Una decisi¨®n arriesgada

El Ayuntamiento de Madrid dejar¨¢ de estar bajo el escrutinio de las agencias de calificaci¨®n de riesgo Standard & Poor¡¯s y Fitch a partir de 2016. La concejal¨ªa de Econom¨ªa de Madrid tom¨® esta decisi¨®n porque el actual equipo municipal no prev¨¦ endeudarse m¨¢s y quiere potenciar el ahorro en partidas que no benefician a la ciudadan¨ªa. Ha cortado el gasto en agencias, con una mala fama merecida, lo que le podr¨ªa suponer ahorros de unos 440.000 euros en los cuatro a?os de mandato.

La clave es si, al final de este periodo, la gesti¨®n de su enorme deuda ¡ªtendr¨¢ 4.924 millones a 31 de diciembre de este a?o¡ª sale m¨¢s cara que esos 440.000 euros. Aunque el Ayuntamiento no eleve la deuda, es posible que tenga que renovarla en parte y por eso se puede encarecer.

La mayor parte de la deuda (unos 4.000 millones) se los debe a los bancos y el resto a los inversores que compraron obligaciones. El rating no afecta, en principio, a los pr¨¦stamos bancarios, pero s¨ª influye en la valoraci¨®n de las obligaciones, que fluct¨²an en los mercados.

El abandono del rating, seg¨²n expertos como Juan Ignacio Crespo, estad¨ªstico del Estado y autor de diferentes libros, y el profesor de Econom¨ªa del IESE, Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez, podr¨ªa elevar la rentabilidad de las obligaciones ante la mayor incertidumbre creada por la desaparici¨®n de la calificaci¨®n. ¡°En este caso, los bancos estar¨ªan m¨¢s interesados en adquirir la deuda que en renovar los pr¨¦stamos al Ayuntamiento al precio actual y se los podr¨ªan encarecer¡±.

Durante el mandato de Carmena, se amortizar¨¢n unos 310 millones de obligaciones. Si el Ayuntamiento los paga, no pasa nada. Si los renueva, ya se ver¨¢. Tambi¨¦n los bancos podr¨ªan encarecer sus pr¨¦stamos por la inseguridad de no tener calificaci¨®n. El futuro es incierto, pero el juego es arriesgado cuando se deben casi 5.000 millones.