Atender a los dependientes con el presupuesto actual llevar¨ªa 25 a?os

En Espa?a hay 1,2 millones de personas reconocidas como dependientes, pero el sistema solo atiende a unas 750.000 y esa cifra parece haberse hecho cr¨®nica. Ocho a?os despu¨¦s del nacimiento de la ley, el calendario previsto para su implantaci¨®n ya se ha cumplido. A 1 de julio todos los beneficiarios deber¨ªan estar atendidos, incluidos aquellos que presentan una dependencia moderada. Pero la lista de espera es de 445.000 personas, en cifras redondas, y los que van causando baja, es decir, falleciendo, son m¨¢s que los que consiguen su ayuda, unos seis usuarios al d¨ªa en toda Espa?a.

La Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que ha presentado su informe semestral, calcula que con el incremento de 75 millones de euros para dependencia recogido en los Presupuestos Generales del Estado que se conocieron ayer, ¡°se tardar¨ªan 25 a?os en atender a estas personas¡±. ¡°Es un c¨¢lculo sencillo, un gran dependiente genera un gasto p¨²blico de unos 6.600 euros como media y tenemos 130.000 valorados con ese grado en esa lista de espera. El resto, hasta 445.000 son moderados, pero tambi¨¦n generan un gasto.

Atender a estas personas ser¨¢ inviable hasta para las comunidades aut¨®nomas que van mejor en el cumplimiento de la ley¡±, ha explicado el presidente de la asociaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez. ¡°Rajoy dijo hace cuatro a?os que la ley de dependencia era inviable y ha sido de las pocas promesas que ha cumplido. ?l la ha hecho inviable¡±, ha dicho Ram¨ªrez.Este colectivo, de trabajadores y gerentes sociales, ha anunciado tambi¨¦n que buscar¨¢n la ayuda jur¨ªdica necesaria para poner una demanda ante la Audiencia Nacional por incumplimiento de la ley. ¡°La ley es la ley y el que no la cumple es un insumiso¡±, ha dicho Ram¨ªrez.

En estos cuatro a?os, el Gobierno, para cumplir con Bruselas, ha recortado 1.460 millones en dependencia. Los datos de la asociaci¨®n, siempre de fuentes p¨²blicas, indican que unos 27.000 dependientes mueren al a?o y unos 100.000 lo habr¨¢n hecho en estos cuatro ¨²ltimos. ¡°Hay que tener en cuenta que un 50% de ellos son mayores de 80 a?os y con dependencia, es decir, con una esperanza de vida mucho m¨¢s corta que el tiempo insoportable que pasan esperando a recibir sus ayudas¡±, ha dicho Ram¨ªrez.

Por primera vez son solo cinco las comunidades aut¨®nomas que han aprobado: Castilla y Le¨®n, Pa¨ªs Vasco, Andaluc¨ªa, Extremadura y La Rioja. El resto no pasan del 5 porque sus indicadores en solicitudes respecto a la poblaci¨®n, personas valoradas, atendidas, etc¨¦tera, son muy bajos. En la cola sigue la Comunidad Valenciana, Canarias, Arag¨®n, Baleares¡­ ¡°Es dif¨ªcil que los nuevos gobernantes, por m¨¢s voluntad que tengan, puedan remontar una situaci¨®n como esta y con los presupuestos que se han publicado. La Administraci¨®n General del Estado aporta un 22% mientras que las comunidades se hacen cargo del 78% restante¡±, ha recordado Ram¨ªrez.

Pero el sistema de dependencia tambi¨¦n se financia con las aportaciones de los beneficiarios, a trav¨¦s del copago. Si los c¨¢lculos se hacen con las tres fuentes de financiaci¨®n, ¡°el Estado apenas aporta el 18% del total, menos a¨²n que los usuarios, que est¨¢n en un 19%, y del resto se hacen cargo las comunidades aut¨®nomas, que, adem¨¢s, no tienen posibilidad de endeudarse. Hacemos un llamamiento a los consejeros para que este asunto se le plantee al Gobierno en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera¡±, ha pedido Ram¨ªrez.

El balance de estos cuatro a?os, ha criticado el presidente de la asociaci¨®n, ha dibujado un panorama ¡°muy desigual por comunidades aut¨®nomas, una baja calidad e intensidad de los servicios que se han prestado, un modelo de financiaci¨®n tramposo e insuficiente y un sistema de informaci¨®n p¨²blico que a¨²n est¨¢ en desarrollo y del que el Gobierno cada vez recorta m¨¢s datos. Ahora no se nos da el n¨²mero de personas que causan baja, solo las altas, y eso extiende la idea de que el sistema avanza. No es verdad. Est¨¢ encallado y los presupuestos presentados no pueden ser menos sociales¡±, ha criticado.