Diez a?os de guerra sin tregua contra el fuego
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha superado los recelos y resistencias con que fue recibida hace una d¨¦cada
Diez a?os no es mucho tiempo para una unidad militar, especialmente en un Ej¨¦rcito como el espa?ol de tradiciones centenarias, pero suficiente para comprobar la validez de una idea y, en palabras del ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, la creaci¨®n de la Unidad Militar de Emergencias (UME) fue ¡°un acierto¡±.
El elogio tiene mayor m¨¦rito porque la idea no se le ocurri¨® al actual Gobierno, ni a nadie de su mismo partido, sino al entonces presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y a su ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono. Surgi¨® en el verano de 2005, de las cenizas del incendio de Guadalajara, que dej¨® 11 muertos y evidenci¨® la impotencia del Estado central para enfrentarse a este tipo de cat¨¢strofes, ya que la protecci¨®n civil estaba en manos de las autonom¨ªas. Por orden del presidente, Bono encarg¨® a su secretario de Estado, Paco Pardo, el dise?o de un instrumento eficaz y flexible, dotado con la mejor preparaci¨®n y los medios m¨¢s avanzados; aunque, eso s¨ª, con sueldos y disciplina castrense.
El proyecto tuvo que superar el recelo de las comunidades aut¨®nomas, celosas de sus competencias, y la resistencia de los propios ej¨¦rcitos, temerosos de tener que compartir la menguada tarta presupuestaria. Pero los prejuicios se fueron disipando. M¨¢s de un responsable auton¨®mico se qued¨® perplejo cuando se le explic¨® que, al estar clasificado el incendio como de nivel 2, los militares actuar¨ªan a sus ¨®rdenes; y la c¨²pula militar acab¨® comprendiendo que la guerra contra el fuego puede ser tan heroica y desde luego m¨¢s urgente que otras formas de defensa de la patria.
Pero la mejor publicidad de la UME, en p¨¤labras de su actual jefe, el teniente general Miguel Alca?iz, ha sido "la eficacia, la tranquilidad de solucionar problemas, el buen hacer de la milicia que genera confianza en la sociedad a la que sirve, la cara de suspiro y de alivio con que te reciben cuando entras en un pueblo y te dicen: ¡®Menos mal, ya llegan los militares".
En esta d¨¦cada ha protagonizado 310 intervenciones; la mayor¨ªa en incendios forestales por toda la geograf¨ªa espa?ola, pero tambi¨¦n por terremotos dentro y fuera de Espa?a, como los de Lorca, Hait¨ª o Nepal. El tributo pagado ha sido la muerte de tres militares ¡ªel cabo 1? Alberto Guisado, el brigada Jos¨¦ Romero y el soldado Hector Luelmo¡ª, el primero apagando un incendio en la Sierra de Gata (C¨¢ceres) y los dos ¨²ltimos en ejercicios.
Cuenta con una plantilla de 3.500 efectivos y, en diciembre pasado, se certific¨® su capacidad para actuar ante siniestros NRBQ (Nuclear, Radiol¨®gico, Biol¨®gico y Qu¨ªmico). Antes lo hab¨ªa sido frente a incendios forestales, b¨²squeda y rescate, inundaciones y grandes nevadas. Pero mantenerla a punto requerir¨¢ grandes inversiones: el a?o que viene se iniciar¨¢ un plan a diez a?os para renovar escalonadamente su parque de veh¨ªculos (todos se compraron a la vez y no pueden jubilarse al mismo tiempo) y el general Alca?iz ya sue?a con incorporar drones ¡ªlos Phantom con que cuenta actualmente son poco m¨¢s que aparatos de aeromodelismo¡ª e incluso robots, similares a los que emplean los desactivadores de explosivos, adem¨¢s de poner en marcha una escuela de formaci¨®n.
La idea de crear la UME fue un acierto y no solo porque lo diga el ministro Moren¨¦s. Lo atestiguan los m¨¢s de 40 pa¨ªses que se han interesado por conocer el modelo espa?ol, para copiarlo.?
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