El PP cierra la legislatura votando en solitario las normas fundamentales

Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, cuenta que en toda la legislatura solo ha recibido una petici¨®n del Gobierno para negociar una norma, la de Transparencia, y que en cuatro a?os solo se ha reunido una vez con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y porque se trataba de recibir a toda la ejecutiva de los nacionalistas vascos. Este ejemplo de lo que la oposici¨®n considera falta de di¨¢logo y de puentes entre el Gobierno y el resto de partidos explica por qu¨¦ estas semanas termina la legislatura parlamentaria con la misma t¨®nica con que se inici¨® y desarroll¨®: el PP saca casi todas las normas en solitario y sin buscar siquiera acuerdos con el resto de partidos.

Por ejemplo, hace dos semanas se produjeron en el pleno del Congreso 585 votaciones sucesivas sobre los Presupuestos, para 4.222 enmiendas de los diferentes grupos parlamentarios, pero ninguna le vali¨® al PP. La mayor¨ªa absoluta que sostiene al Gobierno de Mariano Rajoy solo acept¨® despu¨¦s de 26 horas de debate dos enmiendas t¨¦cnicas y porque proced¨ªan de un error en la tramitaci¨®n en la Comisi¨®n.

En la ponencia, de otras 4.000 solo acept¨® una que serv¨ªa para dar cobertura presupuestaria a la crisis de los refugiados en Europa. Para todas las dem¨¢s las horas de votaci¨®n solo sirvieron para constatar el rechazo del PP a las propuestas de la oposici¨®n.

No es una situaci¨®n nueva porque en mayo de 2012, en el tr¨¢mite de los primeros de los cinco presupuestos que ha hecho el Gobierno del PP, la mayor¨ªa absoluta no acept¨® ni una sola de las m¨¢s de 3.100 enmiendas que present¨® entonces la oposici¨®n.

Adem¨¢s, esas votaciones rodillo fueron precedidas de debates duros de cada uno de los ministros con cada uno de los portavoces de la oposici¨®n sobre todas las materias, sin excepci¨®n. Es decir, el Gobierno del PP acaba la legislatura como empez¨®: con el resto de partidos denunciando que el Gobierno ni siquiera se ha preocupado de tender puentes en el Parlamento.

Lo mismo ha ocurrido con la reforma del Tribunal Constitucional, aprobada contra todos e imponiendo una agenda r¨¢pida a la medida del calendario del Ejecutivo.

Cuantitativamente, en los ¨²ltimos meses en el Congreso han salido adelante 30 iniciativas legislativas y de ellas 18 han superado el tr¨¢mite solo con los votos del PP y sin que ning¨²n otro grupo parlamentario las apoyara.

El Gobierno niega que haya existido rodillo y responde a la acusaci¨®n de la oposici¨®n con el balance del conjunto de normas aprobadas en la legislatura y, seg¨²n los datos de La Moncloa, sobre un total de 148 leyes aprobadas en las Cortes, el PP ha conseguido que le apoyen dos grupos como m¨ªnimo (adem¨¢s del PP) en el tr¨¢mite de 86 iniciativas legislativas. En 59 de esas ocasiones, uno de los grupos que apoy¨® al partido del Gobierno fue el PSOE, principal partido de la oposici¨®n.

Con apoyo de seis grupos han salido cuatro leyes; con el de cinco grupos 17; con cuatro grupos 15; con tres grupos 18 y con dos 32.

En todo caso, en los ¨²ltimos meses, el desencuentro con el resto de la C¨¢mara se ha extendido tambi¨¦n al calendario de urgente excepci¨®n que el Gobierno ha impuesto a las diferentes normas por el inter¨¦s en sacarlas adelante en el breve espacio que resta de legislatura. El caso m¨¢s notable es el de la reforma de la Ley Org¨¢nica del Tribunal Constitucional que ha tenido el rechazo radical de todos los dem¨¢s grupos por el fondo y por la posibilidad de sacar adelante un cambio tan notable de la estructura constitucional con solo dos debates en el Pleno y sin informes t¨¦cnicos previos del Consejo General del Poder Judicial, del Consejo de Estado y del Consejo Fiscal.

Cualitativamente, los portavoces de la oposici¨®n destacan que esta es la ¨²nica legislatura en la que, por ejemplo, ha salido de las Cortes una reforma en profundidad del C¨®digo Penal sin apoyo de ning¨²n otro grupo parlamentario. Lo mismo ocurre con la modificaci¨®n de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que sali¨® el jueves de las Cortes.

Esa situaci¨®n provoc¨® la ins¨®lita escena en democracia de todos los grupos de la oposici¨®n comprometi¨¦ndose a derogar una ley ¨Cla de educaci¨®n- y firmando recursos ante el Constitucional como ocurri¨® con el C¨®digo Penal y la ley de Seguridad Ciudadana.

La oposici¨®n, adem¨¢s, cuestiona que el Gobierno haya utilizado como forma habitual de legislar las proposiciones de ley del Grupo Popular que acortan el debate y la discusi¨®n p¨²blica, como se ha hecho con la normativa del Tribunal Constitucional y con la reforma del aborto. Esa f¨®rmula permite que el Gobierno no se vea en la obligaci¨®n de defenderlas en intervenciones en el Pleno, como ha ocurrido con esas dos normas.

Para la reforma del Constitucional, el portavoz del PP, Rafael Hernando, llam¨® solo una hora antes de presentarla oficialmente en el registro a Antonio Hernando, portavoz del PSOE, y eso que hace unas semanas ambos grupos pactaron un cambio en esa misma ley para recuperar los recursos previos de inconstitucionalidad para los Estatutos de autonom¨ªa.

Tambi¨¦n ha utilizado el Gobierno la f¨®rmula de las enmiendas en el ¨²ltimo momento en leyes ajenas al objetivo perseguido, como se hizo con la eliminaci¨®n de la Justicia universal, por ejemplo. Y los decretos-ley, abuso corregido parcialmente esta semana por el Constitucional.

La versi¨®n de Aitor Esteban, coincidente con la de otros portavoces de la oposici¨®n consultados por este peri¨®dico, es que solo lograron un acuerdo en el inicio de la legislatura sobre la reforma de la administraci¨®n local y a iniciativa del PNV, interesado en la situaci¨®n de los ayuntamientos vascos que gobierna.

El portavoz de los nacionalistas vascos tambi¨¦n recibi¨® una llamada de La Moncloa para comunicarle que el PP iba a sacar del C¨®digo Penal el cap¨ªtulo sobre terrorismo para buscar un acuerdo solo con el PSOE. Para el resto de leyes, siempre seg¨²n su versi¨®n, no hubo ning¨²n contacto y las coincidencias han sido fruto del inter¨¦s de este grupo en apoyar algunas normas, sin posibilidad de negociar.