La indefinici¨®n de Pablo Iglesias en el modelo territorial le pasa factura

Pablo Iglesias ha construido alrededor de Podemos una ¨¦pica de partido ganador que ayer, tras lograr en las elecciones catalanas un resultado que sus propios dirigentes consideran decepcionante, sufri¨® el mayor rev¨¦s desde su nacimiento. El secretario general de la formaci¨®n emergente se volc¨® en la campa?a de la candidatura Catalunya S¨ª que es Pot hasta hacerla suya. Se estableci¨® en Barcelona y particip¨® en al menos una docena de actos que se convirtieron en uno de los principales atractivos medi¨¢ticos del 27-S. Lider¨®, por su repercusi¨®n p¨²blica, el discurso de una lista en la que Podemos compart¨ªa cartel con ICV, Esquerra Unida y Equo. Y contribuy¨® a crear la equivalencia entre esos comicios auton¨®micos y las generales de diciembre, present¨¢ndose como el ¨²nico dirigente pol¨ªtico capaz de escuchar las reivindicaciones de Catalu?a desde las instituciones.

La indefinici¨®n de Pablo Iglesias en el modelo territorial le pasa factura

Si el resultado de ayer configura ¡°la parrilla de salida¡± de esas elecciones, como ¨¦l mismo apunt¨®, Iglesias se ve obligado ahora a reinventarse la carrera y a revisar el motor para huir de esos 11 esca?os y de la cuarta posici¨®n, por debajo de sus dos mayores rivales, Ciudadanos y el PSC. De alguna manera, el eurodiputado est¨¢ preso de las expectativas de ¨¦xito creadas.

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En este contexto, Podemos empez¨® a desvincularse del mal resultado ya anoche, al evitar una foto con Llu¨ªs Rabell, cabeza de lista de Catalunya S¨ª que es Pot. La estrategia de la campa?a result¨® desafortunada. En una contienda electoral con posiciones muy encontradas, la candidatura quiz¨¢ pretendi¨® competir con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, con un mensaje demasiado sofisticado que, para muchos votantes, qued¨® en la indefinici¨®n. Es decir, se comprometi¨® con una consulta vinculante y a la vez pidi¨® a los catalanes que se queden. Sus dirigentes buscaron el voto en ¡°los matices¡± de una sociedad que, en esta ocasi¨®n, opt¨® por posicionamientos m¨¢s n¨ªtidos. Quiz¨¢ sea esta la primera lecci¨®n: en determinadas circunstancias, la claridad tiene r¨¦dito electoral. Podemos ha perdido, de momento, la oportunidad de ser una alternativa al independentismo.

Pero la prioridad de Iglesias consiste ahora en hacer olvidar el fracaso de Catalu?a a sus potenciales votantes. Consiste en enterrar las expectativas creadas y fabricar otras, renovadas, con vistas a las elecciones generales. Aunque las din¨¢micas pol¨ªticas catalanas son distintas a las del resto del Estado ¨Cmuchos dirigentes de Podemos esgrimir¨¢n a partir de hoy este argumento- la lectura mayoritaria del resultado puede llevar a pensar en un agotamiento del proyecto a escala nacional. Iglesias y su direcci¨®n se esforzar¨¢n, por tanto, en demostrar que a partir de hoy comienza otra competici¨®n. Y que, al margen de la parrilla de salida, todav¨ªa quedan vueltas suficientes para competir.