Las celos¨ªas de la discordia de la Mezquita de C¨®rdoba

A principios de 1970, el cordob¨¦s Rafael de La-Hoz Arderius, por aquel entonces al frente de la Direcci¨®n General de Arquitectura, viv¨ªa con una idea rond¨¢ndole la cabeza: recuperar parte de la luz tamizada original que una vez tuvo el interior de la Mezquita-Catedral de C¨®rdoba. Toda la gran arcada que daba acceso al interior desde el Patio de los Naranjos ¡ªantes de las abluciones¡ª, se hab¨ªa cegado en el siglo XVIII. Se dijo que era para impedir el acceso de los p¨¢jaros, pero se termin¨® aprovechado para ampliar el n¨²mero de capillas laterales. Una por cada arco. Pero en 1970 todav¨ªa quedaban aquellos cuatro ¨²ltimos vanos sin tapiar y antes de que terminasen siendo ocupados, De La-Hoz Arderius quiso aprovecharlos. As¨ª que instal¨® cuatro grandes celos¨ªas de madera de cedro maciza, de dos toneladas cada una, que creaban una nueva iluminaci¨®n intramuros.

Aquellas estructuras siguen ah¨ª. Y en 1984, cuando la Unesco declar¨® a la Mezquita Patrimonio Mundial, las piezas de De La-Hoz ya formaban parte del paisaje propio del monumento. Pero hace cinco a?os el Cabildo anunci¨® su intenci¨®n de retirar una de las ellas y lograr que todas las hermandades de Semana Santa hiciesen estaci¨®n de penitencia en la Mezquita. Para facilitar el acceso por el bosque de columnas se dise?¨® un circuito que obligaba a retirar una de las celos¨ªas y sustituirla por una gran puerta de cristal y acero que pudiese retirarse.

La idea no cuaj¨®. En 2011 la Comisi¨®n de Bienes Inmuebles de la Junta de Andaluc¨ªa respondi¨® negativamente a la petici¨®n oficial del Cabildo de C¨®rdoba. La Comisi¨®n rechaz¨® la petici¨®n y pidi¨® m¨¢s estudios. El Cabildo dio marcha atr¨¢s y decidi¨® retirar la propuesta, pero no cej¨® en su empe?o. As¨ª, tres a?os despu¨¦s, la Iglesia present¨® un nuevo proyecto, esta vez amparado por la propia Junta de Andaluc¨ªa. Se trata de una puerta que imita la celos¨ªa de Rafael de La-Hoz Arderius pero que se puede abrir en dos hojas, permitiendo el paso de las hermandades. La Comisi¨®n Provincial de Patrimonio ya ha dado el visto bueno al proyecto, pero la familia del arquitecto ¡ªque falleci¨® en 2000¡ª ha decidido actuar y presentar alegaciones.

La sorpresa fue may¨²scula cuando la Junta ni siquiera acept¨® a tr¨¢mite los recursos, aduciendo un problema administrativo may¨²sculo: el nombre de Rafael de La-Hoz Arderius no era el que firmaba el proyecto arquitect¨®nico de la celos¨ªa. Por tanto, la Junta considera que la familia no es la heredera de la propiedad intelectual de las celos¨ªas. Seg¨²n Cultura, la propiedad intelectual es de V¨ªctor Caballero Ungr¨ªa, un arquitecto que hoy tiene 92 a?os y que a principios de los a?os setenta trabaj¨® en C¨®rdoba, codo con codo, con Rafael de La-Hoz. "Es absurdo, yo mismo vi a mi padre dise?ar las celos¨ªas y su nombre aparece como autor de las mismas en toda la documentaci¨®n del Cabildo", subraya De La-Hoz Castanys.

El propio Caballero Ungr¨ªa ha tenido que salir al paso aclarando la situaci¨®n. En un escrito hecho p¨²blico este lunes, relata c¨®mo fueron los acontecimientos. Se?ala que en 1972, cuando se instalaron las cuatro celos¨ªas en las puertas 15 a 18 de la Mezquita, trabajaba como arquitecto al servicio de la Direcci¨®n General de Arquitectura, que dirig¨ªa Rafael de la Hoz Arderius. Caballero Ungr¨ªa asegura que intervino en "el dise?o, realizaci¨®n y ejecuci¨®n del proyecto", en "colaboraci¨®n a lo largo de todo el proceso" con Rafael de La-Hoz Arderius, que, insiste, "ha de ser considerado coautor de las referidas celos¨ªas". De esta forma, la familia del arquitecto va a seguir en su lucha por parar el proyecto del Cabildo y ya anuncia que van a presentar un recurso de alzada en la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta.

Rafael de La-Hoz Castanys pide di¨¢logo entre todas las partes. No solo entre la familia, la Junta y el Cabildo, sino tambi¨¦n que se debata con organismos como la Unesco y el Icomos, ya que tanto la Mezquita como su entorno son Patrimonio Mundial. El hijo del creador de las celos¨ªas no se ha mostrado en contra de que se celebren procesiones. "Me encantan, he tra¨ªdo a mis hijos para que las conozcan", apunta. Y tampoco de que entren los pasos en la Mezquita. "Siempre y cuando no da?en al monumento, que es lo m¨¢s sagrado", subraya. Pero s¨ª ha insistido en que todo tiene que hacerse "con di¨¢logo". En este sentido, se ha mostrado confiado en que no sea necesario llegar a los tribunales. Un extremo que, por otro lado, no descarta.