado que gran parte de la modernizaci¨®n que hemos conseguido del aparato productivo espa?ol, sobre todo en la primera ¨¦poca, fue gracias a las pol¨ªticas comunitarias, que han ahormado la realidad espa?ola en positivo. No se trata de abrazar la austeridad ciegamente. Hay que estar dentro del n¨²cleo de decisi¨®n para intentar modular aquellos aspectos que sean m¨¢s negativos para nosotros.

P. ?La respuesta a la crisis no pone en riesgo el futuro del proyecto europeo?

R. El marco que se est¨¢ creando en la zona euro y todas las decisiones que se han tomado en el ¨²ltimo a?o, aunque hayan sido tard¨ªas, exageradas o particularmente injustas en ocasiones, como en el caso griego, ya modulan un futuro europeo casi inevitable. La econom¨ªa se va a tener que gestionar en funci¨®n de los mecanismos que se han puesto en marcha.

P. ?Le preocupa una posible salida de Grecia del euro?

R. El euro es una derrota hist¨®rica de los euroesc¨¦pticos. Grecia no tiene que salir del euro ni va a salir del euro. Me preocupa m¨¢s el refer¨¦ndum de Reino Unido.