Las nuevas alianzas auguran tiempos de inestabilidad

Ayer se produjo el esperado marat¨®n de formaci¨®n de los gobiernos locales de los m¨¢s de 8.000 municipios espa?oles, con la votaci¨®n de los nuevos alcaldes. El resultado ha sido el esperado a ra¨ªz de la aritm¨¦tica de los votos, seg¨²n la cual el centro izquierda, la izquierda y los grupos alternativos han ganado claramente las elecciones municipales, al sumar m¨¢s votos que el centro derecha y los conservadores.

En muchas grandes ciudades espa?olas la lista m¨¢s votada (especialmente las del PP) no ha podido alcanzar la alcald¨ªa porque las fuerzas de la izquierda y de las coaliciones ciudadanas se han unido para aupar a un primer edil de su ideolog¨ªa. En otras, la abstenci¨®n de alguna fuerza emergente ha permitido mantener al alcalde tradicional. Es decir, ha habido ayuntamientos (en la primera definici¨®n del diccionario: ¡°acci¨®n y efecto de ayuntar o ayuntarse¡±) para conseguir el poder y expulsar o mantener a los anteriores alcaldes conservadores.

Ha habido tambi¨¦n algunos ayuntamientos poco naturales en los que han participado grupos muy diversos que se descalificaban mutuamente durante la campa?a y que ahora se han echado en el mismo catre para obtener el poder. En democracia, los pactos de gobierno y los acuerdos para permitir la investidura de un alcalde o un presidente auton¨®mico son siempre leg¨ªtimos. Cada uno puede ayuntarse con quien quiera. Sin embargo, algunas de las alianzas auguran tiempos de inestabilidad cuando pasen las primeras semanas de euforia por el cambio. Valencia, C¨¢diz, Palma de Mallorca, Gij¨®n, Badalona e incluso Sevilla o Madrid tendr¨¢n que pasar la prueba de la madurez.

Una inestabilidad que se puede producir tambi¨¦n en algunas autonom¨ªas en las que se han formado o se van formar gobiernos minoritarios que este oto?o tendr¨¢n que aprobar sus presupuestos para 2016 en plena campa?a electoral para las generales, o cuando haya que volver a negociar acuerdos para elegir al presidente del Gobierno.

Ma?ana, todos los partidos pol¨ªticos har¨¢n control de da?os y empezar¨¢n a preparar las dos pr¨®ximas citas electorales para septiembre y noviembre. El PP sabe que gan¨® las elecciones locales pero perdi¨® el poder municipal. El PSOE se ha salvado de la quema aunque no puede presumir de haber iniciado el rebote pol¨ªtico. Podemos debe ser consciente de que solos son incapaces de tomar el poder. Ciudadanos corre el riesgo de que la bisexualidad pol¨ªtica que practican al dar y quitar poder al PP y al PSOE indistintamente, le puede pasar factura en las generales. E Izquierda Unida tiene que decidir su futuro con o sin Podemos. Tiempos para redefinir las alianzas.