La caza del asesino del Camino de Santiago, retransmitida en directo

¡°Si quer¨¦is encontrar al culpable, id a la casa prefabricada que hay en el monte. Con el loco ese llegaron los problemas a este pueblo donde nunca pas¨® nada. Lo dejaron marchar y lo buscan ahora, cinco meses despu¨¦s¡±. Un jubilado sentado en un banco de piedra, bajo un ¨¢rbol, saludaba el jueves as¨ª a los periodistas que aparcaban en Castrillo de los Polvazares (Astorga) para seguir el aparatoso dispositivo policial lanzado por el Ministerio del Interior, encaminado a localizar el cuerpo de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem, a quien se le hab¨ªa perdido la pista el 5 de abril en Astorga. Planeaba hacer una etapa a pie de 14 kil¨®metros en el Camino de Santiago.

Miguel ?ngel Mu?oz Blas, el hombre al que se?alaba ese jubilado mientras dos compa?eros asent¨ªan con la cabeza, ten¨ªa antecedentes por robos, era conocido por hostigar a peregrinas y por transitar con pasamonta?as ese tramo de la ruta jacobea. Ya hab¨ªa sido interrogado por la polic¨ªa, que no lleg¨® a detenerlo, durante las semanas siguientes a la desaparici¨®n de la turista norteamericana. La empleada de un banco de Zamora hab¨ªa alertado de una operaci¨®n sospechosa. Un hombre de mediana edad hab¨ªa acudido a cambiar 1.200 d¨®lares en euros durante aquellos d¨ªas en que la capital maragata no hablaba de otra cosa que no fuera la desaparici¨®n de Thiem. Mu?oz, de 39 a?os, se convirti¨® en sospechoso n¨²mero 1 y los investigadores comenzaron a hacerle seguimientos peri¨®dicos y hasta planearon colocar c¨¢maras ante su vivienda para tenerlo localizado.

As¨ª estaba el caso. Pero la semana pasada en un despacho se recibi¨® una de esas noticias que no gustan a los mandos policiales: el se?alado como responsable de la desaparici¨®n de la peregrina se hab¨ªa evaporado. Pese a no tener coche ni carn¨¦ de conducir ¡ªse mov¨ªa por el pueblo en distintas bicicletas de monta?a¡ª hab¨ªa huido, previsiblemente en autob¨²s. El hombre del que los investigadores esperaban un paso en falso, ya no estaba a tiro, y, con ¨¦l, se hab¨ªa perdido la pista al sospechoso principal de un caso prioritario no solo para el cuerpo, tambi¨¦n para el Gobierno, puesto que el FBI se hab¨ªa ofrecido a colaborar y el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hab¨ªa declinado su ayuda con buenas palabras en una carta al senador y excandidato republicano John McCain.

En el ministerio prendi¨® la alarma y se decidi¨® entonces lanzar una b¨²squeda que tiene pocos precedentes para una persona que lleva cinco meses desaparecida. Trescientos efectivos, entre polic¨ªas y miembros de la Unidad Militar de Emergencias, se lanzaron a los montes de Astorga para localizar el cuerpo de la peregrina, que ya entonces se daba por muerta. Se trazaron mapas de 100 hect¨¢reas en el per¨ªmetro de la casa de madera que Mu?oz hab¨ªa instalado hace tres a?os a 500 metros del Camino de Santiago, entre las aldeas de Castrillo de los Polvazares y El Ganso, ambas en la etapa que iba a recorrer la desaparecida.

Agentes de la unidad de polic¨ªa montada, especialistas en subsuelo, fueron movilizados para drenar dos docenas de pozos ayudados en las tareas de desbroce por los militares, perros adiestrados, un helic¨®ptero y tanquetas blindadas para vigilar cada cruce... Hasta se desplaz¨® una embarcaci¨®n tipo z¨®diac que no lleg¨® a emplearse porque el ¨²nico riachuelo de la zona, el Jerga, baja seco desde la primavera.

El ingente despliegue policial que la prensa sigui¨® desde un improvisado plat¨® con vistas a la b¨²squeda ¡ªagentes de la Unidad de Intervenci¨®n Policial avisaban a los periodistas de que ese era el ¨²nico sitio en el que se le permit¨ªa estar, a diferencia de los vecinos que ten¨ªan v¨ªa libre por el pueblo¡ª solo dio sus frutos despu¨¦s de que el sospechoso intentase sacar dinero de un cajero autom¨¢tico de Cajastur en la localidad asturiana de Grandas de Salime el mediod¨ªa del viernes. La tarjeta de cr¨¦dito le delat¨®. Fue detenido sin oponer resistencia en la terraza de un bar y tras ser trasladado a Astorga en helic¨®ptero condujo a los agentes hacia el lugar donde estaba el cad¨¢ver, que se localiz¨® a medianoche cerca de su casa.

A la ma?ana siguiente, la parafernalia para anunciar la resoluci¨®n del caso estuvo a la altura del dispositivo. Antes de que el ministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz aterrizase tambi¨¦n en helic¨®ptero en Astorga, los ch¨®feres recib¨ªan ¨®rdenes para lavar los coches oficiales, mientras en la plaza de los Marqueses, donde se ubica la comisar¨ªa, se dispon¨ªan dos grandes camiones de polic¨ªa en fila, justo donde se hab¨ªa programado el saludo protocolario a una veintena de mandos policiales, todo a tiro de las c¨¢maras. Tanto ocupaban, que tuvieron que maniobrar para que la comitiva oficial ¡ªministro, director general de Polic¨ªa, delegada del Gobierno de Castilla y Le¨®n y alcalde de Astorga¡ª pudieran acceder al acto.

La rueda de prensa al aire libre sirvi¨® para que Fern¨¢ndez D¨ªaz diese carpetazo al caso. Asegur¨® que ya en julio ¡ªcuando el senador McCain envi¨® esa carta a Rajoy ofreciendo la colaboraci¨®n del FBI¡ª estaba encarrilado con este sospechoso. Se le pregunt¨® si su desaparici¨®n puso en riesgo la operaci¨®n y propici¨® semejante dispositivo. Respondi¨® que no: ¡°El principal sospechoso era seguido muy atentamente por la polic¨ªa y si pudo ser detenido con una magn¨ªfica colaboraci¨®n de la polic¨ªa de Asturias fue porque el dispositivo estaban perfectamente desplegado¡±. Fern¨¢ndez D¨ªaz record¨® adem¨¢s a los mandos policiales que est¨¢n a tiempo para proponer condecoraciones por este caso. Rajoy remiti¨® una nueva carta al senador Mc Cain para transmitirle sus condolencias y el desenlace del suceso.