Todos contra todos
Con una geometr¨ªa electoral tan variable, es previsible que esta vez tenga un peso considerable el voto estrat¨¦gico
Con un porcentaje de indecisos del 26% seg¨²n el CIS, se entiende que la campa?a catalana se haya convertido en una especie de cuerpo a cuerpo de todos contra todos. La muy accidentada orograf¨ªa pol¨ªtica catalana, que con dos grandes ejes divisorios ¡ªel identitario y el ideol¨®gico¡ª y siete fuerzas pol¨ªticas de considerable tama?o compitiendo entre ellas, los estrategas electorales van literalmente de b¨®lido. Por un lado, tapando las v¨ªas de agua hacia otras fuerzas y por otra, tratando de ara?ar votos de los competidores colindantes, que en todos los casos son tambi¨¦n diversos. Con tantas variables sobre el tablero, es previsible que esta vez tenga un peso importante el voto estrat¨¦gico. Y todos sufren.
Junts pel S¨ª estima que para conseguir la ansiada mayor¨ªa necesita sumar 150.000 votos a los que CiU y ERC obtuvieron por separado en las auton¨®micas de 2012. Pero CiU est¨¢ ahora partida. ?Cu¨¢ntos votos pueden ir a Uni¨®? Los que vayan, restan y le dejan m¨¢s lejos de la mayor¨ªa. Pero el partido de Duran est¨¢ en el filo del abismo. Las encuestas le dejan fuera del Parlamento le perjudican gravemente, porque conduce el voto ¨²til del pujolismo conservador que no quiere aventuras hacia sus competidores m¨¢s pr¨®ximos, Ciudadanos y el PP. Uni¨® intenta desesperadamente retener votos ¡°de Converg¨¨ncia de toda la vida¡± y ha llamado en su defensa a Miquel Roca, pero el astuto pol¨ªtico lo ha hecho solo a medias.
Tambi¨¦n ERC sufre. Su alianza con la Converg¨¨ncia de los recortes y los casos de corrupci¨®n puede enajenarle no pocos votos genuinamente republicanos y de izquierdas. Estos tienen un claro refugio en la CUP, que se presenta como m¨¢s independentista, m¨¢s de izquierdas y m¨¢s de todo. Los dirigentes de Catalu?a s¨ª que es pot, por su parte, tienen el alma en vilo porque esperaban pescar mucho en el caladero socialista del ¨¢rea metropolitana pero se han encontrado con que este territorio est¨¢ muy disputado. Y tambi¨¦n ellos pueden tener fugas de votantes que no est¨¢n c¨®modos con la autodeterminaci¨®n, y de catalanistas de izquierdas que dudan con dejarles por la CUP.
En el otro extremo, Ciudadanos y el PP mantienen una dura pugna por liderar el espacio conservador antisoberanista. El PP recupera terreno con el mensaje duro de Garc¨ªa Albiol, pero Rivera sigue apareciendo como un recambio del PP m¨¢s fiable, m¨¢s limpio y m¨¢s moderno, manteniendo en lo fundamental el modelo econ¨®mico. Ambos aspiran a comer tambi¨¦n del electorado del PSC, que se resiste todo lo que puede, con Iceta bailando y S¨¢nchez volcado en la campa?a, conscientes de que es el partido m¨¢s asediado y el que m¨¢s v¨ªas de agua tiene.
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