Castrillo ya no es Matajud¨ªos
El municipio oficializa su cambio de nombre con la presentaci¨®n del nuevo escudo y la colocaci¨®n del cartel de la carretera que anuncia la llegada a este pueblo burgal¨¦s
Al libro de bautizados m¨¢s viejo que se conserva de la parroquia medieval de San Esteban le faltan unas p¨¢ginas del principio. Las que se corresponden al periodo 1492-1532, seg¨²n detalla la web del pueblo burgal¨¦s donde se yergue este templo. Sospecha su alcalde que alguien, despu¨¦s de que se expulsase a los jud¨ªos en el siglo XV y se ordenase registrar todos los bautismos, debi¨® de arrancar esa parte. Para evitar que se supiese cu¨¢les eran las familias convertidas al cristianismo. Una huella de la historia borrada en este municipio de 60 habitantes y casas bajas, rodeado por colinas donde se perfilan, a lo lejos, m¨¢s iglesias; y que decidi¨® "reconocer su pasado", como dice el regidor, Lorenzo Rodr¨ªguez. Castrillo Matajud¨ªos cambi¨® este viernes oficialmente de nombre. Desde la una de la tarde del 23 de octubre de 2015 es Castrillo Mota de Jud¨ªos.
A esa hora se descubri¨® el nuevo escudo en la fachada del Ayuntamiento. Y se colocaron los carteles que anuncian la llegada y salida del municipio. El punto final a un proceso que arranc¨® cuando los vecinos acudieron el 25 de mayo de 2014 a las urnas para decidir si respaldaban esta iniciativa del Consistorio. 29 personas votaron a favor. 19, en contra. Y con el impulso y aplauso de las comunidades jud¨ªas y sefard¨ªes, la propuesta obtuvo el visto bueno de la Junta de Castilla y Le¨®n.
Con la palabra "mota", que la RAE describe como "ligera elevaci¨®n del terreno", Castrillo honra ahora a la comunidad jud¨ªa que se asent¨® en el siglo XI en la peque?a colina que queda a las espaldas del municipio. "El origen del pueblo actual", sentencia ?ngel Palomino, director de las excavaciones arqueol¨®gicas que all¨ª se desarrollan y que ya han dado con los primeros restos: muros de edificios construidos con tapial y reforzados con sillares de piedra, vajillas de cer¨¢mica y recipientes para cocinar, entre otros. "En los pueblos de la zona, como Castrojeriz, se produjeron dos matanzas en esa ¨¦poca. Seguramente, esto provoc¨® la huida de los jud¨ªos y su llegada a este punto", remachan los investigadores Anun Barriuso y Jos¨¦ Manuel Laureiro. Pero, por entonces, el pueblo a¨²n no se conoc¨ªa como Matajud¨ªos. "Durante toda la Edad Media se llam¨® Castill de Jud¨ªos o Castriello de los Jud¨ªos", relata Palomino. Ser¨¢ tras la expulsi¨®n de 1492 cuando adquiera esa denominaci¨®n: "El cambio respondi¨® a la presi¨®n que se ejerci¨® sobre los conversos de Castrillo", a?ade el director de las excavaciones. Hasta ese punto deb¨ªan demostrar que hab¨ªan roto con su pasado.
En la plaza mayor de Castrillo Mota de Jud¨ªos se dio cita este viernes una extensa comitiva de autoridades: alcaldes de los alrededores, diputados provinciales, delegados del Gobierno... Aqu¨ª mismo, el Ayuntamiento proyecta construir un centro de interpretaci¨®n de la cultura sefard¨ª, ligado al Camino de Santiago. Lo han presupuestado en 500.000 euros. Y buscan financiaci¨®n. "Los nombres de los donantes se pondr¨¢n en la fachada", afirma el alcalde.
Los vecinos escudri?an, sentados en los bancos de la plaza, a quienes toman la palabra en los discursos que se van sucediendo en la plaza. "Tanto los espa?oles como los jud¨ªos tenemos la obligaci¨®n de recuperar este legado", subraya Daniel Kutner, embajador de Israel. "Esta iniciativa es todo un s¨ªmbolo", a?ade Miguel de Lucas, director del centro Sefarad de Espa?a. "As¨ª es como entendemos la lucha contra el antisemitismo", concluye Isaac Querub, presidente de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a.
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