Espa?a tiene dos millones de vacunas de viruela caducadas
El Gobierno carece de defensas ante un eventual ataque bioterrorista con este virus
Espa?a estar¨ªa indefensa si se produjera un ataque bioterrorista con virus de la viruela. Aunque la enfermedad, para la que no hay tratamiento, se encuentra erradicada oficialmente del planeta desde 1980, los avances en bioingenier¨ªa facilitan la posibilidad de una reconstrucci¨®n del virus. Y el pat¨®geno puede robarse o escaparse de las dos reservas que existen, una en EE UU y otra en Rusia. Espa?a compr¨® 2 millones de vacunas contra la viruela en 2003, pero estas, seg¨²n el manual del fabricante, caducaron a los siete a?os. Un portavoz del Ministerio de Defensa asegur¨® a este peri¨®dico que los f¨¢rmacos ¡°se encuentran congelados¡±, y que, por eso, ¡°todav¨ªa son v¨¢lidos¡±.
El actual fabricante de la vacuna, Sanofi, no quiere comentar sobre la posible caducidad de los preparados. Por correo electr¨®nico, su gabinete de comunicaci¨®n indica: ¡°Sanofi Pasteur no est¨¢ en disposici¨®n de facilitar la informaci¨®n solicitada. Las vacunas tienen distintas fechas de caducidad bas¨¢ndose en pruebas de esterilidad y un cuidado adecuado cuando est¨¢ en manos del comprador, y esta informaci¨®n se facilita al comprador en el momento de la adquisici¨®n. Adicionalmente, el Gobierno espa?ol puede considerar que esta informaci¨®n est¨¢ protegida, y Sanofi Pasteur no puede decidir si se puede hacer p¨²blica de acuerdo con la ley espa?ola¡±.
El futuro de las reservas
Actualmente, solo hay dos laboratorios en el mundo que mantengan muestras del virus de la viruela: el VECTOR ruso, en la regi¨®n de Novosibirsk, y el CDC de Atlanta en EE UU. Entre ambos, seg¨²n la informaci¨®n de la Organizaci¨®n? Mundial de la Salud (OMS), re¨²nen espec¨ªmenes de m¨¢s de 120 cepas. Su objetivo, aparte de mantener el equilibrio heredado de la Guerra Fr¨ªa, es ofrecer material para investigar y crear nuevas vacunas y tratamientos. Ante las voces que piden que ambas reservas se destruyan -ser¨ªa la eliminaci¨®n definitiva del virus de la Tierra-, la OMS a¨²n mantiene su validez, parte por precauci¨®n, parte porque es muy dif¨ªcil poner de acuerdo a EE UU y Rusia.
Quienes son partidarios de que desaparezcan recibieron una nueva dosis de argumentos en julio de 2014. Entonces, un traslado en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE UU en Bethesda, desvel¨® que al fondo de una c¨¢mara frigor¨ªfica hab¨ªa seis viales con virus de la viruela. Afortunadamente, nadie los abri¨® ni manipul¨®, pero supusieron un susto y reavivaron el miedo? aun escape accidental (o intencionado) del pat¨®geno.
Pero la ficha del medicamento de Acambis (laboratorio que fabric¨® el f¨¢rmaco y que luego fue comprado por Sanofi), establece que la vacuna ¨Cque se vende como un preparado liofilizado que hay que disolver¨C ¡°actualmente tiene un margen de vida de siete a?os (84 meses) desde la fecha de la manufactura. Se contin¨²an efectuando estudios de estabilidad para extender esta vida media, pero esto no est¨¢ garantizado. No utilizar despu¨¦s de esta fecha de caducidad [esto ¨²ltimo en negrita resaltando el aviso]¡±. Y ello no cambia con una posible congelaci¨®n del producto ya que, de hecho, las instrucciones de conservaci¨®n indican que la vacuna, en cualquiera de sus formas, debe mantenerse a temperaturas bajo cero.
La situaci¨®n de indefensi¨®n ante un eventual ataque bioterrorista con viruela la manifest¨® recientemente en las Cortes el parlamentario de CiU Jordi Xucl¨¤, quien pregunt¨® por la preparaci¨®n ante un ataque de estas caracter¨ªsticas. La intervenci¨®n del diputado, aunque no se refer¨ªa espec¨ªficamente a la viruela y era mucho m¨¢s general, part¨ªa de ese hecho.
Xucl¨¤ pregunt¨® por este asunto al ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, el pasado 13 de mayo. Este, que no conoc¨ªa los detalles del asunto, le contest¨® que garantizaba que ¡°el Gobierno est¨¢ haciendo su pol¨ªtica de lucha contra el bioterrorismo siguiendo las instrucciones con la que cuentan otros organismos de defensa¡± a los que pertenece Espa?a. No satisfecho, CiU registr¨® el 26 de mayo una moci¨®n en la que insta a ¡°proceder a la revisi¨®n y actualizaci¨®n del inventario de medios, equipos, medicamentos y vacunas a disposici¨®n del Gobierno para hacer frente a las eventuales amenazas biol¨®gicas para la seguridad¡±. ¡°No estamos hablando del futuro ni de ciencia ficci¨®n, los ataques ya se han producido y la estrategia debe ponerse al d¨ªa¡±, a?adi¨® Xucl¨¤.
El diputado se basa para esta afirmaci¨®n en las declaraciones del 29 de octubre de 2014 en la misma C¨¢mara del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez V¨¢zquez, quien mencion¨® otras amenazas biol¨®gicas, como ¡°el chateo yihadista producido a mediados de septiembre de 2014 en redes sociales en un foro pr¨®ximo al Estado Isl¨¢mico sobre el uso del ¨¦bola como un arma venenosa contra Estados Unidos y Occidente¡±. En otra menci¨®n captada, en una serie de tuits de julio de 2014 ¡°la organizaci¨®n terrorista Ansar Al-Islam discut¨ªa sobre sus actividades en el laboratorio, trabajando con posibles venenos qu¨ªmicos y biol¨®gicos¡±.
En Estados Unidos, por ejemplo, despu¨¦s del atentado del 11-S de 2001 y el env¨ªo de cartas con carbunclo (¨¢ntrax), el Gobierno adquiri¨® vacunas para toda la poblaci¨®n, una decisi¨®n que ha sido renovada en 2013 al aparecer una nueva inmunizaci¨®n. Canad¨¢, Alemania, Francia y Suecia han llevado a cabo pol¨ªticas similares.
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