¡°Pudieron ser mis hijas¡±

Enrique Gallardo es camarero de la Confiter¨ªa Ruiz desde hace d¨¦cadas. All¨ª conoci¨® hace siete a?os a una jovencita de origen ucranio que entr¨® a trabajar tambi¨¦n como camarera. Se llamaba Marina Okarynska y muy pronto se gan¨® su coraz¨®n: ¡°Tengo dos hijas y Marina era como la tercera¡±, cuenta. Las tres muchachas, de hecho, se hicieron muy amigas. ¡°Fue Laura, pero pod¨ªan haber sido cualquiera de mis hijas¡±, dice con la voz temblorosa.

Se refiere a Laura del Hoyo, la joven de 24 a?os hallada muerta junto a Marina, de 26, que le hab¨ªa pedido que la acompa?ase a recoger algunas cosas a casa de su exnovio, Sergio Morate, presunto asesino de ambas. Laura y Marina hab¨ªan pasado juntas, hace apenas unas semanas, unos d¨ªas en la playa, en Valencia.

Era evidente que algo no iba bien cuando la joven Okarynska no quer¨ªa ir sola a la casa del que hab¨ªa sido su novio hasta hace unos meses. Sin embargo, durante los cinco a?os que estuvieron juntos nada hac¨ªa sospechar a personas muy cercanas que se estuvieran produciendo malos tratos por parte de aquel chaval, en general, muy callado. ¡°Si hubi¨¦ramos notado algo, habr¨ªamos hecho algo¡±, dice una antigua compa?era de trabajo.

No muy aficionado a trasnochar, las grandes aficiones de Morate eran el deporte y su perro. El joven, de unos 30 a?os, tiene un bulldog franc¨¦s macho y le hab¨ªa regalado a Marina un animal de la misma raza, pero hembra, que se puso muy enfermo. Esto llev¨® a la pareja a un tortuoso periplo entre cl¨ªnicas de Teruel y Zaragoza para intentar curar al perro. ¡°El dinero que se gast¨® y lo que se desvivi¨® por aquel animal... y que ahora haga esto¡±, se indigna una amiga de la familia Okarynska.

Hace unos 14 a?os, los Okarynska llegaron a Cuenca a buscarse la vida, procedentes de Volochisk

Hace unos 14 a?os, los Okarynska llegaron a Cuenca a buscarse la vida, procedentes de Volochisk, en el centro del pa¨ªs, dice una compatriota que lleg¨® pr¨¢cticamente a la vez que ellos. Su padre, que ha tenido desde entonces distintos trabajos y, su madre, cuidadora de mayores, enseguida se trajeron junto a ellos a Marina y a su hermana mayor.

Despu¨¦s de d¨ªas de angustiosa b¨²squeda, del trago de enterarse por la prensa del hallazgo de los cuerpos, este viernes enterraron a la m¨¢s peque?a de la familia tras un funeral multitudinario. Igual de concurrido que el otro funeral que se celebr¨® casi a la vez en Cuenca: el de Laura, la joven que no quiso dejar sola a su amiga.