Las conversaciones grabadas por el juez delatan a la trama P¨²nica

Nunca el hilo de una cuenta oculta en Suiza destap¨® tantas tramas distintas de corrupci¨®n: contratas municipales ama?adas, propaganda de pol¨ªticos pagada con fondos p¨²blicos, financiaci¨®n de partidos a cambio de adjudicaciones, operaciones de suelo para favorecer a determinados empresarios... Todo cabe dentro de la Operaci¨®n P¨²nica, un variado cat¨¢logo de corruptelas cuya pista se escond¨ªa en un dep¨®sito bancario.

La cuenta estaba a nombre de Francisco Granados, dirigente del PP al que la presidenta Esperanza Aguirre confi¨® un poder inmenso en la Comunidad de Madrid. Granados era una "Persona Expuesta Pol¨ªticamente (PEP)" para las autoridades suizas; un cliente sospechoso para los bancos de ese pa¨ªs. Esa circunstancia hizo que saltaran las alarmas antiblanqueo por dos cuentas a nombre de Granados y de su amigo ¨ªntimo, el constructor David Marjaliza, cuyos fondos ten¨ªan un origen incierto.

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n recibi¨® en enero de 2014 la informaci¨®n suiza sobre un posible blanqueo de capitales de Granados y de Marjaliza. El pol¨ªtico abandon¨® todos sus cargos s¨®lo un mes despu¨¦s, cuando trascendi¨® que ocultaba en el extranjero dinero no declarado a Hacienda. Tuvo que dejar a la fuerza sus esca?os en la Asamblea de Madrid y en el Senado, el retiro con n¨®mina que le hab¨ªa buscado Esperanza Aguirre en 2011 como compensaci¨®n por los servicios prestados.

Tras siete a?os al mando de la secretaria general del PP-Madrid y de diversas consejer¨ªas del Gobierno auton¨®mico (Transportes, Presidencia, Justicia e Interior), Granados cay¨® en desgracia. Enfrentado al entonces vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Gonz¨¢lez, y envuelto en m¨²ltiples conatos de esc¨¢ndalo de los que sali¨® ileso de milagro, Esperanza Aguirre le retir¨® la confianza y le quit¨® todo el poder que hab¨ªa acumulado entre 2004 y 2011.

El defenestrado Granados intent¨® recuperar su terreno perdido y se hizo tertuliano del PP en programas de televisi¨®n donde ejerc¨ªa de l¨¢tigo de corruptos y disciplinado portavoz de argumentario. Ese nuevo afan le dur¨® hasta que aflor¨® su cuenta en Suiza y se convirti¨® en un apestado. La sociedad espa?ola hab¨ªa puesto una lupa gigante sobre el comportamiento de sus pol¨ªticos y las andanzas de Granados resultaban intolerables.

La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n se puso a trabajar en secreto sobre la pista suiza. Granados volvi¨® a su banco, Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale, tras una excedencia de 19 a?os; y su amigo, el constructor Marjaliza, continu¨® con sus negocios. Como si nada hubiera ocurrido en sus vidas. Ninguno de los dos parec¨ªa temer que el epidosio de las cuentas ocultas pudiera provocar males mayores, a juzgar por las conversaciones que mantuvieron entonces.

El juez Eloy Velasco, ex alto cargo del PP en la Comunidad Valenciana, se hizo cargo de la investigaci¨®n en la Audiencia Nacional y orden¨® intervenir los tel¨¦fonos de los dos autores del supuesto blanqueo de capitales. Una parte de la vida de Granados y Marjaliza se hizo entonces transparente para la Guardia Civil, para las fiscales que impulsaban el caso y para el magistrado instructor.

Entre la primavera y el oto?o de 2014, todo lo que hablaban por tel¨¦fono los dos amigos de la infancia quedaba registrado en el sumario del caso P¨²nica, que les llevar¨ªa a la c¨¢rcel, donde todav¨ªa siguen. Las conversaciones del pol¨ªtico y del empresario destaparon un mundo de negocios basado en el tr¨¢fico de influencias, el cohecho, la prevaricaci¨®n y la malversaci¨®n de fondos p¨²blicos.

A medida que escuchaban, los agentes de la Guardia Civil ped¨ªan al juez m¨¢s tiempo de pinchazo telef¨®nico y nuevas autorizaciones para intervenir las comunicaciones de otras personas que hablaban con Granados y Marjaliza. Con el contenido de esas conversaciones y otras pruebas, el magistrado Velasco teji¨® un voluminoso sumario con 92 imputados y al menos cuatro tramas de corrupci¨®n distintas, todas ellas productivas en 2014, cuando el Gobierno del PP presum¨ªa de haber erradicado el problema mediante duras reformas legales.

Adem¨¢s de las declaraciones ante el juez que ahora se dan hecho p¨²blicas, existen tambi¨¦n conversaciones grabadas entre los imputados, fruto de los pinchazos telef¨®nicos que hicieron los investigadores para destapar la trama. Esas conversaciones grabadas a los supuestos cabecillas de las distintas redes de corrupci¨®n junto a las confesiones de algunos de los implicados y a diversa documentaci¨®n requisada en los lugares del supuesto pillaje conforman un detallado relato de nuevas formas de corrupci¨®n que nacieron y se multiplicaron en plena crisis econ¨®mica:

Las mordidas de Cofely

Fueron cinco millones de comisiones a cambio de 200 millones en contratos. Marjaliza afirm¨®, seg¨²n las grabaciones: "Les hubiera sacado otros 24.000 pavos". El constructor se lucr¨® durante a?os gracias a la promoci¨®n inmobiliaria. El centro de su negocio estaba en Valdemoro. Uno de sus pelotazos m¨¢s se?alados ocurri¨® en 2000 cuando logr¨® la parcela que el Ayuntamiento de Valdemoro vendi¨® junto al nuevo parque de atracciones Warner para la construcci¨®n de un hotel. El alcalde de la localidad era entonces Francisco Granados. Se convoc¨® una subasta de la finca municipal y se invit¨® a seis empresas. Diez a?os despu¨¦s, una concejal socialista denunci¨® los hechos y la Fiscal¨ªa descubri¨® que las seis firmas invitadas a la subasta eran de Marjaliza y que, por tanto, el resultado final estaba ama?ado. La Fiscal¨ªa no pudo hacer nada porque los delitos estaban prescritos y la denuncia fue archivada. Los investigadores sostienen que Marjaliza agradeci¨® este y otros tratos de favor de su amigo Granados cuando era alcalde de Valdemoro y le regal¨® una casa en Marbella o le compr¨® unos terrenos por un precio diez veces superior al de mercado.

Cuando la crisis acab¨® con el negocio del ladrillo, Marjaliza busc¨® otras alternativas y se hizo intermediario en diversos municipios donde logr¨® que contrataran a Cofely, filial espa?ola de la multinacional francesa GDF. Entre 2012 y 2014, una decena de ayuntamientos madrile?os acometieron la reforma de sus infraestructuras el¨¦ctricas con el objetivo de rebajar su factura de la luz y convocaron concursos de eficiencia energ¨¦tica. Cofely gan¨® los de Parla, Collado-Villalba, Valdomoro, Serranillos del Valle, Casarrubuelos, Alcal¨¢ de Henares, M¨®stoles o Ciempozuelos.

La investigaci¨®n judicial del caso P¨²nica sostiene que Cofely soborn¨® a alcaldes y concejales a cambio de los contratos y dedic¨® otra parte de la mordida a pagar a Marjaliza por su intermediaci¨®n. En total, de los 200 millones de euros que logr¨® en contratos, la empresa dedic¨® entre un 2% y un 3% al pago de comisiones ilegales. Para que el negocio no fuera ruinoso, Cofely introduc¨ªa en los pliegos de condiciones del concurso la obligaci¨®n de contratar a una empresa externa que auditase cada a?o los trabajos de eficiencia energ¨¦tica contratados. Esa empresa externa, llamada Ruta Energ¨¦tica, era propiedad de Marjaliza. Cofely se encargaba de hacer los informes de auditor¨ªa de su propio trabajo y les pon¨ªa el sello de Ruta Energ¨¦tica. Marjaliza cobraba as¨ª parte de su comisi¨®n, que pagaban los ayuntamientos dentro de la factura global a Cofely.

El juez Velasco dispone de numerosa documentaci¨®n que acreditar¨ªa este sistema corrupto y, adem¨¢s, las conversaciones grabadas en las que Marjaliza habla insistentemente con Pedro Garc¨ªa, director comercial de Cofely; o con alcaldes afectados por contratos de eficiencia energ¨¦tica vinculados a la filial del grupo frances GDF.

En una de las conversaciones grabadas, Marjaliza trata con Pedro Garc¨ªa, director de Cofely, sobre el contrato de Serranillos del Valle.

El directivo de Cofely le aclara: "Con esos cinco puntillos, pues en lugar de cinco ser¨ªan diez y con diez ya si que estamos seguros".

Marjaliza: "Voy a hablar con el alcalde".

Pedro Garc¨ªa: "Esto ya est¨¢ arreglado, ya le hemos cambiado una historia justificando una cosa".

En otra conversaci¨®n, Gonzalo Cubas, alcalde de Torrej¨®n de Velasco, trata con Marjaliza sobre un contrato nuevo para unas obras y le explica c¨®mo debe ser el procedimiento:

David Marjaliza habla con la interventora: "Negociado sin publicidad o una cosa o algo de eso".

El alcalde Gonzalo Cubas: "Bueno pero... ?Tienes dos empresas?".

David Marjaliza: "De momento tiene una s¨®lo, pero ya buscaremos la otra, no te preocupes".

El alcalde: "No, si es porque"...

Marjaliza: "S¨ª, para que no fracciones el contrato, si lo s¨¦".

En otra de las grabaciones incorporadas al sumario, Marjaliza y el directivo de Cofely hablan sobre sus gestiones en uno de los ayuntamientos.

Pedro Garc¨ªa: "?Les has rascado bien?".

David Marjaliza: "Lo que t¨² me has dicho, no me has dejado m¨¢s. Si no, yo les habr¨ªa apretado m¨¢s, yo soy muchas veces m¨¢s duro que t¨², t¨² eres muy blando".

Pedro Garc¨ªa: "Por eso no he ido, si voy yo a la reuni¨®n, voy al cajero y lo saco".

David Marjaliza: "Yo les hubiera sacado otros 24.000 pavos m¨¢s, pero bueno, por tu decencia, yo lo he dejado as¨ª".

Las encuestas del PP

La intervenci¨®n de los tel¨¦fonos de Granados y Marjaliza permiti¨® descubrir a otro empresario que negociaba al otro lado de la ley, seg¨²n la investigaci¨®n, con administraciones del PP. Se trata de Alejandro de Pedro, propietario de Madiva y Eico, dos empresas especializadas en mejorar la imagen de los pol¨ªticos en internet mediante el uso de las redes sociales y la creaci¨®n de diarios digitales.

De Pedro contact¨®, entre otros, con dirigentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid y trabaj¨® para ellos. Sus empleados relataron al juez como se esforzaban en contrarrestar con noticias positivas con las que inundaban la red otras informaciones negativas que afectaban al presidente auton¨®mico Ignacio Gonz¨¢lez, a su consejera de Educaci¨®n, Luc¨ªa Figar o al consejero de Presidencia, Salvador Victoria.

El problema lleg¨® al cobrar. De Pedro asegura que el Gobierno de la Comunidad de Madrid busc¨® un sistema para que las deudas -140.000 euros- fueran asumidas por empresas privadas contratistas de la administraci¨®n regional. Los testimonios recogidos en el sumario y las grabaciones telef¨®nicas as¨ª lo acreditan:

14 de septiembre de 2014. Salvador V¨ªctoria llama a Alejandro de Pedro. Previamente a esa llamada, Victoria hab¨ªa ordenado a Jos¨¦ Mart¨ªnez Nicol¨¢s, director gerente de la empresa auton¨®mica Informatica de la Comunidad de Madrid (ICM) que le pidiera a Indra ¡ªcontratista¡ª que asumiera el pago de unas deudas que manten¨ªan con De Pedro.

Salvador Victoria: "?Qu¨¦ pasa? ?No te pagan? Estuve con Mart¨ªnez Nicol¨¢s el viernes, y entonces no s¨¦ muy bien por qu¨¦, estos que tienen que hacerlo, el d¨ªa que lo ten¨ªan que hacer, est¨¢ como un poco acojonado, es un poco gilipollas, porque esto se ha hecho toda la vida, nunca ha pasado nada. Y adem¨¢s est¨¢ a huevo hacerlo contigo, a huevo, a huevo. Entonces¡­".

Alejandro De Pedro: "Pero s¨ª ya lo he hecho¡­".

Victoria: "Yo he llamado, ya, ya, pero bueno, yo he llamado al consejero delegado y he quedado a tomar un caf¨¦ con ¨¦l, para ver si lo desbloqueo, porque yo creo que ya Pepe [Mart¨ªnez Nicol¨¢s] no puede hacer m¨¢s, ?sabes?".

El juez considera acreditado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid encarg¨® a De Pedro trabajos de reputaci¨®n en la red y que intent¨® pagarlos mediante contratos simulados de servicios de seguimientos de noticias o a trav¨¦s de contratistas de la administraci¨®n regional. El instructor imput¨® a Victoria por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y le retir¨® el pasaporte tras negarse a declarar; adem¨¢s mantiene imputados a altos directivos de Indra y al propio De Pedro, quien reconoci¨® que cobr¨® parte de su deuda -10.000 euros- que le entreg¨® en efectivo y en el interior de un coche un directivo de Indra.

Otra conversaci¨®n entre De Pedro y el constructor Marjaliza, donde tratan sobre concursos de suelo para colegios concertados en municipios de la Comunidad Valenciana, fue interpretada por la Guardia Civil en clave de financiaci¨®n ilegal del PP de esta autonom¨ªa.

Alejandro de Pedro: "Tengo una idea. A ver. Ayer estuve con Zaplana".

Marjaliza: "Aj¨¢".

Alejandro de Pedro: "Vale, y yo voy a ponerme la reuni¨®n con el presidente la semana que viene; si no pasa nada, vale, entonces, ehhh, una de las ideas que se me han ocurrido es que como a ¨¦l ahora me va a pedir un tema de campa?a"...

Marjaliza: "Ya me lo contaste. La hablamos pero no por tel¨¦fono, que es mejor. Lo hablamos vis a vis".

En el resto del sumario conocido hasta ahora no hay pruebas de que De Pedro se reuniera con el presidente valenciano para tratar sobre una supuesta financiaci¨®n ilegal de la campa?a electoral.

Respecto al pago de encuestas electorales por parte de empresas contratistas, otra modalidad de financiaci¨®n ilegal de un partido pol¨ªtico, el sumario del caso P¨²nica incorpora algunos correos electr¨®nicos que sugieren que una parte de las mordidas que Cofely pagaba a cambio de contratos de eficiencia energ¨¦tica se dedicaba a financiar sondeos para el partido gobernante en cada localidad.