Formentera sopesa limitar la entrada de turistas
La poblaci¨®n de la isla balear se multiplica por cuatro durante el verano. Los pol¨ªticos planean imponer alg¨²n tipo de tasa disuasoria
La poblaci¨®n de la isla de Formentera se multiplica por cuatro durante el verano. La llegada masiva de turistas, que inunda la isla de coches y embarcaciones, preocupa a los pol¨ªticos locales, que planean imponer alg¨²n tipo de tasa disuasoria para la entrada y desembarco de veh¨ªculos a motor. Los expertos sostienen que se deber¨ªa vincular la llegada de visitantes a la capacidad de las infraestructuras de esta isla balear.
¡°Formentera cultiva la semilla del peligro, la isla puede morir v¨ªctima de su ¨¦xito por la masificaci¨®n de turistas¡±. Habla un residente y analista veterano: Ramon Laffargue, experto en Antropolog¨ªa Social, colaborador de la Unesco y experto en ¨¢mbitos insulares. La poblaci¨®n local (12.000 habitantes) se multiplica por tres y hasta por cuatro con los veraneantes Algunos d¨ªas ruedan 20.000 veh¨ªculos y cientos de barcas navegan y anclan alrededor de los 69 kil¨®metros de costa. ¡°Mucha gente y mucho ruido. Lo que pasa se ven¨ªa venir: el territorio es muy escaso y los recursos no pueden dar m¨¢s de s¨ª en verano¡±, agrega Laffargue, que desde 1959 frecuenta Formentera. ¡°Veo muy complicado que se pueda mitigar la situaci¨®n¡±. Cree que se deber¨ªa regular la llegada de visitantes, que la oferta se ajuste a la capacidad de las infraestructuras.
¡°Todos los de Formentera vivimos, trabajamos y dependemos del turismo. Todo el mundo, en tres meses, ingresa para todo el a?o¡±, dice V¨ªctor, propietario de Es ministre, un chiringuito de la playa de Illetes. No ve masificaci¨®n ni necesidad de l¨ªmites. ¡°Podr¨ªamos cerrar¡±, anota. ¡°Tengo una golondrina de excursiones, hice el camino para el negocio, compr¨¦ terrenos y adecu¨¦ dos aparcamientos¡±. Los parking en las playas del parque natural son de pago para frenar avalanchas.
En la isla escasea el agua potable, todo el caudal de las redes es artificial, desalado. Los pozos est¨¢n salinizados. Varios hoteles tienen su propia potabilizadora y por la isla no paran de circular camiones cuba. La depuradora de aguas residuales tiene una capacidad para 14.000 usuarios simult¨¢neos. La basura se traslada a Ibiza. La electricidad entra por dos cables submarinos, pero por la demanda estival han de funcionar grupos electr¨®genos que vac¨ªan dos tanques de combustible al d¨ªa, que llegan v¨ªa mar¨ªtima.
Los fondeos sin control de grandes nav¨ªos y de cientos y cientos de barcos ante los arenales kilom¨¦tricos amenazan las praderas de posidonia. Son patrimonio de la Humanidad, dan ox¨ªgeno al mar y alimentan las playas. Hay boyas fijas, de pago, en el parque natural y su reserva marina. En dos ocasiones en los dos ¨²ltimos veranos con el garrear de las anclas de barcos se rompi¨® el cable submarino de las conexiones telef¨®nicas y se cay¨® Internet.
Los pol¨ªticos locales quieren poner alg¨²n tipo de limitaci¨®n. Sopesan crear una tasa disuasoria para la entrada y desembarco de veh¨ªculos de motor. Una mayor¨ªa de turistas no tiene la sensaci¨®n de colapso que muchos residentes y visitantes sienten. Para la tasa a los coches har¨¢ falta una legislaci¨®n espec¨ªfica, opina desde la izquierda Jaume Ferrer, presidente del Consell, que busca ¡°un modelo de isla sostenible y de futuro¡±.
El fin del ¨²ltimo para¨ªso
¡°Para m¨ª hoy ya no existe el ¨²ltimo para¨ªso¡±, opina Silvia Tur Ribas, diputada por Formentera en el Parlamento de Baleares, de grupo Gent per Formentera. Ella es partidaria de afrontar ya el debate sobre la ¡°capacidad de carga¡±, el ¡°estr¨¦s¡± sobre el territorio soportable y ¡°el espacio m¨ªnimo¡± para los playistas y visitantes. El objetivo es ¡°poder tener percepci¨®n de calidad y bienestar¡±.
La pol¨ªtica de izquierdas Silvia Tur Ribas ve adem¨¢s, con el boom actual, una ¡°descapitalizaci¨®n cultural, patrimonial y econ¨®mica¡±. Los universitarios que dejaron la isla en los 70 no retornaron. ¡°Ahora, solo 15 al a?o van a la universidad¡±, dice Tur Ribas. Los j¨®venes padecen, adem¨¢s, la burbuja inversora de italianos que copan casas y comercios. La perla de Baleares, con su tir¨®n tur¨ªstico y su fama, vive una oleada migratoria. Tur Ribas recuerda que en los ¨²ltimos diez a?os ha pasado de 7.500 a 12.300 empadronados.
¡°El PP fue el primero en proponer una tasa a los veh¨ªculos, en 2012¡±, apunta Jos¨¦ Manuel Alcaraz, l¨ªder local de los populares. ¡°Preocupa la masificaci¨®n de ahora, la situaci¨®n se nos ha escapado de las manos¡±. Alcaraz acusa a ¡°la izquierda de no controlar¡± la oferta tur¨ªstica ilegal y el urbanismo. ¡°Es laxa, caciquil y hace favores a todos: as¨ª logr¨® la mayor¨ªa absoluta¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.