28.200 vecinos esperan a 2.200 marines
Mor¨®n, con una tasa de paro del 31%, reclama que el acuerdo con EE UU genere empleos No hay compromiso de contratos, pero los marines gastan 15.400 euros al mes en la zona
Un gran p¨®ster de la Virgen de los Dolores del Calvario escoltada por dos largas ristras de ajos preside la entrada a la cantina de la base militar de Mor¨®n (Sevilla, 28.240 habitantes). Muchos de los clientes de Manolo Mart¨ªn, el due?o, son marines estadounidenses, pero ¨¦l no ha claudicado en un solo cent¨ªmetro de pared: el lugar est¨¢ empapelado de fotos de toreros, motivos religiosos y alg¨²n avi¨®n. ¡°Yo soy muy de Sevilla. Me gustan los toros, la feria y el Roc¨ªo, y a ellos se lo extrapolo (sic)¡±. A las 12 del mediod¨ªa, un grupo de americanos altos como castillos se sienta a comer un tanque de salmorejo. ¡°Les encanta la comida espa?ola, las tortillas vuelan¡±, comenta, orgulloso. La que hay en la barra tiene 20 huevos y el di¨¢metro de la bandeja de un camarero. Mart¨ªn es, probablemente, una de las personas que m¨¢s se alegra por el acuerdo entre Espa?a y EE?UU para que Mor¨®n sea base permanente de la fuerza de reacci¨®n estadounidense para ?frica. El pacto permite a los americanos aumentar su contingente hasta 2.200 militares, 500 civiles y 36 aeronaves. Son muchas tortillas.
La tasa de paro de Mor¨®n es del 31,4% ¡ªahora la de Espa?a es del 23,8%¡ª . ¡°La base fue durante muchos a?os la primera empresa del pueblo¡±, afirma el alcalde, Juan Manuel Rodr¨ªguez (PSOE), pero ¡°un cambio en el modelo de gesti¨®n¡± ha provocado 230 despidos, denuncia. ¡°Ahora la producci¨®n de aceituna de mesa ha desplazado a los militares¡± como primeros empleadores del municipio.
Hoy hay 479 espa?oles trabajando para los estadounidenses: 404 para su fuerza a¨¦rea ¡ªpresente en Mor¨®n desde 1957¡ª y 75 para los 850 marines, que empezaron a llegar en abril de 2013. Adem¨¢s, unos 120 empleados tienen contratos temporales: desde el due?o del carrito de helados que recorre las calles de la base, rotuladas en ingl¨¦s y castellano, hasta los trabajadores de la bolera. Dentro de las instalaciones militares hay, adem¨¢s, piscina, campo de b¨¦isbol, supermercado, biblioteca, iglesia e incluso tienda de souvernirs.
El documento del acuerdo conjunto de entendimiento entre los departamentos de Defensa de EE?UU y Espa?a, al que ha tenido acceso EL PA?S, no establece una ratio ¡ªun trabajador espa?ol por cada tres militares estadounidenses¡ª, como ped¨ªa Jos¨¦ Armando Rodr¨ªguez, presidente del comit¨¦ de Vectrus, empresa que gestiona el empleo en la base. El texto dice que Estados Unidos ¡°pretende utilizar material, trabajadores y equipo espa?ol para obras siempre que sea posible conforme a las leyes y reglamentos de EE?UU¡± y que su presencia en Mor¨®n ¡°podr¨ªa traducirse en oportunidades de empleo adicionales para la comunidad local¡±.
Casi 480 espa?oles trabajan en la base para los militares estadounidenses
¡°Ninguna fuerza del mundo puede garantizar un n¨²mero de contratos porque eso depende de las necesidades de cada momento y los marines son autosuficientes¡±, explica una portavoz de la embajada estadounidense. ¡°Pero sin duda su presencia tendr¨¢ un impacto positivo en la econom¨ªa local. En los ¨²ltimos seis meses se han firmado contratos por un mill¨®n de euros con 75 empresas espa?olas¡±. En el acuerdo de entendimiento, EE?UU s¨ª se compromete a invertir 26,3 millones de euros en infraestructuras en la base. Estudian instalar sistemas de detecci¨®n de instrusi¨®n o renovar los hangares.
En cualquier caso, explica el coronel Thomas Savage, mando de la fuerza estadounidense en Mor¨®n, no est¨¢ previsto que el n¨²mero de marines aumente en los pr¨®ximos meses. ¡°Hemos sido autorizados a traer hasta 2.200, pero no sabemos cu¨¢ndo va a pasar o si va a pasar. Este acuerdo nos da flexibilidad en caso de que necesitemos hacerlo para proteger personal e instalaciones estadounidenses en ?frica¡±.
El mando espa?ol: ¡°No aumenta el riesgo. Los americanos est¨¢n aqu¨ª para combatir a los malos¡±
El acuerdo de entendimiento tambi¨¦n contempla ¡°oportunidades de participaci¨®n de observadores de las fuerzas armadas espa?olas en operaciones de crisis¡± y la presencia de oficiales de enlace espa?oles en mandos americanos, como el europeo, el de operaciones especiales o el cibern¨¦tico.
Al contrario que la mayor¨ªa de los miembros de la fuerza a¨¦rea estadounidense, los marines no alquilar¨¢n viviendas en Mor¨®n. Vivir¨¢n dentro de la base. Una empresa espa?ola est¨¢ contruyendo ya nuevos barracones para ellos tras obtener un contrato por 680.600 euros.No gastar¨¢n en alquileres, pero el coronel Savage, de 49 a?os, explica que cada fin de semana les env¨ªa de excursi¨®n. ¡°Ponemos mucho dinero en que salgan ¡ª15.400 euros al mes, seg¨²n la Embajada¡ª. Quiero que vean Espa?a, que conozcan su cultura. Los he mandado a Sevilla, a C¨®rdoba, a C¨¢diz, a Tarifa, a Sierra Nevada, a Jerez, a Marbella... Llevamos muchos ingresos a la comunidad local. He estado en muchos destinos y este es el primero en el que la gente me pide quedarse m¨¢s tiempo¡ªlas rotaciones duran seis meses¡ª. La mayor¨ªa tienen entre 18 y 25 a?os. Para muchos Espa?a es su primer destino. Otros han estado en Afganist¨¢n e Irak y para ellos esta es la primera vez que pueden salir de la base sin la amenaza de que les peguen un tiro¡±.
El alcalde de Mor¨®n, cuyo hermano es empleado en la base, cree que esos ingresos no son suficiente compensaci¨®n. Si no hay m¨¢s puestos de trabajo, ¡°es posible que la imagen de los americanos aqu¨ª se vea perjudicada pese a 50 a?os de convivencia pac¨ªfica sin apenas incidentes¡±, asegura.
¡°Nos han dejado tirados¡±, critica Juan Cocinero, mec¨¢nico, que entr¨® a trabajar en la base en 1991 y fue despedido hace dos a?os, con 54. Miguel Jes¨²s Jurado, Crist¨®bal Mu?oz, Francisco Mena y Francisco Garc¨ªa aseguran que antes de que les despidieran tuvieron que ense?ar a militares americanos a hacer su trabajo: repostaje y carga de aviones.
Tricornios y tatuajes
¡°Ha habido situaciones desagradables, familias que han dejado de recibir un sueldo todos los meses¡±, lamenta el coronel Jos¨¦ Mar¨ªa Juanas, mando espa?ol de la base hasta el pasado 9 de julio. ¡°Pero soy optimista: Creo que el acuerdo ser¨¢ bueno para todas las localidades circundantes¡±.
EL PA?S visita la base el d¨ªa en que Juanas cede el mando al coronel Carlos de Ysasi-Ysasmendi. Savage se acerca a despedirle a la ceremonia en la pista a¨¦rea, ocupada esta abrasadora ma?ana de julio por un curioso conjunto en el que conviven los tricornios de la Guardia Civil y los llamativos tatuajes de los marines. El nuevo mando espa?ol asegura que el hecho de que Mor¨®n sea base permanente de EE?UU para ?frica no aumenta el riesgo ni convierte al pueblo en objetivo terrorista: ¡°Precisamente los americanos est¨¢n aqu¨ª para combatir a los malos¡±.
Savage cree, adem¨¢s, que este acuerdo permitir¨¢ a ambos ej¨¦rcitos adiestrarse juntos ¡ªtienen previsto doblar n¨²mero de actividades conjuntas¡ª y estar mejor preparados ante cualquier amenaza. ¡°Los soldados espa?oles son mayores que los marines, tienen m¨¢s experiencia. Mis marines se han hecho mejores porque entrenan con fuerzas espa?olas¡±.
En el gimnasio de la base, donde pasan la mayor parte del tiempo cuando no est¨¢n de misi¨®n, el marine Eric Greeks apura sus ¨²ltimos d¨ªas en Mor¨®n. Han sido seis meses, pero le ha dado tiempo a viajar por Espa?a, ir al f¨²tbol y hacerse ¡°forofo del Sevilla¡±. ¡°Antes estaba en un barco. ?Este sitio es incre¨ªble!¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.