El bullicio del Roc¨ªo en Marbella amenaza a una estrella Michelin

Marcos Granda, propietario del restaurante Skina de Marbella, con una estrella Michelin desde 2008, ha contratado a un detective privado y una empresa de mediciones de ruido para denunciar ante el Ayuntamiento el exceso de alboroto que, supuestamente, producen cada viernes por la noche las bullangas en la sede de la Hermandad del Roc¨ªo, a pocos metros de su negocio. Tambi¨¦n ocurre algunos s¨¢bados, los d¨ªas en que ensaya el coro y en determinadas fiestas. Se sacan mesas a la calle, se sirven comidas y bebidas y se forma tal jaleo, seg¨²n el chef, que altera el ambiente recogido que buscan sus comensales. La congregaci¨®n se convierte en un bar, aunque carece de licencia para serlo.

La convivencia entre los dos espacios, que se prolonga desde que el restaurante abri¨® en 2004, ha sido cordial hasta hace unos meses. Pero la relaci¨®n se ha deteriorado. La gota que colm¨® el vaso fueron las quejas de algunos clientes sobre el bullicio que llega desde la casa del Roc¨ªo. Un cliente belga, asiduo al local desde hace a?os, tras su ¨²ltima visita, remiti¨® un correo electr¨®nico a Granda hace unas semanas en el que se mostraba encantado con la comida, pero alertaba del ruido de sus vecinos y le dec¨ªa que eso podr¨ªa acarrear en el futuro la p¨¦rdida de su estrella Michelin.

El Skina es uno de los restaurantes m¨¢s peque?os del mundo reconocidos con el prestigioso galard¨®n. Ubicado en el coqueto casco antiguo de Marbella, de calles blancas y estrechas, en verano tiene capacidad para atender unos 25 servicios, que a partir de octubre, cuando no funciona la terraza, se reducen a 15. El negocio se puso en marcha con dos personas y ahora trabajan 16, incluido el personal en pr¨¢cticas. El equipo est¨¢ concentrado en mantener su estrella y en seguir creciendo en calidad.

¡°Estoy desesperado¡±, confiesa Granda. Por eso ha presentado una denuncia ante el Ayuntamiento, secundada por 38 vecinos del entorno. Existe ¡°ocupaci¨®n continuada de la v¨ªa p¨²blica con mesas y sillas y un excesivo aforo de personas, hasta altas horas de la madrugada, con consumo de comidas y bebidas (¡­) Todo ello en un ambiente de fiesta, con m¨²sica, palmas, voces¡±, dice la reclamaci¨®n sobre la hermandad. Lo que se pide es que cese esa actividad hostelera para la que el colectivo, con unos 850 hermanos, no tendr¨ªa licencia.

El informe del detective, que acredit¨® el jaleo durante tres viernes de julio y agosto, se acompa?¨® con otro de una empresa especializada en mediciones ac¨²sticas que estim¨® que se exced¨ªan en 41 los decibelios permitidos de noche en la ordenanza municipal de Marbella.

Granda asegura que hace unos meses intent¨® hablar con la hermandad para exponerles su situaci¨®n, pero no ha servido de nada. ¡°Tengo una cantidad de dolores de cabeza para sacar esto adelante¡­¡±, se queja el chef, quien pide ayuda a las Administraciones. ¡°Lo ¨²nico que aportamos es marca Andaluc¨ªa¡±, insiste. Recuerda que Marbella, con tres restaurantes con estrellas Michelin, es un destino tur¨ªstico internacional de lujo.

Santos Pedrazuela, hermano mayor del Roc¨ªo en Marbella, no entiende la pol¨¦mica. ¡°Llevamos 24 a?os haciendo lo mismo. Cuando le dieron la estrella [al Skina] ya lo hac¨ªamos (¡­) No somos un bar, somos una casa hermandad que cuenta con permiso¡±, a?ade, y limita el caso a ¡°cuatro mesas¡± que se sacan a la calle un d¨ªa a la semana. Defiende la labor ben¨¦fica que hacen los hermanos con distintos colectivos e insiste en quitar hierro al asunto: ¡°Tenemos pe?as, y cada viernes, una de ellas prepara unas tapas en su casa. Vienen all¨ª [a la Hermandad del Roc¨ªo] y nos tomamos unas tapitas, convivimos, nos re¨ªmos¡­¡±.

Pedrazuela afirma que no ha recibido ninguna notificaci¨®n del Ayuntamiento, aunque el concejal de Industria y V¨ªa P¨²blica de Marbella, Javier Porcuna, asegura que la denuncia presentada por el Skina sigue su tramitaci¨®n administrativa y tras una inspecci¨®n, se ha remitido un escrito a la hermandad para que cese su actividad hostelera. Tiene el certificado que la acredita como entidad sin ¨¢nimo de lucro, pero no puede funcionar como bar. Esta ¨¢rea municipal, a su vez, ha recibido una denuncia de los rocieros contra el Skina por un supuesto exceso de ocupaci¨®n de la v¨ªa p¨²blica, extremo que a¨²n no se ha comprobado. ¡°No se reacciona a favor de nadie (¡­) Estamos siguiendo lo que dice la normativa¡±, afirma el edil. La cocina de autor, en esta esquina de Marbella, se enfrenta al ruido del Roc¨ªo.