Semejante disuelve a semejante

Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que fue qu¨ªmico antes que pol¨ªtico, lo explicaba la otra noche con conocimiento de causa: semejante disuelve a semejante. Si se mezclan dos sustancias semejantes una se disuelve en la otra, resultando una sola sustancia. Rubalcaba trasladaba esa ley qu¨ªmica a la situaci¨®n pol¨ªtica actual y explicaba que Pedro S¨¢nchez debe de tener mucho cuidado con Podemos, porque busca convertirse en un clon del PSOE para disolverse en la misma ideolog¨ªa y robarle los votos.

La mejor prueba de que Rubalcaba est¨¢ en lo cierto es el art¨ªculo de Pablo Iglesias publicado en EL PA?S, en el que ven¨ªa a decir que ¨¦l es un comunista de toda la vida, que sus planteamientos siempre han sido de izquierda radical, pero que ahora no le conviene plantear el debate derecha-izquierda porque su radicalidad le privar¨ªa de los votos de centro-izquierda y le impedir¨ªa seguir creciendo y ser una alternativa del poder.

Esa es la tesis actual de los dirigentes de Podemos. Una vez arrebatado a Izquierda Unida buena parte de sus votantes e incluso de sus afiliados (semejante disuelve a semejante, en la izquierda), ahora contin¨²an su larga marcha hacia el centro izquierda, transfigur¨¢ndose en socialdem¨®cratas de toda la vida, para ocupar el espacio pol¨ªtico del PSOE y pescar en su mismo caladero de votos. Algo f¨¢cil de explicar, pero dif¨ªcil de llevar a cabo, porque debajo de las caretas suele aparecer la realidad.

La t¨¢ctica consiste en hacer que los socialistas compitan por ese espacio, oblig¨¢ndoles a plantear propuestas m¨¢s agresivas que les lleven a perder el centro, y ganarles en la batalla a campo abierto, porque Podemos tiene m¨¢s credibilidad con los pobres, los parados y los marginados. Iglesias y Errej¨®n insisten siempre en que el debate no es derechas contra izquierdas, sino ricos contra pobres o dem¨®cratas frente a oligarcas.

En ese achique de espacios tambi¨¦n ha entrado el PP, capitaneado por el propio Mariano Rajoy, que acusa una y otra vez a Pedro S¨¢nchez de llevar al PSOE a la radicalidad por los pactos auton¨®micos y municipales con Podemos y las candidaturas ciudadanas. Y todo ello, sin olvidar a Ciudadanos, que se abre hueco entre socialistas y populares con su alternativa de centro.

En medio de ese baile de posiciones ideol¨®gicas, el PSOE parece que se ha dado cuenta de que la ¨²nica forma de ganar las elecciones generales de final de a?o es mantenerse firme en su posici¨®n de centro izquierda, sin dejarse arrastrar hacia la izquierda. Y para ello, es primordial contar con un programa econ¨®mico socialdem¨®crata adaptado a la nueva era poscrisis. Habr¨¢ que esperar a conocer si las propuestas que han encargado a Jordi Sevilla evitan ser disueltos por un semejante, aunque sea solo en apariencia.