Una sociedad menos enfadada

La confianza de los espa?oles en sus instituciones se recupera. La oleada del a?o pasado del Bar¨®metro de Confianza Ciudadana en las Instituciones arrojaba el peor dato de toda la serie hist¨®rica iniciada en el verano de 2012: 20 de las 34 instituciones incluidas en el estudio obten¨ªan entonces un saldo evaluativo negativo (esto es, eran m¨¢s los espa?oles que desaprobaban la labor de esas instituciones que quienes la aprobaban). En esta oleada de 2015, el n¨²mero se ha reducido a 12. E incluso estas consiguen un saldo evaluativo menos negativo que el de 2014 (y, en general, m¨¢s favorable tambi¨¦n al del resto de oleadas anteriores). Por otro lado, las instituciones que ya gozaban de un saldo positivo en la oleada de 2014 logran mejorarlo sustancialmente en el sondeo de este a?o.

Los m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica son los m¨¢s valorados

Los pilares b¨¢sicos que han sostenido a la sociedad a lo largo de estos a?os de dificultades (principalmente econ¨®micas) siguen recibiendo la aprobaci¨®n mayoritaria ¡ªy m¨¢s amplia que la del a?o pasado¡ª de la ciudadan¨ªa. Sobre todo los m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica, que pasan a liderar la clasificaci¨®n, superando por poco a los investigadores cient¨ªficos (¨²nica instituci¨®n que no incrementa su saldo en comparaci¨®n con la oleada anterior: un hecho entendible si se tiene en cuenta que part¨ªan de un saldo muy elevado y susceptiblemente mucho m¨¢s dif¨ªcil de mejorar). La tercera plaza pasa a ser ocupada ahora ¡ªsuperando a los profesores de la ense?anza p¨²blica¡ª por las peque?as y medianas empresas cuyo saldo mejora en m¨¢s de 30 puntos. Este ascenso de las PYMES ¡ªllamativo y significativo¡ª obedece probablemente a un reconocimiento ciudadano a su labor. Hay que tener en cuenta que estas suponen m¨¢s del 99% del tejido empresarial espa?ol y son las que, probablemente, est¨¢n teniendo mayores dificultades para soportar y resistir la crisis econ¨®mica.

En la cima del aprecio popular permanecen un a?o m¨¢s aquellas instituciones de perfil marcadamente altruista, protector y/o asistencial: las ONG, las obras sociales (C¨¢ritas, los servicios asistenciales municipales), la polic¨ªa, la Guardia Civil, las Fuerzas Armadas y la Universidad. Todas, en general, con saldos positivos muy superiores a los del a?o pasado.

Mejora la percepci¨®n de los tribunales

Merece la pena destacar la significativa mejora de imagen de aquellas instituciones vinculadas al sistema jur¨ªdico. Si el a?o pasado solo los abogados lograban un saldo evaluativo positivo, en la oleada de este a?o, adem¨¢s de ellos (que lo incrementan 22 puntos) lo consiguen, tambi¨¦n, el Tribunal Supremo, el Constitucional, los fiscales y los jueces. Estas instituciones aparec¨ªan con un saldo negativo en la oleada del a?o pasado.

Las instituciones relacionadas con el sistema econ¨®mico y con el sistema pol¨ªtico siguen lejos, a¨²n, de lograr la confianza de la mayor¨ªa de los espa?oles (en ninguna de las cuatro oleadas han logrado un saldo evaluativo positivo). Las primeras ¡ªPYMES aparte¡ª fueron se?aladas por los ciudadanos como responsables, en gran medida, de la actual crisis econ¨®mica: bancos, multinacionales, grandes empresas, patronal y sindicatos. Ahora, esa imagen negativa tiende a suavizarse, y sus saldos negativos son algo menores que los del a?o pasado. La percepci¨®n ciudadana de que lo peor de la crisis ya ha pasado puede estar detr¨¢s de esta leve mejora en la confianza de estas instituciones.

Las instituciones econ¨®micas y pol¨ªticas no mejoran demasiado

Por su parte, los ciudadanos parecen seguir culpando a las instituciones englobadas dentro del sistema pol¨ªtico por no haber estado a la altura que demandaban las circunstancias econ¨®micas y sociales. En momentos de crisis como los actuales, los ciudadanos suelen buscar protecci¨®n, en primer lugar, en las instituciones pol¨ªticas. Y estas no habr¨ªan logrado ofrecer respuestas, o no las adecuadas. Con todo, los saldos que, en cada caso, obtienen las Comunidades Aut¨®nomas, el Parlamento, el Gobierno, los partidos pol¨ªticos y los pol¨ªticos en general son los menos negativos de toda la serie hist¨®rica. La sustancial mejora de la confianza ciudadana en los partidos pol¨ªticos tiene probablemente que ver con la emergencia de nuevas formaciones en este ¨²ltimo a?o. Contrasta esta con la claramente m¨¢s moderada mejora de imagen de los pol¨ªticos. Estos, de hecho, pasan a ocupar el ¨²ltimo puesto de la clasificaci¨®n. Esta mejora moderada ayuda a apuntalar la tesis ¡ªavalada por los datos de opini¨®n de estos ¨²ltimos a?os¡ª de que la crisis pol¨ªtica en Espa?a ha sido, o est¨¢ siendo, m¨¢s una crisis de liderazgo que sist¨¦mica.

Dentro de la mala imagen que arrastran las instituciones pol¨ªticas existen dos excepciones. Una concierne a la Corona: el rey Felipe VI obtiene un elevado saldo positivo superior, incluso, al del a?o pasado (cuando logr¨® el aprecio p¨²blico que hab¨ªa perdido su antecesor). La otra la constituyen los Ayuntamientos: logran, por primera vez en la serie hist¨®rica, un saldo positivo. La reciente celebraci¨®n de las elecciones municipales en las que los ciudadanos han elegido a sus actuales representantes locales es lo que, probablemente, explica este cambio de imagen.

En conclusi¨®n, la confianza ciudadana en las instituciones no es, desde luego, un rasgo estable e inmutable. Refleja entre, otras cosas, los valores predominantes y el estado de ¨¢nimo de una sociedad en un momento concreto. El Bar¨®metro de 2014 puso de manifiesto que ese fue, claramente, el a?o del enfado. El de 2015 parece ser el a?o que abre el camino de la reconciliaci¨®n. Duradera o no, pronto lo sabremos.

Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz es soci¨®logo e investigador principal de Metroscopia