El PP ganar¨¢ las elecciones, seg¨²n Arag¨®n (nuestro Ohio)
Desde 1977, quien vence en las generales en las provincias aragonesas gana en el pa¨ªs
Espa?a tiene su propio Ohio. De la misma forma que en las presidenciales de Estados Unidos, donde quien gana el estado de Ohio ha ganado hist¨®ricamente la Casa Blanca, en Espa?a el partido vencedor en las provincias de Teruel, Zaragoza y Huesca en las elecciones generales ha coincidido durante toda la democracia con el que ha llegado a La Moncloa: Arag¨®n es nuestro Ohio. La tesis la han desarrollado un grupo de once polit¨®logos y soci¨®logos espa?oles, y tiene su explicaci¨®n. Arag¨®n reproduce una Espa?a en peque?ito, por su sistema de partidos y su composici¨®n territorial, as¨ª como por unas condiciones sociodemogr¨¢ficas similares a las de la media espa?ola. Seg¨²n el Ohio espa?ol ¡ªy el CIS preelectoral¡ª el PP ganar¨¢ las elecciones el pr¨®ximo d¨ªa 20. Si llegar¨¢ a La Moncloa ya depende de otros elementos (fundamentalmente, de los pactos).
Arag¨®n ha funcionado como un or¨¢culo, como un predictor de lo que va a pasar el d¨ªa de las elecciones, desde 1977. En los primeros comicios democr¨¢ticos gan¨® la UCD en las tres provincias aragonesas y Adolfo Su¨¢rez revalid¨® la presidencia del Gobierno, como ocurri¨® tambi¨¦n en 1979. Desde 1982 a 1993 fue el PSOE el que se impuso en Arag¨®n, y quien ocup¨® La Moncloa (Felipe Gonz¨¢lez); como desde 1996 al 2000 fue el PP, y gobern¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, de 2004 a 2008 el PSOE y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y en 2011, las ¨²ltimas generales, el PP, con Mariano Rajoy en el Gobierno. La regla no ha fallado nunca hasta la fecha, seg¨²n la investigaci¨®n de los polit¨®logos del colectivo Piedras de Papel, que han publicado en un libro su tesis, Arag¨®n es nuestro Ohio. As¨ª votan los espa?oles (Malpaso ediciones), en el que desgranan adem¨¢s las tendencias de voto de los ciudadanos desde la Transici¨®n.
?A qu¨¦ se debe que Arag¨®n haya operado hasta ahora como un excelente term¨®metro pol¨ªtico? ¡°Al observar su sistema de partidos y la configuraci¨®n del sistema electoral en sus tres provincias, advertimos que Arag¨®n es un reflejo de lo que pasa en el conjunto de Espa?a. Las Cortes aragonesas replican la pluralidad tanto en el plano ideol¨®gico como en el territorial del resto del pa¨ªs¡±, escriben en el libro.
El sistema de partidos es uno de los ejemplos de ese microcosmos que es Arag¨®n. ¡°Adem¨¢s de los partidos tradiciones de ¨¢mbito estatal (PP, PSOE, Izquierda Unida, Podemos y Ciudadanos desde 2015), cuenta con dos partidos que hacen del tema territorial su bandera: un partido regional de centro derecha, el Partido Aragon¨¦s, y uno nacionalista de izquierdas, la Chunta Aragonesista¡±, explica Lluis Orriols, doctor en Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad de Oxford y uno de los coautores del libro. ¡°Ocurre que esos partidos nacionalistas, adem¨¢s, no son ni tan fuertes como en Catalu?a, Canarias o Pa¨ªs Vasco, ni tan d¨¦biles como lo son en Murcia, Extremadura o Madrid¡±, indica. Un perfecto t¨¦rmino medio.
La composici¨®n territorial y de sus circunscripciones es la otra clave. ¡°Sus tres circunscripciones combinan una grande, donde terceros partidos podr¨ªan entrar en el reparto de esca?os, y dos circunscripciones peque?as, donde, hasta ahora, solo pod¨ªan ganar representaci¨®n PSOE y PP¡±, se?ala el polit¨®logo. Arag¨®n reparte 13 esca?os, 7 por Zaragoza, tres por Huesca y tres por Teruel.
Los datos sociodemogr¨¢ficos de la comunidad son, adem¨¢s, similares a los de la media de Espa?a. La edad, por ejemplo, que de los zaragozanos es de media 43,9 a?os y en los espa?oles 42,1. En la fr¨ªa Zaragoza se dice mucho que por todas esas condiciones la ciudad es banco de pruebas de todo tipo de productos, y que es una urbe ¡°piloto¡±. Aunque ninguno de los zaragozanos consultados por este peri¨®dico hab¨ªan formado parte de esos experimentos, todos hab¨ªan o¨ªdo hablar de ellos. Dos consultoras de consumo tampoco pudieron confirmar ese extremo a este diario. ¡°No s¨¦ si es una leyenda urbana o no, pero lo he escuchado desde siempre¡±, se?ala en Zaragoza un taxista con aire de escepticismo.
Con estos precedentes, resulta interesante observar qu¨¦ dicen las encuestas que va a ocurrir en Arag¨®n, si es que va a predecir el resultado del d¨ªa 20. Tomando los datos para Arag¨®n del CIS preelectoral, el PP ganar¨¢ las elecciones. Los populares sacar¨ªan seis esca?os en la comunidad, el PSOE cuatro; Ciudadanos dos y Podemos uno. El instituto demosc¨®pico no da, sin embargo, porcentaje de voto.
El l¨ªder de Podemos en Arag¨®n, Pablo Echenique, originario de Rosario pero ¡°m¨¢s ma?o que argentino¡± tiene una teor¨ªa alternativa a la del CIS y basada, tambi¨¦n, en la constataci¨®n de Arag¨®n como el Ohio espa?ol. ¡°Para Podemos, Arag¨®n es un territorio especial. Aqu¨ª es donde obtuvimos el mejor resultado en las auton¨®micas, y nos quedamos a un 0,38% de porcentaje de voto de superar al PSOE y haber logrado yo mismo la presidencia de la comunidad¡±, relata.
El dirigente de Podemos subraya que el CIS tambi¨¦n dec¨ªa antes de las auton¨®micas que Podemos iba a sacar 9 diputados en Arag¨®n y sac¨® 14, y que Ciudadanos obtendr¨ªa 9 esca?os y sac¨® 5. ¡°Las encuestas se han equivocado mucho en Arag¨®n. Yo, como f¨ªsico, lo explico con esta met¨¢fora: un estudiante de segundo de f¨ªsica puede explicar de forma relativamente sencilla la composici¨®n del agua con la ley de la termodin¨¢mica del siglo XIX. De la misma forma, puede explicar f¨¢cilmente la composici¨®n del vapor del agua. Pero explicar la ebullici¨®n, el paso del estado l¨ªquido al gaseoso, requiere herramientas m¨¢s sofisticadas. Es lo que les sucede a los soci¨®logos, por mucho que le pongan empe?o el momento pol¨ªtico es de ebullici¨®n¡±. Con esos mimbres, Echenique aventura: ¡°Si la ley de Ohio no falla, Pablo Iglesias va a ser el pr¨®ximo presidente del Gobierno¡±.
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