Un informe reabre el caso de Gregorio Ordo?ez y acusa a la c¨²pula de ETA
La decisi¨®n del juez puede crear una nueva v¨ªa para encausar a las sucesivas direcciones de la banda terrorista en atentados no prescritos a¨²n
Consuelo Ord¨®?ez no ha parado hasta lograr convencer a un juez de que tratase de averiguar qui¨¦n o qui¨¦nes dieron la orden de asesinar a su hermano. Un disparo a bocajarro acab¨® con la vida del que fuera teniente alcalde del Partido Popular en el ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, Gregorio Ord¨®?ez, el 23 de enero de 1995. Ahora, un prolijo y detallado informe del pasado mes de julio solicitado por el juez Santiago Pedraz a los servicios de Inteligencia de la Guardia Civil, se?ala directamente a la c¨²pula etarra de entonces ¡ªIgnacio Gracia Arregui (¡°I?aki de Renter¨ªa¡±), Mikel Albisu Iriarte (¡°Mikel Antza¡±), Juli¨¢n Achurra Egurola (¡°Pototo¡±), Jos¨¦ Javier Arizcuren Ruiz (¡°Kantauri¡±) y Juan Luis Aguirre Lete (¡°Insuntza¡±)¡ª como autores intelectuales del atentado.
Aunque los autores materiales, los tres miembros del entonces comando Donosti ¡ªValent¨ªn Lasarte, Javier Garc¨ªa Gaztelu (¡°Txapote¡±) y Juan Ram¨®n Carasatorre Aldaz (¡°Zapata¡±)¡ª fueron condenados por el asesinato cuando fueron detenidos, la viuda de Ord¨®?ez, Ana Ir¨ªbar Cuartero, y su hijo, Javier Ord¨®?ez Ir¨ªbar, presentaron un requerimiento la semana pasada para que el magistrado abra las correspondientes diligencias para procesar a esos otros dirigentes etarras que, seg¨²n el informe de Inteligencia, ordenaron el atentado. La decisi¨®n que tome el juez al respecto puede abrir una nueva v¨ªa para encausar a los integrantes de las sucesivas direcciones de la banda terrorista en todos aquellos atentados que no hayan prescrito a¨²n.
¡°La selecci¨®n del objetivo contra el que atentar como la orden expresa de materializar esa acci¨®n cuando se dieran las circunstancias propicias habr¨ªan sido decisiones dadas desde Francia y transmitidas por Jos¨¦ Javier Arizkuren Ruiz a los ¡°liberados¡± del comando Donosti sobre el que ejerc¨ªa la responsabilidad Javier Garc¨ªa Gaztelu y Juan Ram¨®n Carasatorre Aldaz¡±, concluye el informe de la Guardia Civil, que recopilando sentencias, declaraciones de etarras, boletines internos de la banda y documentos incautados en las detenciones, trata de evidenciar que ya en aquel momento, con la organizaci¨®n terrorista totalmente jerarquizada, no hab¨ªa decisi¨®n o movimiento que no estuviese teledirigido por el ¡°comit¨¦ ejecutivo¡± de la banda, el motor que activaba o desactivaba el engranaje asesino, mediante notas, cartas, reuniones clandestinas, contrase?as o informaciones transmitidas con correos humanos a sus miembros.
A Gregorio Ord¨®?ez lo mataron hacia las 15.30 de la tarde, mientras com¨ªa en el bar La Cepa del casco viejo donostiarra compartiendo mesa con tres de sus compa?eros de partido, Mar¨ªa San Gil, Enrique Villar e Iciar Urtasun. Una hora antes de que un proyectil de nueve mil¨ªmetros le atravesase la cabeza, Valent¨ªn Lasarte, el pistolero etarra que controlaba sus movimientos, inform¨® a los otros dos miembros del comando Donosti ¡ªJavier Garc¨ªa Gaztelu (¡°Txapote¡±) y Juan Ram¨®n Carasatorre Aldaz (¡°Zapata¡±)¡ª de la oportunidad de perpetrar el atentado que les hab¨ªa sido encomendado por la direcci¨®n de la banda en las v¨ªsperas de la Navidad. Ord¨®?ez ¡°no era un objetivo sencillo¡±, les hab¨ªa advertido previamente, puesto que no ten¨ªa unas costumbres y pautas definidas.
El asesinato del pol¨ªtico popular ¡ªel primero desde el del socialista Enrique Casas en 1984¡ª supuso un nuevo punto de inflexi¨®n en la estrategia de ETA, decidido por sus dirigentes y avalado por sus militantes. Desde aquel momento se trataba de ¡°desestabilizar¡±, ya no bastaba con matar a miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la idea era que los pol¨ªticos ten¨ªan que sentir el miedo en sus carnes para que el proceso de autodeterminaci¨®n deseado avanzara.
¡°El d¨ªa que vayan al funeral de un compa?ero de partido, cuando vuelvan a casa quiz¨¢ piensen que es hora de encontrar soluciones o quiz¨¢ le toque estar en el lugar que estaba el otro (o sea en caja de pino y con los pies por delante). Es hora de que ellos tambi¨¦n sientan el miedo en sus venas¡±, recog¨ªa el ejemplar n¨²mero 67 de un bolet¨ªn interno de la banda fechado en julio de 1993 y cuyo extracto se recoge en el informe de la Guardia Civil ahora en manos del juez Pedraz en el juzgado n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional.gr
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